Título original: Vierundzwanzig Stunden aus dem Leben einer Frau
Fecha publicación: 1929
Valoración: recomendable
Creo que ya es de sobra conocida la devoción que algunos de los autores de este blog tenemos por Stefan Zweig. La verdad es que, en mi caso, descubrirlo fue una gran sorpresa. Enseguida me cautivó su estilo, el ritmo que logra imprimir a sus narraciones y su capacidad de hacer interesantes historias que, de primeras, a mí siempre me han resultado bastante aburridas. Después de leer varios de sus libros, me resulta difícil decidir si me quedo con sus libros de ficción o con aquellos de no ficción: en ambos grupos he encontrado piezas excelentes. Sin embargo, la devoción que le profeso me pone a la defensiva cuando quiero reseñar una de sus obras. "¿Lo estaré valorando por encima de lo que vale?", suelo preguntarme. En este caso, vaya por delante, he tenido mis dudas a la hora de decidir una valoración.
El argumento es muy simple, quizás incluso demasiado. Un grupo de turistas, entre los que se encuentra el alter ego del autor, pasa unos días de asueto en un hotel de Mónaco. La tranquilidad del lugar se ve repentinamente interrumpida por la llegada de un joven que parece reunir todas las características que encantan a la buena sociedad de principios de siglo: es atractivo, inteligente, buen conversador y extremadamente educado. El joven pasa solamente un día en el hotel, pero tras su marcha se descubre que una de las turistas, madre y esposa "ejemplar" hasta la fecha, ha desaparecido, dejando una carta en la que anuncia que deja a su familia y se fuga con el joven, de quien está profundamente enamorada. Dicho suceso torpedea directamente la línea de flotación del sistema de valores de este grupo de burgueses y remueve los recuerdos de una anciana también allí hospedada.
Stefan Zweig parte de una anécdota mínima para desarrollar una novela breve en la que ataca la moral burguesa de los años veinte. Con su estilo característico, logra recrear un ambiente íntimo que cautiva al lector y le hace cómplice de los secretos que esconde el alma de una anciana, una mujer cuya vida se tambaleó en apenas veinticuatro horas.
Otros libros de Stefan Zweig reseñados en este blog: El mundo de ayer, ¿Fué él?, Fouché. Retrato de un hombre político, Mendel el de los libros, María Antonieta, Tiempo y mundo, Carta de una desconocida, Novela de ajedrez, Viaje al pasado, Los ojos del hermano eterno, Las hermanas, La piedad peligrosa o La impaciencia del corazón, Montaigne, Clarissa, Miedo, Ardiente secreto, Una boda en Lyon, El amor de Erika Ewald
El argumento es muy simple, quizás incluso demasiado. Un grupo de turistas, entre los que se encuentra el alter ego del autor, pasa unos días de asueto en un hotel de Mónaco. La tranquilidad del lugar se ve repentinamente interrumpida por la llegada de un joven que parece reunir todas las características que encantan a la buena sociedad de principios de siglo: es atractivo, inteligente, buen conversador y extremadamente educado. El joven pasa solamente un día en el hotel, pero tras su marcha se descubre que una de las turistas, madre y esposa "ejemplar" hasta la fecha, ha desaparecido, dejando una carta en la que anuncia que deja a su familia y se fuga con el joven, de quien está profundamente enamorada. Dicho suceso torpedea directamente la línea de flotación del sistema de valores de este grupo de burgueses y remueve los recuerdos de una anciana también allí hospedada.
Stefan Zweig parte de una anécdota mínima para desarrollar una novela breve en la que ataca la moral burguesa de los años veinte. Con su estilo característico, logra recrear un ambiente íntimo que cautiva al lector y le hace cómplice de los secretos que esconde el alma de una anciana, una mujer cuya vida se tambaleó en apenas veinticuatro horas.
Otros libros de Stefan Zweig reseñados en este blog: El mundo de ayer, ¿Fué él?, Fouché. Retrato de un hombre político, Mendel el de los libros, María Antonieta, Tiempo y mundo, Carta de una desconocida, Novela de ajedrez, Viaje al pasado, Los ojos del hermano eterno, Las hermanas, La piedad peligrosa o La impaciencia del corazón, Montaigne, Clarissa, Miedo, Ardiente secreto, Una boda en Lyon, El amor de Erika Ewald
Escritor con mayúsculas Zweig.Recomiendo encarecidamente:"Mendel,el de los libros".Un absoluto placer para cualquier amante de la literatura.
ResponderEliminarGracias por la recomendación. No lo conocía.
ResponderEliminarDe nada. Espero que te animes a leerlo y lo saborees igual que hice yo.Vale la pena.He leído pocas novelas tan breves pero tan intensas de contenido y tan bien escritas como ésta.
ResponderEliminarMuchas zenkius. Me ha gustado mucho. Sencillo, pero te atrapa la historia y como la escribe Zweig.
ResponderEliminarOtra vez, mila esker!!!
Me alegro de que te haya gustado. Todo lo que he leído de Zweig hasta el momento me ha atrapado de principio a fin.
ResponderEliminarA un amigo mío que le gusta mucho este autor me recomendó “carta de una desconocida” pero como no estaba disponible en la biblioteca me leí este. Y la verdad que ni frío ni calor…
ResponderEliminar"Carta de una desconocida" que, inequívocamente, me retrotrae también a "Una letra femenina azul pálido" del también centroeuropeo Franz Werfel es mi favorita de Zweig.
ResponderEliminarBuenísima. Alucino con Zweig, capaz de desgranar acciones tan simples como los movimientos de unas manos... Y con qué palabras.
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