martes, 25 de diciembre de 2018

Camille Paglia: Vamps & Tramps. Más allá del feminismo

Idioma original: Inglés 
Traductor: Santiago García
Año de publicación: 2001
Valoración: No sé

Camille Paglia, profesora de Humanidades en la Philadelphia University of Arts, fue catapultada al espacio mediático tras la publicación de su ensayo más académico, Sexual Personae (1990). Desde entonces, la pensadora ha sido omnipresente en la radio, la televisión y la prensa estadounidense. Sus radicales y polémicas sentencias siguen dando de qué hablar incluso a día de hoy, pues algunas de sus inquietudes están todavía vigentes.  

Pero, ¿quién es, realmente, Paglia? Depende. Para algunos es una abanderada de la libertad de expresión y de pensamiento, la altavoz de un feminismo «razonable», una heroica militante que aboga por una reforma de la Universidad. Para otros, una mera agitadora, una intelectual oportunista y deshonesta, la figura de la celebridad de pandereta por excelencia.  

¿Y si preguntamos a la propia Paglia cómo se definiría ella misma? La respuesta, me temo, es de lo más frustrante. Al menos, si nos basamos en la que podemos obtener de Vamps & Tramps, la primera obra de la autora publicada en España, descatalogada en la actualidad. Y es que en este libro misceláneo, compuesto por ensayos, entrevistas, artículos, columnas, críticas literarias, transcripciones de proyectos audiovisuales, etc..., lo más cerca que está Paglia de autodefinirse es el término vago e impreciso de «libertaria». También se considera una feminista «comprometida» y «disidente». Pero, como digo, estas palabras tan abstractas nada nos ayudan a la hora de ubicarla ideológicamente. En cambio, su forma de pensar sí que podría darnos algunas pistas al respecto. 

Las controvertidas opiniones de Paglia (sobre la pedagogía, la legalización de las drogas, la prostitución, la homosexualidad, la pornografía, etc...) suscitan reacciones muy polarizadas, como podréis imaginar. A continuación, dejad que señale algunas de las tesis que defiende en Vamps & Tramps, sin entrar en juicio de valor alguno. Por cierto, las voy a extraer de este enlace, pues Eugenio Sánchez Bravo las ha simplificado de un modo admirable: 


  1. «El excesivo proteccionismo legal logrado por el triunfo de los movimientos gays y feministas convencionales impiden el desarrollo, la eclosión, del verdadero potencial de hombres y mujeres.»
  2. «El feminismo tiende a una victimización constante de la mujer y el niño, amenazados por un patriarcado feroz. La inocencia originaria de niño y mujer tienen su fundamento filosófico en Rousseau. Frente a esto, Paglia propone otra visión del ser humano, más consciente de su perversidad, que se apoye en Freud, Darwin, Nietzsche, Sade…»
  3. «El objetivo feminista de terminar con la violencia de género reeducando o reprogramando a los hombres es una estupidez que ignora los abismos del inconsciente. Son las mujeres quienes tienen que aprender a defenderse por sí mismas. (...)»


Llegados a este punto, aclaremos algo. Los trabajos compilados en Vamps & Tramps no gravitan exclusivamente en torno a las ideas políticas de Paglia. No obstante, éstas son sin lugar a dudas las aportaciones más interesantes del volumen; además, en ocasiones Paglia las mete con calzador en textos que no necesariamente tendrían por qué incluirlas. Es por estas razones, pues, que he decidido enfocar esta reseña en las cuestiones políticas que plantea Paglia y apenas incidir en otros temas que puedan aparecer en el libro. 

Y sí, aunque hasta ahora he sido completamente neutro, ha llegado el momento de que me moje un poco. Empecemos destacando los que, a mi juicio, son aspectos positivos del discurso de Paglia:

  • Está a favor de las «metas últimas» del feminismo y la liberación gay. Para mí, esto es innegociable: dichas metas son objetivos legítimos y, sobre todo, deseables. Otra cosa es cómo alcanzarlos, claro...

  • Señala a intelectuales dogmáticos y proclives al doble rasero, ideas sobrepolitizadas, gimnasias mentales y trampas retóricas (sobre todo las de la izquierda americana)... Y temas tabú sobre los que, se quiera o no, hay que debatir. 

  • Es muy atractivo para las masas. No sólo porque la pensadora aborde temas actuales o haga alusiones frecuentes a la cultura pop, sino porque, además, lo hace alejada de la erudición plomiza.   

  • Su manera de criticar, implacable y sin concesiones, sienta como un soplo de aire fresco en un ambiente asfixiado por la corrección política. 

  • Ah, y no puedo olvidarme de la idiosincrasia pagana que emplea Paglia. Gracias a ella logra imágenes muy poderosas (en especial, literariamente hablando): la mujer como suma sacerdotisa de un jardín del edén, dueña de un poder atávico y turbador; la esfera social en tanto que circo sexual repleto de guerreros y atletas... 

Y ahora, listemos los aspectos negativos del discurso de Paglia: 

  • Tiende a caricaturizar a su oposición (llega a usar tres nombres satíricos a lo largo de Vamps & Tramps, que yo recuerde, para designarla). O a aludirla de forma condescendiente. Y claro, sé que en EEUU hay corrientes de pensamiento verdaderamente esperpénticas, pero enfocarse solamente en feministas neuróticas y victimistas, estudiantes sectarias e infantilizadas, académicos oportunistas o alejados de la realidad, activistas amargados o periodistas adoctrinados, no me parece intelectualmente honesto. 

  • A veces, Paglia se monta unos hombres de paja que ya le gustaría a los habitantes de Summerisle. Y ni siquiera cuando se centra en figuras más definidas, como Rousseau o Foucault, ataca en serio a sus argumentos.  

  • En ocasiones usa ejemplos o comparaciones de cuestionable relevancia para reforzar su punto de vista. Esto se puede percibir cuando emplea su idiosincrasia pagana para apoyar sus palabras. Como ya he adelantando, ésta es muy funcional literariamente, pero carece de solidez científica como para avalar ningún argumento. 

  • Desempolva al obsoleto psicoanálisis freudiano. Un ejemplo perfecto es cuando lo usa para aseverar que «cualquier mujer, gay o hetero, que no pueda responder a los penes o que los encuentre horrendos o risibles es que ha quedado traumatizada por alguna temprana experiencia».  ¿Y qué hay de esa vez en la que lo emplea, junto a una interpretación errónea de la novela Lolita, para impulsar su ética sexual sobre los menores de edad?  

  • Paglia parece, en algunos de sus trabajos, más preocupada en promocionar Sexual Personae que en abordar el tema que tenga entre manos. También la he notado, puntualmente, tan empeñada en causar controversia y ser rupturista que prefiere soltar cualquier frase altisonante a una reflexión más honesta pero menos poderosa. 

En definitiva, Vamps & Tramps es un muestrario excelente con el que tener una visión panorámica del pensamiento de Paglia. Sin embargo, lo recomiendo solamente a lectores desprejuiciados que sean capaces de obviar la ocasional barbaridad proclamada por la académica estadounidense y puedan, asimismo, extrapolar las virtudes de su discurso.

Entendámonos. La edición de este volumen, a cargo de la editorial Valdemar, es irreprochable: traducción libre de gazapos, pertinentes notas a pie de páginas, índice onomástico, algunas imágenes y un breve pero intenso prólogo redactado por Jesús Palacios. Y, como ya he dejado claro, el libro tampoco es un mal comienzo si uno quiere adentrarse en la mentalidad de Paglia. Pero hay que reconocer que, si no es el caso, se puede volver algo cargante. Su heterogeneidad conlleva una dispersión perjudicial para el discurso de la autora; por un lado, se siente poco profunda y, asimismo, reiterativa; por otro, le sobran páginas que se desvían de los temas interesantes. Porque si algo hay en Vamps & Tramps son páginas. Muchas páginas. Demasiadas.  


También de Camille Paglia en ULAD: Sexual Personae

4 comentarios:

Antonieta dijo...

Muchas gracias Oriol, intetesante la mujer. Me atrae el tema y no conocía a la autora.

Juan G. B. dijo...

¡La cubierta de libro más navideña de todos los tiempos, sí señor! Oriol, eres un crack!

Montuenga dijo...

Yo, la verdad, estoy más con míster Darwin, pero si realmente dios hubiese creado la anatomía femenina (y la de los hombres, que tampoco es moco de pavo) se merece todo un homenaje en el día central de la cristiandad.
¡Viva la anatomía humana hoy y siempre!

Beatriz Garza dijo...

Con esta cubierta será un milagro que los boots censores no nos chapen.