jueves, 9 de abril de 2020

Andrea Camilleri: Km 123

Idioma original: italiano
Título original: KM 123
Año de publicación: 2019
Valoración: Está muy bien



Miren, esta vez voy a empezar explicando las dudas que pueden surgirle al sufrido reseñista en la valoración de una obra cualquiera. Y es que esta me parece un buen ejemplo ya que es la madre de todas las indecisiones. Por un lado, Andrea Camilleri ha sido un maestro del género y habría que pedirle más que a un autor medio cualquiera. Por otro, este señor tenía una edad cuando escribió la novela, tenía grandes limitaciones físicas y ha fallecido poco después, así que deberíamos ser comprensivos. Pero tengamos en cuenta que la novela negra es un género menor, no se puede valorar con el mismo criterio que las consideradas propiamente literarias, y para acabar de rematarlo, Camilleri se facilita el trabajo construyendo un argumento a base de diálogos, cartas y recortes de prensa. Claro que el uso que hace de un material tan simple es sencillamente magistral. 
Resumiendo, según los gustos de cada uno, su afición a la novela negra, aprecio por Camilleri y valoración que haga de las circunstancias concretas de su escritura, Km 123 puede moverse en un arco que, según las pautas de este blog, iría desde el Está bien hasta el Recomendable, incluso hasta el Muy recomendable para los incondicionales absolutos. Mi término medio es lo que considero más justo, pero supongo que no todo el mundo estará de acuerdo.
No desvelo nada si digo que la novela comienza con un accidente, pero no necesariamente con un muerto como es lo habitual. Aunque luego, como verán, la cosa se complica. Y ya tiene mérito hacer avanzar una trama como es debido sin narración propiamente dicha y, por tanto, sin un punto de vista único. No es que estos recursos supongan una novedad, recordemos Pantaleón y las visitadoras. Pero una novela de misterio –y más una novela corta como esta que se lee en media hora más o menos– camina por un hilo muy endeble y hace falta mucho aplomo para que no se vaya de las manos.
Naturalmente, los grandes maestros siempre guardan trucos en la chistera, y en este caso, nuestro recordado autor se vale de titulares, cartas y documentos judiciales para dotar a la trama de la objetividad que no pueden darle los mensajes por whatsapp o las conversaciones telefónicas. Conversaciones, cuya eficiencia, por otra parte, es absoluta, pero, al carecer de un mediador que nos guíe, se tiene que valer de piruetas más propias de un guion teatral; por nuestra parte, esa ausencia de apoyo nos fuerza a estar mucho más atentos. Pero el hecho de contar con los mínimos recursos –un procedimiento similar al que usó en una novela bastante más profunda: La muerte de Amalia Sacerdote– no le impide mantener un ritmo perfecto de principio a fin, y eso nos facilita la comprensión, incluso la empatía, a pesar de que los personajes, por todo lo expuesto, no pueden estar muy bien dibujados: tan solo presentan unos cuantos rasgos prototípicos. Digamos que, dentro de su sencillez y parquedad, es un relato redondo.
Esto en cuanto a la forma, hablemos ahora del contenido porque es lo más flojo de todo. Km 123 es sobre todo una trama de enredo, muy entretenida, un laberinto bastante bien construido, que trata de adulterios, venganzas y ambición, en la que la policía no sale muy bien parada, que nos mantiene en vilo hasta el final y acaba en relativa sorpresa (aunque a algunos nos parezca previsible). Y ya está. Es cierto que ridiculiza instituciones, y costumbres pero sin alcanzar la acidez y el sarcasmo con los que durante tantos años practicó la crítica social.
Como añadido final y por expreso deseo de Camilleri, se incluye Defensa de un color, conferencia impartida en 2003 en la que expone sus puntos de vista acerca del género policíaco (denominado en Italia giallo por identificarse con el color amarillo). Me ha sorprendido que una de sus reglas sea que el lector vaya a la par en las pesquisas e incluso por delante. ¿Será esa la razón de que yo haya adivinado el desenlace o es una simple excusa para justificar los cabos sueltos? En cualquier caso, las limitaciones que le impuso el fascismo en su época –el asesino ha de ser extranjero, los adulterios ni nombrarlos etc., hasta llegar a prohibirlo totalmente– no pueden sorprendernos. Y es agradable comprobar que, tal como intuimos sus lectores, Camilleri anteponía el análisis de un entorno y el diseño de personajes a la mera resolución del misterio. Con todo, es evidente que:
“Para saber hoy cuál es la situación socioeconómica de Suecia o para conocer los problemas de España, los gialli de Henning Mankell y de Manuel Vázquez Montalbán sirven mejor que un dogmático ensayo reservado a especialistas.”

Esto vale para cualquier época y país y da a entender que el género -negro, policíaco de misterio o como quiera llamarse- no es significativo porque los gialli, desde hace mucho, se pueden considerar literatura.
Traducción: Juan Carlos Gentile Vitale


Todo Camilleri en ULAD: Aquí

22 comentarios:

1984 dijo...

Estupenda reseña de una las últimas entregas del inagotable Camilleri (fallecido hace poco con más de 90 años). Muchas gracias. Camilleri está muy bien. Resulta muy entretenido. Sabe narrar, tiene gracia, sus personajes resultan simpáticos y atractivos. De todas sus novelas, me quedaría con "El perro de terracota" y "La captura de Macalé" (que no es policíaca, sino una fábula espeluznante sobre la barbarie fascista vista con los ojos de un niño). Quizá Camilleri no sea lo que se llama "un gran escritor"; es mejor que eso: un escritor bueno porque se lee del tirón. ¿Qué más se le puede pedir a alguien que gasta su vida en hacernos felices sin conocernos de nada?

Unai dijo...

La novela negra es un género menorrr????

1984 dijo...

Qué va. Para mí no hay géneros menores ni mayores excepto en una sastrería. Los escritores, no los géneros, son buenos, malos o regulares. Y ni eso. Porque escritores tenidos por malos o comerciales pueden ser realmente buenos y determinadas vacas sagradas de la crítica son insoportables. Todo relativo.

Richard Ford dijo...

Novela negra género menor?? Pero que te ha pasado para que digas semejante cosa? Espero que estés bien.

Montuenga dijo...

Hola Fe1984. Me alegra que te haya gustado la reseña y estoy de acuerdo contigo, tanto en tu opinión sobre Camilleri como en tu apreciación de la novela negra.

Unai, Richard Ford. Habéis leído el primer párrafo demasiado rápido. Volved a echarle un ojo y veréis que estoy imaginando las diferentes opiniones que pueda tener un lector medio que pase por aquí. En el párrafo siguiente expongo la mía y en el último dejo claro que el giallo (o novela negra o policiaca o thriller), en manos de un buen escritor, es literatura auténtica. Por supuesto, ha habido folletines de quiosco de prensa etiquetados como sentimentales, del oeste, policíacos etc., a veces -no siempre- cultivados por auténticos genios que tenían que entregar un volumen en cuestión de semanas si querían dar de comer a sus familias. Eso ocurría en los años 70 o antes, creo. Hasta sé de un caso, más o menos cercano, que además de venderse en quioscos aparece en los libros de texto como autora de literatura infantil de primera categoría. En cambio hoy, se llama literatura seria a unas cosas...

Richard Ford, bienvenido a esta pequeña comunidad de lectores. Por cierto, el tono que empleas no es el que usamos por aquí. Como irás viendo, el ambiente es de lo más agradable y espero que te sientas realmente a gusto.

Saludos a lo tres.

ChuangTzu dijo...

La primera de las reglas de la novela policíaca según S. S. Van Dine, no sé si te referías a ésas, es que el lector debe tener la misma información que el detective. Es básico porque se interpreta como un juego en el que el lector no puede estar en inferioridad de condiciones. Ahí es donde entra el talento del escritor para inventarse una trama que el lector no sea capaz de resolver fácilmente. De todas formas, algunas novelas famosas se han basado precisamente en romper esas reglas, como El asesinato de Roger Ackroyd de Agatha Christie.

Montuenga dijo...

Hola ChuangTzu. Este volumen póstumo incluye la novela y el anexo que menciono, en el que Camilleri hace hincapié en esto. En concreto, afirma que el lector tiene que ir parejo a la investigación e incluso por delante. O sea, que él no es de los que se lo saltan, y ese "por delante" no me parece tan frecuente aunque no soy especialista.
Me ha llamado la atención porque esta vez yo sí iba por delante. Supongo que nos lo ha puesto fácil, lo que no recuerdo es si en otras de Camilleri me ha pasado lo mismo.
Saludos

Oriol dijo...

Yo me inclino a favor de Montuenga.

No diría que hay géneros menores o mayores, pero sí me parece (y rebatidme si digo una barbaridad, por favor), que hay géneros con más limitaciones "a priorísticas" que otros. No es lo mismo la comedia, la novela negra, el terror, la fantasía o la ciencia ficción que el drama. En los primeros hay muchísimos clichés endogámicos que no están presentes en el segundo, clichés que difícilmente podríamos llamar Literatura. Eso no impide que se puedan disfrutar, o que un escritor competente pueda aprovecharlos para narrar grandes historias.

Anónimo dijo...

Estupenda reseña. Enhorabuena montuenga.. He descubierto un poco más a camilleri... Mayor Thompson

Gabriel Diz dijo...

Pues a mí se me ocurren dramas llenos de clichés o lugares comunes. Y también se me ocurren novelas negras que son obras maestras: “El largo adiós” o “Cosecha roja” por ejemplo.

La afirmación de qué hay géneros menores me parece temeraria. Una obra de terror como “Cementerio de animales” no es una obra maestra?

Saludos

Oriol dijo...

A ver, yo también defiendo ciertas novelas negras, como "La promesa" de Dürrenmatt (la cual, si no recuerdo mal, también te gustó mucho a ti, Gabriel). Y sí, sé que clichés hay en todos los registros. Pero no es lo mismo "Cementerio de animales", que es una novela de terror que indaga en temas universales como la muerte, el luto, etc, etc, que una historia de fantasmas victoriana de las que no tenían trasfondo.

Por eso digo que entiendo a Montuenga: cuando una novela se adscribe inequívocamente a un género muy concreto, en especial a aquéllos que mencionaba en el anterior comentario, tiene más limitantes para ofrecer literatura de calidad. Pero eso no impide que un autor talentoso consiga superar holgadamente dichos limitantes, claro.

1984 dijo...

Como en España no hay demasiada tradición de literatura fantástica, sea de terror o de ciencia ficción, siempre se ha pensado que era un género "menor", folletinesco, de explotación subliteraria. Por España gustan los temas de gran seriedad y rigor, importantes, expresados a ser posible con una prosa episcopal o de notario de Zamora con pretensiones churriguerescas. Es el realismo pedestre de cada día, muy comprometido, eso sí, muy español: la sopa boba habitual de nuestro monasterio literario. Puede ser a menudo de gran calidad, no hay duda; pero resulta un poco aburrida y árida. Hay poca literatura de género. Poca diversión. Pero la falta de imaginación del escritor español es, a mi juicio, una falta, una carencia, y no un mérito. Basta con pensar en las maravillosas "Leyendas" becquerianas, que son cuentos de miedo clásicos, románticos o postrománticos, para entender cómo lo fantástico no está reñido con la máxima calidad literaria. ¿Acaso Borges, Cortázar, Bioy Casares, Mujica Lainez, Horacio Quiroga e incluso García Márquez no son autores más mágicos que realistas? O en España los magníficos Alvaro Cunqueiro o Juan Perucho, que se apartan de la lana y el chorizo. Aunque dentro básicamente del realismo comprometido, lo mejor de Max Aub son seguramente sus libros más excéntricos, creativos y experimentales. Fuera de España, Poe es un autor de cuentos fantásticos y de miedo. Henry James o Dickens o Maupassant o Stevenson escribieron relatos de horror insuperables. Basta con hacer la lista: Huxley, H. G. Wells, Bradbury, Chesterton, Lem, Calvino, Buzzati etc. El mismo Kafka. Incluso Dostoyevski. Todos eran grandes escritores atraidos por la fantasía, la ciencia ficción, lo insólito, la locura o el horror. No creo que el género sea una limitación para los buenos escritores. Precisamente por ser buenos escritores superan las convenciones y los tópicos al uso. Si Corín Tellado era mala escritora era más por escribir fatal que por escribir novelas románticas, aunque en este caso sin duda el género rosa era una limitación digamos previa (tramas recurrentes, estereotipos, final feliz, moralismo barato etc). Exigencias del mercado. Pero también "Madame Bovary" o "Anna Karenina" son historias de amor que terminan mal. En definitiva, Stephen King puede que sea un escritor "menor" (?) si lo comparamos con Faulkner. Pero es un buen escritor. Al igual que cualquier escritor es bueno, hasta Corín Tellado, si lo comparamos con genios estilo Juan Benet, Thomas Pynchon, Cela o Umbral. Exagero, por supuesto, pero en el fondo pienso así.

Montuenga dijo...

Vamos a ver, amigos. Mientras no os hagáis a la idea de que TODOS los que hemos escrito aquí PENSAMOS exactamente LO MISMO, esto va a ser un lío. Esa opinión general la han expuesto muy bien tanto Oriol como 1984, el primero conoce un poco mejor mis ideas que los demás porque somos colegas de blog y porque su afición por los géneros de todo tipo le hace ser especialmente sensible a estas cuestiones. Pero, por favor, todos sois grandes frecuentadores de ULAD, lo que voy a explicar, reiterando lo expuesto en un comentario mío anterior, me parece bastante obvio, pero no debe serlo porque ninguno lo habéis entendido. Y como me consta que todos vosotros sois avezados lectores, me explico una vez más.

Cuando un reseñista se enfrenta a un texto, puede empezar de forma abrupta, es decir, a saco, hablando del libro desde la primera frase o puede optar -y es lo que yo hago la mayor parte de las veces- por escribir una pequeña introducción para entrar en materia poco a poco. En este caso es así como podéis ver.

En dicha introducción comento la dificultad de evaluar la obra póstuma de un gran maestro y me pongo en la piel de HIPOTÉTICOS RESEÑISTAS (hipotéticos, imaginarios, imaginados por mí) y las valoraciones que estos lectores, lectores que imagino con opiniones diversas, puedan hacer cuando lean esta novela singular, singular, incluso, dentro de la obra de Camilleri. A saber:

* Camilleri era un maestro, y por eso hay que exigirle más (un punto en su contra) -1
* Camilleri era muy mayor y estaba enfermo (bajemos un poco el listón) +1
* Camilleri, desgraciadamente, ya no está entre nosotros, respetemos su memoria (punto a favor) +1
* La novela negra es un género menor, prejuicio bastante extendido (punto en contra) -1
* Los procedimientos que usa Camilleri son bastante sencillos (punto en contra) -1
* Para usar procedimientos con tan pocas posibilidades, el resultado que obtiene es fabuloso (punto a favor) +1

Ni que decir tiene que el hecho de que un autor nos haya dejado o haya elegido un género que ha producido gran número de productos comerciales, sin ningún mérito literario, o que esté enfermo etc. no supone, EN MI OPINIÓN, ningún punto a favor ni en contra. Porque, repito una vez más, estoy imaginando opiniones diversas, dicho con otras palabras, estoy caricaturizando los prejuicios. Y si los caricaturizo es que no son míos, evidentemente.

No se puede entender bien un texto si se coge una frase, se saca de contexto y se piensa que eso es lo que cuenta el artículo cuando el artículo entero lo desmiente.

Y me importa mucho dejarlo claro porque si esto lo pensáis vosotros, grandes lectores, que conocéis el blog más que de sobra, que habéis leído reseñas mías y de otros valorando muy alto a novelas de género, ¿qué pensará el lector ocasional que pase por aquí dentro de un año, seis años...?

Así que, insisto por enésima vez. Lector ocasional, la frase "la novela negra es un género menor" recoge una hipotética opinión, igual que el resto de frases de ese párrafo. En absoluto es lo que opina la persona que escribe. Aunque es cierto que, en nombre del género negro, se han escrito obras deleznables, igual que en el resto de los géneros, incluso en nombre de la alta literatura, y todos conocemos ejemplos.

Si aún no lo habéis entendido ya es cosa vuestra. El lector ocasional seguro que sí.

Lupita dijo...

Hola, Montuenga:
Creo que muchos de los malentendidos que suceden de este tipo son por la falta de concentración y la escasa comprensión lectora. Cualquier profesor lo podría corroborar. Es una consecuencia más de una sociedad utilitarista y basada en la productividad. ¡No dejan de jodernos en este confinamiento con cómo ser productivos, atléticos, sanos y creativos!
Yo creo que si todos tuviéramos un lugar para leer sin interrupciones o un estado mental más tranquilo, el resultado sería otro. Siempre he deseado tener un desván como el de Jo March y subirme allí con un cesto de manzanas.

Y lo digo yo, que leo tan rápido que me tengo que leer las cosas dos o tres veces en ocasiones.

En fin, intentemos mantener la cordura en este encierro. Qué no es poco.

Saludos

Montuenga dijo...

Claro, tú lo lees 3 veces cuando ves que no estás concentrada, pero esto se ha vuelto cada vez más familiar y nos fíamos de lo que nos cuenta cualquiera, aunque se llame Papá Noël o similar, en lugar de molestarnos en leer la reseña que tenemos delante.
Asumo la frase de una conocida articulista: "Soy responsable de lo que yo digo, no de lo que tú entiendas".
Lo peor de todo es que no lo hemos entendido nosotros, sino un INDIVIDUO ANÓNIMO al que no hemos visto en nuestra vida y al que no le prestaríamos ni un boli. Recordad que estamos en la plaza pública.
Así que gracias, amiga, por quedarte con lo que lees y no con lo que te cuentan otros, y menos cuando tienes el texto a tu disposición.

Gabriel Diz dijo...

En fin, yo sólo respondí a un comentario de Oriol con el que no estaba de acuerdo.

Tal vez me ligo un reto pero yo no tomaría tan a la tremenda algún comentario ligero o desafortunado.

Saludos

Montuenga dijo...

¡Exacto! Yo tampoco. Mi intención era meramente pedagógica :)

El Puma dijo...

Qué debate se ha armado! Vengo a aportar mi cuota, ya que no puedo permanecer en silencio cuando se reseña una obra de mi venerado maestro Andrea Camilleri (Juan puede dar fe de que mi aseveración es cierta). He leído unas cincuenta de sus obras, toda la serie del Comisario Montalbano publicada en español y varias de sus novelas. Lamentablemente, esta no, así que no puedo opinar sobre ella. Sí sobre la obra integral.

Para empezar, coincido con 1984 en que no existen géneros menores, sino obras mayores o menores, y autores mayores o menores. Camilleri, como señaló otro comentarista, nos ha divertido a nosotros, sus lectores, durante décadas, con buenas artes. Buenísimas. Me he hecho amigo de Montalbano, Livia, Mimi Augello y Fazio. Me he desternillado de risa con Catarella. Y habiendo estado en Sicilia solo una vez, durante unos pocos días, gracias a Camilleri y a su admirado Leonardo Sciascia (de quien también leí su obra completa) la conozco mejor que mi país, así como conozco Suecia gracias a Mankell y Wallander, sin haber estado nunca allí. Y conocer Sicilia y a los sicilianos nos permite conocer mejor al ser humano, siendo ese creo yo el mejor legado que nos ha dejado su larga y fructífera vida como escritor. El ser humano, con sus grandes virtudes y sus pavorosas miserias.

Perdón por la extensión y gracias como siempre por permitirnos explayarnos sobre lo que más nos gusta, los libros.

Montuenga dijo...

Hola Puma. Yo también he leído bastante de Camilleri, y he leído tus comentarios cada vez que se reseñaba aquí algo suyo. Mis reflexiones se refieren al hecho de que esta novela es un capítulo aparte en su obra y a la vez no deja de ser suya, con todo lo que esto conlleva. Me interesa cómo se articula esta obra póstuma con toda su trayectoria anterior, y es lo que quiero transmitir, tanto en la reseña como ahora mismo.
Puede que tú, como gran conocedor de Camilleri puedas aportar algo si es que te animas a leer Km 123. Yo te preguntaría si quien ha escrito esta novela sigue siendo Camilleri, hasta qué punto, y todo lo que se te ocurra al respecto.
Sería un debate interesante. Y si interviniesen otros camilleristas, mejor que mejor.
Gracias por participar.

Montuenga dijo...

Y ya, hablando para todos:

El análisis colectivo también se puede hacer comparándolo con algún otro de los grandes, que los hay a montones. Por ejemplo con este:
http://unlibroaldia.blogspot.com/2016/07/semana-del-best-seller-6-las-aventuras.html?m=1

¿Qué aprendió Camilleri de sus antecesores y qué surgió de su brillante cerebro?

O bien, hablemos de sus sucesores. ¿Qué deuda tiene con Camilleri esta excelente novela que recomendé y sigo recomendando?
http://unlibroaldia.blogspot.com/2019/07/domingo-villar-el-ultimo-barco.html?m=1

Hay tanto que debatir sobre los grandes de la novela... Por eso, ahora que tenemos más tiempo y espacio de sobra, pongámosnos a ello. Dejo esos 2 como material de debate, además de todas las reseñas de Camilleri, que son unas cuantas, y lo que cada interviniente tenga a bien aportarnos.

¿Quién empieza?

pepelleo dijo...

La acabo de leer en la biblioteca virtual ebiblio y la novela es entretenida, bastante entretenida y está bien.Tampoco le pido mucho mas a lo que leo, salvo que sea ensayo.El final no me convence mucho, aunque era el mas lógico.Buena lectura.

Montuenga dijo...

Pues te recomiendo que sigas con Camilleri, a no ser que te lo hayas leído entero. Sus otras novelas son mejores aún.