Idioma original: inglés
Tïtulo original: Arrival and Departure
Año de publicación: 1943
Valoración: recomendable
Pocas figuras habrá que encarnen mejor el siglo XX, con todos sus horrores y contradicciones, que Arthur Koestler, judío de origen húngaro, expatriado casi toda su vida, sionista, comunista, anticomunista, que vio los kibutz de Israel, el nacimiento de la URSS y de las purgas estalinistas, la Guerra Civil española, la Segunda Guerra Mundial, los campos de internamiento franceses, y terminó su vida siendo un defensor acérrimo de la eutanasia (que practicó en sí mismo) y un estudioso de lo paranormal. Una vida aventurera, compleja y contradictoria que se refleja en su obra narrativa y ensayística.
Llegada y salida (tercer volumen de una trilogía iniciada con Los gladiadores y continuada con El cero y el infinito) se basa en las experiencias de Koestler durante la Segunda Guerra Mundial: el protagonista, Peter Slavek, escapa del barco en el que estaba retenido y llega a Neutralia, un limbo de paz en medio del caos, dondeespera conseguir alistarse de nuevo para luchar contra el fascismo o, si no, obtener al menos un visado para los Estados Unidos. Allí conocerá a otros expatriados como él: la joven y seductora Odette; Sonia, enfermera generosa y psicóloga vocacional, o el pro-fascista Bernard.
De hecho, en torno a estos tres personajes se articulan las tres secciones centrales del libro: Odette, con quien el protagonista mantiene una corta y apasionada relación, simboliza el presente; Sonia, que someterá a Peter a una larga sesión de psicoanálisis, representa el pasado, y Bernard, con quien Peter discute largamente sobre política, el futuro. De hecho, el tono de estas tres secciones es tan diferente que si no fuera por la presencia del mismo protagonista y del mismo espacio casi podrían ser tres novelas diferentes.
Quizás la sección más destacable del libro sea la dedicada al pasado: en ella, Sonia indaga en los recuerdos de Peter para intentar curar la parálisis psicosomática de una de sus piernas. Así salen a la luz las experiencias vividas por Peter: su deportación en un tren nazi, su internamiento en una prisión, las torturas a las que es sometido... Teniendo en cuenta la fecha de la publicación del libro (1943), esto convierte a Koestler en uno de los primeros narradores en dar testimonio de las brutalidades del nazismo, del mismo modo que El cero y el infinito lo convertía en un pionero en las denuncias del estalinismo.
Uno de los grandes temas de la novela (y de la obra de Koestler en general) es el del poder destructivo de las ideologías, cuando se imponen y anulan a los individuos. Incluso Peter Slavek, a pesar de su idealismo (o precisamente por su idealismo) es en cierto modo inhumano, y no está claro si lo es por haber traicionado sus ideales, o por haberse mantenido fiel a ellos. En esta lucha entre la utopía y su corrupción, en la que se mueve buena parte de la historia del siglo XX, debe situarse también la obra de Koestler.
También de Arthur Koestler: El cero y el infinito
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