sábado, 9 de septiembre de 2023

Cory Allen: El ahora es el camino

Idioma: inglés

Título original: Now is the Way

Traducción: Ana Isabel Domínguez, Mª del Mar Rodríguez

Año de publicación: 2019

Valoración: € 17,90 

ESA es la valoración, sí. Cuando hablamos de esta clase de libros, eso es lo realmente importante para sus autores, editores, etc. El dinero que estés dispuesto a desembolsar para que te tomen el pelo. La lista es extensa e inacabable y, lamentablemente, los expositores especializados en ciertas tiendas lo corroboran. Esta basura se vende, y mucho. Tanto, que uno ha de medir las palabras a la hora de referirse a ello por si algún lector incauto le ha encontrado más utilidad que la de combustible para chimeneas u oportuno calzo para esa mesa que cojea. 

Ese es el primer chantaje: que atacar a los sinvergüenzas que escriben esto implique que sus lectores se puedan sentir aludidos u ofendidos. Pero uno no opina sobre libros sin asumir ciertos riesgos. A ciertos ejemplos me remito:

"Este libro es un soplo de aire fresco que te enseñará a vivir mejor" 

"Este podría ser el libro más importante que has leído"

Allen, como decimos por aquí, no tiene abuela. Claro, es un conocido profesor de meditación aunque su apariencia sea la de un figurante de un capítulo de Big Bang Theory. Bueno, voy a arrepentirme de juzgar un libro en función del aspecto de un escritor, que no todos podemos destilar el destellante sex-appeal de Michel Houellebecq. De hecho, también podría pasar por un animoso dependiente de una tienda de reparación de ordenadores. 

Eso quiere hacer Allen; reparar la vida de la gente que compra, digo, que lee sus libros. De hecho, Allen ni siquiera es pionero en esta curiosa corriente de pensamiento. Sigue los pasos de otro prestigioso autor de bazofias de este tipo llamado Eckhart Tolle, profusamente alabado por autoridades como Mercedes Milá. Pero entre bueyes no hay cornadas. Uno es el maestro y otro será el discípulo aventajado, supongo. 

La cosa es bien sencilla y Allen lo pone claro desde el primer momento (antes hay un prólogo de un acólito) a base de frases cortas y sencillas que alterna con enormes titulares que inserta en grandes tipos de letra en distintos formatos (tiene el mísero detalle de eludir la Comic Sans) para que, si uno quiere ahorrarse tanto párrafo o se ha dejado las gafas de leer en casa lo tenga claro. El primero: 

"La plenitud de la vida nos rodea"

Si estáis ya recuperados del impacto para seguir leyendo, vamos a tomarnos el tema en serio. No leáis estas mierdas. Si veis a amigos, familiares, conocidos, saludados, interesados por estos artilugios sacacuartos, podéis emplear mayor o menor delicadeza, eso es vuestra elección, pero interesaos por ellos y por los motivos de su decisión, explicadles que su autor solo quiere su dinero, cuanto más mejor, y ofrecedles alternativas. Allen dice que 

"Solo aspiraba a afilar el sable samurái de mi mente"

y yo pienso que, página 43, ya tardaba en salir el rollo zen y orientaloide del libro, ese pestilente tufo que arrastra a toda una corriente de autores de esa cuerda, y por supuesto se acaba mencionando al Tibet y a ese machista molester del Dalai Lama (rincón favorito del submundo eco-yuppie) para acabar comprobando, oh sorpresa, que el último tramo del libro ( ya vamos terminando, frases las hay a cientos, para poblar el cosmos de chascarrillos pretenciosos este libro realmente da mucho) es una especie de cuaderno de instrucciones con posturas y plazos de meditación, que la cabra tira al monte, a esto es a lo que Allen se dedica, y a escribir el libro lo han encorajinado - todos son culpables - todos los personajes a que relaciona en la dedicatoria final, y ya si eso publicaremos otra parte cualquier día, aunque sea para repetir los conceptos vacíos y obvios que conforman esta repugnante e insustancial guía de mindfulness para personas estresadas.

4 comentarios:

beatrizrodriguezsoto dijo...

Uy, gracias por avisar.
Divertidísima la reseña.

Dr. Fabián dijo...

Bueno, uno se despierta un sábado, logras despejar la plenitud que lo rodea, y abre una página sobre literatura. Y lee e sobre este libro y concluye: hay una sola persona que lea esto y ahora se arrepienta de comprarlo? Alguno agradecerá la inmolación del reseñista que sufrió su cruz para evitarnosla a nosotros? Y acá, desde argentina, alguno tiene disponibles más de 17 euros para leer boludeces?
Gracias igual, hermano, aunque más sea por la idea de tu valoración, aunque alguno pueda pensar que el libro vale eso que cuesta.

Diego dijo...

Muy divertida reseña.
Yo me compraría alguno de estos "Ibuprofenos para el conductismo" para curarme el estrés, la tristeza y la misantropía, si no fuera la masiva existencia de estos una consecuencia directa de las cosas que me causan estrés, tristeza y misantropía.

Elena dijo...

Leer a Michel Houellebecq es un auténtico coñazo, ya sea en español o en francés, está sobrevalorado, en contenido y estilo. Del peor dinero que he gastado en mi vida. Por otro lado sabemos que hay autores con premios Nobel que no hay quién se trague, algún español que otro por cierto... y que para mí se salvan los clásicos y la poesía. Y aunque me gusta muchísimo vuestra página de reseñas, falta poesía. Pero es una maravilla de trabajo que haceís ... excepto esta reseña, en la que al margen de una crítica de estilo se encuentran muchos prejuicios. Aunque yo no me pienso comprar el libro ni me gustan los libros de autoayuda, prefiero leer a cualquier filósofo... o cualquier libro maravilloso tipo Emily DICKINSON, o M. YOURCENAR como pastillas para la depresión ó melancolía... creo que el autor desconoce realmente teología, filosofía o yo diría : respeto a cualquier lector, e incluso le falta respeto por las filosofias orientales ... de las que bebieron... muchos de los filósofos más respetados y escritores en Europa: Nietzsche, H.Hesse, Octavio Paz etc... por lo que si desconoces el impacto de E.Tolle en sus lectores o no te gusta... al menos Francesc,,, no desconozcas el impacto del Tao, el Zen, el Budismo, la filosofía, Las religiones en general... etc... en el mundo. Seguiré leyendote pero ni tu reseña divierte ... ni enseña nada y sobretodo hace lo contrario de lo que pretende. ¡¡¡Ahora si me apetece leerlo junto con Italo Calvino, Shakespeare, Cervantes, Sandor Marai, Luis Cernuda !!! - y chico liberate de prejuicios... a ver si me publicaís a mí :-) y estoy en Madrid, pero he vivido en muchos países... FrancESC ,,,