miércoles, 15 de junio de 2022

Michel Houellebecq: Aniquilación

Idioma original:
Francés
Título original: Anéantir
Año de publicación: 2022
Traducción: Jaime Zulaika
Valoración: Es que Michel es mi ojito derecho

Puede que Michel Houellebecq ya no sea aquel enfant terrible que deslumbró y escandalizó al personal allá por los años 90 con ese coctel de existencialismo, nihilismo y sexo que encontramos en Ampliación del campo de batalla o Las partículas elementales. Es posible que se nos esté haciendo mayor, sí, pero esto no es obstáculo para que continúe siendo el perfecto cronista de nuestro tiempo y Aniquilación es buen ejemplo de ello.

Ambientada en el año 2027, la novela tiene un innegable tono "fin de época", tanto en lo colectivo como en lo individual. Ambos planos comparten protagonismo teórico en la novela y digo teórico porque, pese a que algunas reseñas ya publicadas hablan de thriller político y hacen especial hincapié en el contexto sociopolítico en el que esta se desarrolla, creo que Aniquilación es en el fondo una novela intimista que emparenta más con la narrativa rusa del XIX o la centroeuropea del período de entreguerras.

Hablemos ahora de esos dos planos. Por un lado, tenemos a Paul Raison: 50 años, funcionario del Ministerio de Economía, matrimonio en derrumbe, relaciones familiares un poco dejadas de la mano de Dios... En fin, personaje típicamente houellebecquiano. Por otro, tenemos el contexto en el que se mueve Paul: 2027, elecciones presidenciales a la vista, atentados terroristas... Algo bastante houellebecquiano también. 

Pero ambos planos, que comparten protagonismo en una parte inicial destinada a presentar protagonistas, relaciones y situaciones y en una parte central en la que confluyen para dar finalmente paso a un último tercio centrado en el aspecto personal, se ramifican en multitud de "subplanos" que sirven al autor para hablar, con más humor (del suyo, eso sí) que otras veces, de sus tradicionales temas y obsesiones (pareja, familia, sexo, muerte, religión, política... podríamos resumirlo en la búsqueda del placer y el oro)  y para retratar un mundo y una época con trazos casi apocalípticos. 

Lo que quizá hace diferente a Aniquilación con respecto a anteriores obras de Houellebecq es la introducción de un pequeña esperanza, de pequeños asideros que finalmente poco o nada puede hacer ante el curso de la Historia o el destino. Pero esa sensación, que ya se dejaba ver en Serotonina, de derrota inevitable e inapelable se repite y es amarga y terrible.

Por terminar, creo que esta es, por ambición, complejidad y ritmo de la narración, la mejor novela de Michel Houellebecq desde la ya lejana El mapa y el territorio. Si acaso, solo le achacaría algún que otro giro de guion demasiado loco y forzado. En resumen, una novela que apreciarán los seguidores del francés y que quizá sea algo más "cómoda" de leer para quien quiera hacer su primera aproximación al escritor que en mi opinión mejor describe nuestro tiempo.

P.S.: Sirva como dato curioso, y que quizá hace que mi identificación con la obra de Houellebecq sea mayor, el hecho de que Paul Raison y su padre nacieran en 1977 y 1952, respectivamente, ¡¡y que estos sean también mi año de nacimiento y el de mi padre!!

Otros libros de Michel Houellebecq en ULAD: SerotoninaEn presencia de SchopenhauerLa posibilidad de una islaEnemigos públicosSumisiónHP Lovecraft: contra el mundo, contra la vidaIntervencionesAmpliación del campo de batallaPlataformaEl mapa y el territorioLas partículas elementales

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola,

Me ha gustado muchísimo. Para mi, después de Plataforma, Sumisión y Serotonina, siendo muy buenas, eran un pequeño bajón. Con Aniquilación vuelve a su máximo nivel.
Houellebecq describe como nadie las interioridades del hombre de su época (varón francés de cierta edad). Normalmente centrándose en sus miserias, pero en este libro, y de acuerdo a reseña, también en sus bondades.
Muy de acuerdo también en su agradable lectura, nuestro Michel fluye como nunca.
Yo no veo los cambios de guiones forzados, más bien golpes de efecto, pero bien integrados en la novela.

Lamento no tener más conocimiento sobre Francia, ya que me pierdo todos los matices sobre ciudades, regiones, barrios de París y también sobre política. El libro es muy muy sobre Francia también. Los que posean este conocimiento, lo disfrutarán todavía más.

En fin, que un gustazo de lectura.

Saludos

Gerónimo

Koldo CF dijo...

Nada que añadir a tu comentario. De acuerdo en todo! Solo esperemos que esa frase final del epílogo sea una broma de mal gusto.

Anónimo dijo...

El epilogo es brutal. Cada dia me cae mejor este tio. Saludos

Gerónimo

Perro Verde dijo...

Es el segundo libro de Houellebecq que he leído, además de Sumisión, y cuando estaba acabándolo fascinado y muy enganchado busqué algunas reseñas. En general, en los grandes medios hablan de una caída del autor francés y de un libro mediocre. Yo estaba muy sorprendido, pues me encontraba ante un libro en el que me deslizaba página tras página, no atrapado en el caso que se plantea en libro sino en la historia de Paul. Un historia, en mi opinión, llena de vitalidad y optimismo, a pesar de todo. Por suerte me encontré tu reseña y vi que no era solo cosa mía, que se trata de un libro fantástico.

La verdad que estoy tratando de espaciar un poco la lectura de otros libros de Houellebecq, pero no sé cuanto tardaré en leer el siguiente porque realmente me tiene encandilado.