Mejor novela del s. XX: Los reconocimientos, de William Gaddis
Mejor novela del s. XXI: Abril rojo, de Santiago Rocangliolo
Mejor thriller: Vestido de novia, de Pierre Lemaitre
Mejor novela iniciática: Las tribulaciones del estudiante Törless, de Robert Musil
Mi gran descubrimiento: La escritura peligrosa de Tom Spanbauer en El hombre que se enamoró de la luna
Mejor ensayo: La insensatez de los necios, de Robert Trivers
Mejor volumen de relatos: Extinción, de David Foster Wallace
Peor novela: 1914. El asesinato de Sarajevo, de Eladi Romero García
No he pasado de la cuarta página en: El día en que Nietzsche lloró, de Irvin D. Yalom
Juan G. B.
Novelón del año (en todos los sentidos): Los reconocimientos, de William Gaddis.
Sorpresa (se entiende que agradable): Londres después de medianoche, de Augusto Cruz.
Novela negra para-disfrutar-más-que-un-cochino-en-un-lodazal: Lennox, de Craig Russell.
Libros que me removieron las entretelas (y algo más): Poeta muerta, de Patricia Heras y La captura de Macalé, de Andrea Camilleri.
Mejor carta de navegación por los procelosos piélagos de nuestra época: La piel de la frontera, de Francesc Serés
Escollos evitados a tiempo: Lección de anatomía, de Marta Sanz y Un mal año para Miki, de José Ovejero.
Libros más preciosamente ilustrados: La vida de las paredes de Sara Morante e Ilustre Ruritania ilustrada de Ainize Santos y Santi Pérez Isasi (lástima de texto, en este caso).
Novela gráfica del año: Yo, asesino de Antonio Altarriba y Keko.
Publicación y recopilación del año (y obra maestra): Torpedo 1936 (integral), de Enrique Sánchez Abulí y Jordi Bernet.
Santi
Novela española del año: Cicatriz de Sara Mesa
Novelón del año: El museo de la inocencia de Ohran Pamuk
Clásico del año: Cuarteto de Alejandría de Lawrence Durrell
Descubrimiento del año: Anna Starobinets, en particular sus relatos.
Autor al que ya no daré más oportunidades: Patrick Modiano
Fenómeno literario del año: Elena Ferrante y su serie de novelas sobre Dos Amigas
Fenómeno literario que no entiendo: la seride de novelas Mi lucha Karl Öve Náusea
Curiosidades literarias: En Nadar-dos-pájaros de Flann O'Brien y Viaje alrededor de mi cuarto de Xavier de Mestre
Literatura y/o periodismo, a quién le importa: La agonía de Francia de Chaves Nogales y El fin del 'homo sovieticus' de Svetlana Aleksievich
Carlos Andia
Libro de viajes del año: En mares salvajes, de Javier Reverte
Novela apetecible 2015: Siete casas en Francia, de Bernardo Atxaga
Decepciones de mayor o menor rango: En la orilla, de Rafael Chirbes, y Retrato de un hombre inmaduro, de Luis Landero
Para sumergirse en la Historia: Los Austrias, de John Lynch
Clásico recuperado (y con mucho gusto): Tirano Banderas, de Ramón del Valle-Inclán
Tocho superlativo del año: Las mil y una noches (la reseña, antes de fin de año)
Francesc Bon
Un año en que publican dos de mis autores favoritos no debería ser malo. Aunque lo hagan con obras que quizás, no sean sus mejores. Pero si bien a Houellebecq todos los acontecimientos ajenos han contribuido a que Sumisión gane en relevancia, crezca en trascendencia y rabie de actualidad y, por lo tanto, sea indiscutiblemente la novela más importante del año y su lectura obligatoria. A su lado, y no por deméritos, Pureza palidece, aunque crece en el recuerdo, lo cual no está nada mal. No suelo ponerme al lado de los vilipendiados por el mero hecho de serlo, pero ¿Franzen? El mejor de los que lo despedazan, que escriba un párrafo como el peor de los incluidos en Las correcciones y entonces hablamos.
Un autor con el que repetiré: aparte de decenas de clásicos, creo que volveré a probar a DeLillo para ver si el brutal desequilibrio entre Ruido de fondo y Cosmópolis tiene algún matiz. Y caerá algún Faulkner más, supongo.
De este año no pasa: que encuentre unas semanas para apartarme del mundo y lea El día del Watusi de Francisco Casavella.Francesc Bon
Un año en que publican dos de mis autores favoritos no debería ser malo. Aunque lo hagan con obras que quizás, no sean sus mejores. Pero si bien a Houellebecq todos los acontecimientos ajenos han contribuido a que Sumisión gane en relevancia, crezca en trascendencia y rabie de actualidad y, por lo tanto, sea indiscutiblemente la novela más importante del año y su lectura obligatoria. A su lado, y no por deméritos, Pureza palidece, aunque crece en el recuerdo, lo cual no está nada mal. No suelo ponerme al lado de los vilipendiados por el mero hecho de serlo, pero ¿Franzen? El mejor de los que lo despedazan, que escriba un párrafo como el peor de los incluidos en Las correcciones y entonces hablamos.
Un autor con el que repetiré: aparte de decenas de clásicos, creo que volveré a probar a DeLillo para ver si el brutal desequilibrio entre Ruido de fondo y Cosmópolis tiene algún matiz. Y caerá algún Faulkner más, supongo.
El libro que marcó mi año: Sumisión, y aún podría exponer una docena de nuevos motivos por los que seguiré defendiendo esta novela.
El accésit: aunque plantee dudas sobre si son puntos de partida de una carrera o no, libros como Nuevo destino son auténticos ganchos en la quijada.
Una apuesta personal: Santiago Lorenzo cambiando de registro o Jenn Díaz poniendo su brillante prosa al servicio de asuntos más carnales. Peligro de que estilo, por brillante y solvente que este sea, devenga encasillamiento, amigos.
Frustrado: por no poder aportar mucho nuevo aquí ya que prácticamente todo lo que he leído ha caído en ULAD. Sí que he reconocer que este año ha sido para mí más un año de editoriales que de autores. Cualquier cosa de Sajalín, muchísimas cosas de Malpaso y bastantes de Blackie Books y Asteroide,
Incomprensible: Anagrama convirtiendo en emblemas de su producción dos naderías como Blitz y También esto pasará.
Y, como siempre, emplazar a nuestros lectores a que aprovechen los comentarios para dejarnos sus listas, sus sugerencias, preferencias, filias y fobias. Que ya tardabais.
Puess vamos allá... A ver, por donde empiezo....
ResponderEliminarNovelón del año.. Hay varios y el recuerdo mejora con el último. No diría que es desconocido, si bien en muchas páginas no aparece.. Me estoy refiriéndo a Upton Sinclair y su apasionante y maravillosa saga del siglo XX publicada por Hoja de Lata. El fin del mundo es un libro magnífico.
También destacar La familia moskat.
Ensayo del año: Acantilado se lo lleva y por mucho. La luz de la noche, de Citatti, es un libro imprescindible para todos los amantes de la mitología y de todo lo bello que hay en este mundo. También, aunque en menor medida, destacar: Y seiobo descendió a la tierra.
Biografía o memorias: Contra toda esperanza, de Nadiezhda Mandelstam.
La Nobel: Leí La guerra no tiene rostro de mujer.. Y en mi opinión sin ser magnífico es un libro interesante.
Clasicos que han caido: Walden,Absalon Absalon.
Decepcion: La niña del pelo raro.
Caerán en 2015: Los reconocimientos, La familia Karnowski y Los demonios (de Heimito Von Doderer).
Revelación: Milena busquets
ResponderEliminarQuemar después de leer: Blitz y el de Marta Sanz
Mejor editorial: Sajalín
Mejor autor vivo: Franzen todavía
Novela del año: estoy entre 2666 de Roberto Bolaño y La Inmortalidad de Milan Kundera
ResponderEliminarEnsayo del año: Rebelarse Vende de Joseph Heath y Andrew Potter
Se resiste a ser leído pero estoy por terminar: Rayuela de Julio Cortázar
Decepcionante: El terrorista de Otrova Gomas
Necesario: El fénix islamista de Loretta Napoleoni
Leeré en 2016: Londres después de medianoche de Augusto Cruz, Solaris de Stanisław Lem y el Fin del Poder de Moisés Naím, entre otros
Libro publicado en 2015: Sumisión, de Houellebecq
ResponderEliminarDeatacar también la relectura de Almas Muertas, Limonov, Aleksandr Tisma, La familia Mashber, Zweig (siempre), etc
My two cents:
ResponderEliminarSorpresa más agradable: Señales que precederán al fin del mundo de Yuri Herrera
Ni fu, ni fa: Proleterka de Fleur Jaeggy
A ratos me ha encantado, a ratos me ha dormido, lo he querido romper pero me ha gustado bastante (o no, no lo sé): El cuaderno perdido de Evan Dara.
Mi favorito de este año: Goodbye, Columbus de Philip Roth
El ensayo más entretenido: En los oscuros lugares del saber de Peter Kingsley
El ensayo más c*ñ*z*: Acontecimiento de Slavoj Zizek
La autobiografía más loca y recomendable: LSD Flashbacks de Timothy Leary
Y mención especial para dos librazos, de dos guerras diferentes separadas casi 100 años, pero que demuestran que somos una especie capaz de lo mejor y de lo peor: Nuevo destino de Phil Klay y El miedo de Gabriel Chevalier
Un saludo y felices fiestas lectoras a todos.
Ups. se me olvidaba. Me faltaba el Peñazo XL en modo Nobel: 'El sueño del celta', de Mario Vargas-Llosa. Con excelente (aunque benévola reseña de Santi en ULAD).
ResponderEliminarFeliz Navidad.
Buenos días. Aquí va mi pequeña contribución.
ResponderEliminarMejores sagas que continué leyendo en 2015: Comisario Ricciardi 6 y Comisario Montalbano casi 30
Descubrimiento del año: John Banville (Antigua luz y Los infinitos)
Autores que continué disfrutando: Paul Auster y Philip Roth. Cualquier título suyo merece la pena ser leído.
Mejor libro que leí en 2015: Todo lo que hay, de James Salter
Pequeña decepción del 2015: Número Cero, de Umberto Eco
Libro más loco que leí en 2015: Al límite, de Thomas Pynchon
Pérdida de 2015: Henning Mankell
Pendientes de 2015: Sumisión, El jilguero, Modiano y Foster Wallace
Lo primero que intentaré leer en 2016: el último de Ian McEwan
Aprovecho para desearles a todos los autores de este gran blog y sus lectores una muy feliz Navidad!
Y gracias nuevamente por promover de manera tan inteligente la buena lectura!!
Tomo nota, gracias
ResponderEliminarBalcón de Invierno, de Luis Landero, es precioso, y cortito. Es un autor que no he visto comentado en este blog, y de verdad que merece la pena. Juegos de la edad tardía, del mismo autor, demuestra un nivel literario altísimo. Felices nuevas lecturas en 2016 para todos.
ResponderEliminarMejor libro de relatos: “Los girasoles ciegos”, de Alberto Méndez.
ResponderEliminarPremio “Y yo por qué no lo he conocido antes” para Chinua Achebe por “Todo se desmorona”.
Casi no lo termino pero se salvó porque era corto (y porque estaba bien escrito): “El bigote”, de Emmanuel Carrère.
Un regalo haberlo leído (y un regalo estupendo para hacer a casi cualquier persona): “Palabras mayores”, de Emilio Gancedo.
Y, finalmente, no te olvides de pedir a los Reyes Magos… “Instrumental”, de James Rhodes.
Queda pendiente para 2016: algo de Sara Mesa, "Escritor en guerra" de George Orwell, terminar "Eichmann en Jerusalén" de Hannah Arendt y regalarme una tarde con Paul Auster y otra con Galeano.
Gracias a todos por los comentarios, que por lo menos a mí me sirven para referencias pasadas y futuras.
ResponderEliminarHe leido todo lo escrito por Rafael Chirbes y nada de lo escrito por este honestísimo escritor me ha parecido decepcionante.
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