«Se ha mostrado (…) irracional a fuerza de racionalismo, oscurantista a fuerza de cientifismo, insensible a fuerza de sensiblería, mórbida por higienista, odiosa por filantrópica, contrarrevolucionaria por progresista, estúpida por creerse cultivada y maléfica a fuerza de querer estar del lado del Bien.» (35-36) «De la derecha nunca ha habido nada que esperar, excepto la perpetuación de la injusticia heredada. Pero que, en el fondo, la izquierda ha estado siempre del lado de los vencedores, limitándose a ser su mala consciencia histérica, eso solo había aparecido a la vista de todos, a lo largo de la historia, en destellos que se olvidaban rápidamente. (…) Reactiva, embrollada, peso muerto, la izquierda ha sido siempre contrarrevolucionaria de la manera más eficaz en que podía serlo: pretendiendo “apoyar al movimiento”. Siempre ausente en el momento en que hay que estar ahí, vive solo en el futuro perfecto, para producir los relatos, los conceptos, las justificaciones que explican y ratifican la derrota.» (40)
Páginas
viernes, 31 de marzo de 2023
VV.AA.: Manifiesto conspiracionista
jueves, 30 de marzo de 2023
Graham Swift: El Domingo de las Madres
Título original: Mothering Sunday. A Romance
Año de publicación: 2016
Traducción: Jesús Zulaika
Valoración: está bastante bien
El 30 de marzo de 1924, hace 99 años, cayó en domingo, y en Inglaterra fue un exultante día primaveral, en el que se celebraba, además, el llamado "Domingo de las Madres" (aunque parece que ya para entonces era una tradición en cierto desuso), jornada que las familias pudientes daban libre al servicio -servicio que, por mor de los estragos de la I Guerra Mundial, estaba integrado principalmente por mujeres- para que pudieran visitar a sus familias. En el caso de que las tuvieran, claro, porque, si no, ese día quedaba para su libre disfrute; es lo que le ocurre a la protagonista de esta novela corta, Jane Fairchild, criada de los Niven en Beechwood, su casa de Berkshire, que es huérfana y aprovecha ese domingo libre para reunirse con su amante, el joven Paul Sheringham, único hijo sobreviviente de otra familia acomodada, amiga de los Niven y que se ha quedado solo en casa porque sus padres, junto con los Niven, han quedado para comer con los Hobday, padres de su prometida, para hablar de la inminente boda.
Recapìtulando: mientras los padres de él y los señores de ella están reunidos en un restaurante, Paul y Jane retozan en el dormitorio del muchacho, antes de que vaya -se me olvidaba este importante dato- a reunirse con su prometida, Emma, en un hotel cercano. Que es lo que hace el joven Paul cuando acaba su... momento de asueto con Jane, dejando a ésta desnuda y sola en la casa familiar.
Estos mimbres podrían ser perfectos para armar una comedia ligera, incluso un vodevil, pero Graham Swift opta en cambio por una narración intimista, profunda e incluso dramática. Una narración que se centra en esa giornata particolare, pero no únicamente, puesto que en gran medida se puede considerar como un flashback -que en ocasiones se diría más un flashforward- en el que una Jane nonagenaria y consagrada como escritora de renombre recuerda aquel significativo día de su juventud, así como otros momentos de su vida. Más aún, en la novela también hay lugar para reflexiones o, al menos, para el planteamiento de ciertas preguntas sobre la relación entre ficción y realidad y de ambas con ell lenguaje que trata de representarlos; incluso para algunas disquisiciones sobre literatura... Así como el reflejo de las diferencias de clase en aquella sociedad y los distintos roles de sus miembros, tan nítidamente establecidos en esa época ya pretérita -esperemos-, pero que nos causa no poca fascinación, a juzgar por el éxito de las novelas, películas y series donde se representan esos ámbitos separados, pero simbólicos, de los señores, ya sean de la nobleza o la burguesía, y sus criados. Por no hablar, claro, de lo que le estaba permitido a los hombres y no a las mujeres... Una organización del mundo que ya en aquel 1924 había entrado en crisis, a consecuencia, en buena medida, de la Gran Guerra, otro elemento que está presente, aun como trasfondo, en toda la historia. Entre tanto, además, también encontramos páginas de una gran sensualidad, como, por ejemplo, las del paseo que se da Jane por la desierta casa de los Sheringham o la plasmación de los cambios de la luz y el esplendor de la naturaleza aquel día de primavera.
Pues, aunque parezca harto difícil, todo eso consigue meter el señor Swift en un libro que, por si fuera poco, da toda la impresión de tratarse de un relato largo estirado para alcanzar las dimensiones de una nouvelle. Una novelita, pues, que dista de ser redonda, en mi opinión (cuando bien podría haberlo sido, quiero decir), pero que guarda suficiente encanto e interés, amén de calidad literaria, para que su lectura, sin duda, merezca la pena.
También de Graham Swift en Un Libro Al Día: Últimos tragos
miércoles, 29 de marzo de 2023
Pedro Mairal: El año del desierto
Idioma original: español
Valoración: bastante recomendable
Queridos señores de Libros del Asteroide:
Comprendo que las editoriales pequeñas e independientes hayan de abrazarse a sus aciertos y sacarles partido comercial pues sus rendimientos garantizan la toma de riesgos en otras apuestas no tan rentables o fructíferas. Me gusta ese equilibrio y lo que implica en la balanza del fondo editorial. Pero miren, y no niego que sea yo el culpable por no hacer caso a todas las listas de novedades o leer minuciosamente el texto en las contraportadas. Así que este es el segundo libro cuya lectura inicio pensando que, por fin, esta es la novela que Mairal ha escrito tras la grandísima La Uruguaya. Culpa mía, insisto, pero claro, una vez tienes el libro en las manos, has pasado por caja, asumes el despiste, qué otra cosa que dejar de refunfuñar y empezar a leer.
Y El año del desierto sorprende. Por la ambición, para empezar, porque es poco usual en las literaturas no europeas, no estadounidenses, asumir un protagonismo local para un fenómeno global. Esta novela es una distopía argentina. No se desarrolla en NY, ni en Londres o París, escenarios de enorme proyección en los iconos culturales al uso. Tampoco en alguna metrópolis futura oscura y superpoblada. Claro que uno puede establecer cierto paralelismo de la actitud totalitaria con las dictaduras que asolaron al país hace algunas décadas. Pero no, los escenarios son concretos y cercanos, conocidos para los habitantes, lógicamente ajenos para quienes no conocemos Buenos Aires, en cualquier caso curiosamente orgánicos. Mery o María, de lejana ascendencia irlandesa, trabaja en una oficina cuando los acontecimientos se precipitan. La intemperie, oscura organización que ha pasado a dominar el país, lo ha sumido en una corriente de retroceso, donde se culpa al progreso, en especial al tecnológico, del deterioro de la sociedad. Todos los avances han de ser neutralizados, hay que regresar, como mínimo, a la primera mitad del siglo XX. Los sublevados piensan que esa ha sido la desgracia de la humanidad, y, ya de paso, también el acceso de las mujeres a los puestos de trabajo. Con lo que la primera circunstancia que afecta a María es la pérdida de su empleo, y esta no va a ser la única. Al cuidado de su padre, que sufre una enfermedad degenerativa, el progresivo retroceso en acceso a los avances va complicando su vida. María ve como Alejandro, su pareja, desaparece y es movilizada militarmente. Ve como su presente se desmorona a sus veintitrés años, como debe refugiarse en edificios cerrados y ve cómo sus desplazamientos pasan a suponer elevados riesgos y como su dignidad como persona empieza a sufrir mella. Acaba entregada a una especie de lupanar y todo es sordidez, todo es opresión.
Al margen de este planteamiento, quizás muy explotado literaria y visualmente (sin in más lejos, en la muy mediocre serie The last of us) Mairal le otorga una perspectiva curiosamente original. Con un lenguaje freso y chispeante, diría que en algún momento María, tenaz pero resignada incluso cuando una especie de tribu extraña y alienada la hace prisionera, me recuerda al chico que embarca en la excelsa El entenado de Juan José Saer, lo cual son palabras mayores, y aunque la extensión de la novela sea algo excesiva para su planteamiento, Mairal se desmarca aquí de los personajes circunspectos de sus otras novelas y El año del desierto es, a la vez, coherente con el resto de su obra.
martes, 28 de marzo de 2023
Mateo Miguel: Sandunga
lunes, 27 de marzo de 2023
Rocio Bonilla: ¿Qué será eso del amor, Minimoni?
Título original: Què és això de l'amor, Minimoni? (edición en catalán de Ánima Llibres) / ¿Qué será eso del amor, Minimoni? (edición en castellano de Algar Ediciones)
Año de publicación: 2023
Valoración: entre recomendable y muy recomendable
domingo, 26 de marzo de 2023
Virgilio: Eneida
Título original: Aeneis
Traducción: Eugenio de Ochoa
Publicación: siglo I a.C.
Valoración: Está bien
Yo pensaba ingenuamente que eso de ir a buscar las raíces a lo profundo de las brumas de la Historia era cosa de románticos del siglo XIX, que la necesidad de contar con un origen mitológico o arraigado en algún tipo de epopeya era un tic de nacionalismos modernos, siempre ansiosos de fundar sus bases en la lejanía de lo incomprobable. Pero una vez más compruebo con humildad que leer sirve para abrirle a uno la mente y corregirle de prejuicios, entre otras cosas. Porque, hay que ver, parece que el célebre César Augusto encargó a Virgilio (por entonces un poeta reconocido) un libro en el que diese a conocer al mundo el glorioso nacimiento del Imperio romano, algo que exaltase su grandeza y los elevados designios con que fue concebido.
Para ello Virgilio, no sé si motu proprio o aleccionado por su promotor, decidió buscar la línea directa con la más insigne civilización hasta entonces conocida, el mundo griego, con el que Roma tenía un parentesco evidente. Pero Virgilio no va desde luego a buscar el entronque en las relaciones que las colonias griegas mantenían con los antiguos habitantes de la península, sino directamente en lo más elevado de su tradición literaria, las leyendas homéricas, bien nutridas de héroes, viajes, dioses y episodios bélicos con que adornar el relato. Así que Virgilio, con mucha habilidad, toma elementos de la Odisea y la Ilíada y construye con ellos una historia interesante y atractiva con la que embelesar a los romanos e impresionar a sus eventuales enemigos.
Toma para ello nada menos que a Eneas, uno de los grandes héroes del asedio de Troya. Y viene a contarnos que, tras la caída de la ciudad con la entrada del famoso caballo, Eneas consiguió escapar con parte de su familia y, bajo la indicación de los hados (cómo no) se lanza en busca de la península italiana, designada como el lugar donde había de renacer el pueblo teucro. Así comienza Eneas un periplo marítimo claramente inspirado en la Odisea, con una importante escala en Cartago, que Virgilio utiliza para fundamentar el tradicional odio entre este pueblo y Roma.
Este viaje, que ocupa algo menos de la mitad del libro, es la parte más entretenida. Porque más adelante los troyanos arriban finalmente al Lacio y lo que encuentran es un recibimiento inicialmente amistoso del rey Latino, que no obstante desemboca rápidamente en un enfrentamiento brutal. Aquí Virgilio pasa a una especie de reescritura de la Ilíada, es decir, una batalla descomunal, ininterrumpida y salvaje entre los recién llegados y la mayor parte de los reinos aborígenes. Como en la obra de Homero, todo es una sucesión interminable de lances de guerra, cabezas que ruedan, venablos clavados en los cuerpos, sangre que tiñe el río, un sitio inmisericorde, soflamas y lágrimas.
Cuesta entender cómo todo esto podía gustar al público de la época, porque la narración (que fue mucho más ágil y transparente en la primera parte) es ahora una sucesión interminable de nombres de guerreros victoriosos o derrotados, con sus correspondientes apuntes genealógicos, escenas de similar dramatismo, alternativas bélicas y peroratas de héroes que se despachan a gusto en el momento previo a matar o morir, que de todo hay. Sin contar con la continua, y bastante irritante, intervención de los dioses y los hados, que se diría que en el mundo antiguo nadie era capaz de enamorarse, equivocarse, cambiar de opinión, errar un lanzamiento o sentirse atemorizado sin que alguno de esos seres superiores lo hubiera decidido mediante maniobras arteras. Pero claro, todo esto era el signos de una época, y seguramente quienes escuchaban aquellas historias disfrutaban mucho más que si les hubiéramos mostrado cualquier cosa que ahora nos parece más razonable o interesante.
Pero aun así, aunque Virgilio se esfuerce en copiar, y lo hace bastante bien, ese estilo de Homero, hay algunas diferencias que resultan bastante llamativas. La primera es que en toda la Eneida no hay un solo momento para sonreír. Ese humor, puede que no del todo voluntario, que en Homero oxigena muy de vez en cuando el relato, aquí no existe en absoluto. Se ve que el poeta romano tenía muy claro que estaba escribiendo una epopeya muy seria a mayor gloria de su país y de su César, y no deja el menor resquicio a la relajación (o es que era un señor muy grave, que también podía ser). Y tampoco, y esta es otra diferencia clave, se deja ver aquella equidistancia entre los bandos en la que el maestro griego se mantenía durante la mayor parte de la Ilíada. Virgilio está narrando el origen mismo de Roma, y debe tomar partido, así que no debe caber duda de quiénes son los buenos y quiénes los malos.
De lo que no estoy tan seguro es de si el autor era realmente consciente de lo que en realidad estaba escribiendo. Porque sí, es muy impresionante entroncar el origen de Roma con el fascinante mundo de los héroes griegos, pero si nos paramos a pensar, a lo mejor fue a buscar el nexo en el lado equivocado, porque a fin de cuentas los troyanos fueron los perdedores de aquella legendaria guerra, y Eneas, por muy aguerrido y valeroso que se nos presente, y por muchos designios divinos que le dirigiesen, no dejaba de ser un tipo que huyó con su familia de la ciudad derrotada. Claro, que no pasa nada, que a lo largo de la Historia algunas grandes potencias han sido fundadas a partir de fugitivos, presidiarios y aventureros, pero no veo claro si eso aporta suficiente gloria, o si por el contrario de alguna manera resta. A ver si va a ser por esto por lo que Virgilio a última hora dejó la obra inacabada y se opuso a que se hiciera pública. Pero en todo caso el César y sus asesores parece que no advirtieron el detalle, y a fin de cuentas gracias a eso existe la Eneida y tenemos hoy una nueva reseña en Un Libro Al Día.
sábado, 25 de marzo de 2023
Colaboración: El ladrón de cuerpos, de Anne Rice
Título original: The tale of the body thief
Traducción: Hernán Sabaté Vargas
Año de publicación: 1992
Valoración: Se deja leer
Y es que nuestro insufrible protagonista sufre un engaño de lo más inocente que nos lleva a preguntarnos si es este realmente el mayor punto de suspensión de credibilidad en toda la historia de la saga: ¿han oído eso de Santa Rita, Rita, lo que se da no se quita? Pues se ve que Lestat no.
La situación es esta: nuestro protagonista (pre)siente que algo o alguien lo está persiguiendo, y, como suele pasar en estos casos tan vampíricos y sobrenaturales, una cosa lleva a la otra y bueno, acaban intercambiándose de cuerpo; la experiencia de volver a tener un cuerpo mortal, con dolores, enfermedades y demás - perra vida – a nuestro amigo no le acaba de venir bien y trata de recuperar su cuerpo original, pero, oh sorpresa (¡no!), no todo va a ser tan fácil como parece. Necesitará toda su astucia y la ayuda de su nuevo amigo (los antiguos pasan olímpicamente de él) para volver a ser el de siempre.
Entre medias una monja católica que se enamora de él (cómo no x7), le pide que le quite su virginidad y que acaba sufriendo estigmas en la selva amazónica (de verdad, todo esto es en serio), una chica a la que viola y le deja cargo de conciencia (esto sí y los asesinatos no, qué curioso) y un sinfín de aventuras más del tipo al que nos tiene acostumbrados la buena de Anne Rice.
Hasta aquí los destripes sobre el argumento; este libro representa una clara vuelta de tuerca al mundo sobrenatural y a la apertura de nuevos estilos de la saga, dejando de lado el terror gótico y la profundidad psicológica de los personajes que la caracterizaba, llegando a rozar en algunos casos el thriller y el cine de acción y suspense (rasgos que se acentuarán en futuros libros). Es por esto por lo que considero que este ejemplar es de peor calidad que el resto de libros leídos hasta ahora: se empiezan a agotar los tortuosos procesos mentales de nuestros personajes y se hace patente la necesidad de otros nuevos que tomen el relevo y nos ofrezcan otra perspectiva.
Y un apunte: tras un amago de final (como esta reseña) se produce una interacción entre Lestat y su supuesto nuevo mejor amigo David Talbot que, si llegan a leerla ustedes, ya me contarán qué tal; si la autora quería construir un personaje insufrible, EGOISTA, y con el que resulte imposible empatizar desde luego lo ha conseguido. Es más, lo ha convertido en el protagonista de una saga de veinte libros. Impresionante.
En fin, seguiremos leyendo Crónicas vampíricas, los placeres culpables hay que disfrutarlos hasta el final y quedan aún muchos volúmenes por delante.
(1) Véase reseña anterior
Firmado: EPS
Otras obras de Anne Rice en ULAD: Memnoch el diablo, Entrevista con el vampiro, La reina de los condenados, Lestat el vampiro
viernes, 24 de marzo de 2023
Domènec Guansé: Una nit
jueves, 23 de marzo de 2023
Arthur Miller: El crisol (o Las brujas de Salem)
Traducción: Ramón Espejo Romero
Año de publicación: 1953
Valoración: Recomendable
miércoles, 22 de marzo de 2023
Ingvild H. Rishøi: La puerta de las estrellas
martes, 21 de marzo de 2023
Edurne Portela: Maddi y las fronteras
Año de publicación: 2023
Valoración: Recomendable
Quien haya leído con anterioridad a Edurne Portela sabrá que la violencia y la memoria son (dos de) los ejes fundamentales de su obra. Por tanto, no debería extrañar que esta Maddi y las fronteras reincida en esas obsesiones, si bien esta vez lo haga de una manera algo diferente.
Porque esta vez estamos ante una novela en la que los personajes y los acontecimientos son reales mientras que el pegamento que los une es imaginario. El personaje "elegido" por Edurne Portela es María Josefa "Maddi" Sansberro, personajes fascinante por contradictorio (católica y divorciada, contrabandista y colaboradora de la Resistencia, etc) ; los acontecimientos son los hechos transcurridos en su vida entre 1929 y 1944; el pegamento es la opción elegida por la autora para rellenar los espacios vacíos que los fríos documentos de archivo dejan.
Esto de la opción es fundamental en la novela. Entre todas las Maddi posibles, la autora elige crear una propia, gracias a la utilización de una primera persona que determina el tono de la novela y que permite que esta sea más íntima que documental (pese al evidente trabajo de documentación). Monólogo interior, sí, pero también frecuentes diálogos que oxigenan la novela y le dan agilidad.
En Maddi y las fronteras podemos encontrar dos partes bien diferenciadas, que daré en llamar la "barojiana" y la "sempruniana", siendo para mi gusto mucho más destacable la segunda que la primera.
En cuanto a la parte "barojiana", que vendría a ocupar unos dos tercios de la novela, posee los ecos, defectos y virtudes que tiene parte de la obra de Don Pío (en especial, la tetralogía Tierra Vasca). Así, comparte con ellos escenarios fronterizos, fluidez en la narración, un ligero aire aventurero, un muy buen personaje central y cierto desaprovechamiento de algunas escenas y secundarios. En este sentido, la primera parte de la novela cubre un período de unos 13 años que dan la impresión de pasar demasiados rápidos. Hay situaciones (la entrada de Maddi en la Resistencia) y personajes (Lucien, Fidel...) que tienen un potencial brutal y que darían, creo yo, para algo más. Quizá esa fuese otra novela, quién sabe.
Pero la novela da un giro radical y se convierte en "sempruniana" a partir de un determinado momento. Un acontecimiento brutal hace que la novela sea mucho más cruda, más "corporal", que Portela adopte mayores riesgos en lo estilístico, que la voz de Maddi cambie por completo y que el texto se acerque a la literatura concentracionaria, con un magnífico reflejo de la deshumanización causada por la violencia y de la evolución final del personaje.
En resumen, una novela en la que creo que la autora sacrifica algo de profundidad a costa de una mayor facilidad de lectura, que mejora con el paso de la páginas, que recuerda (sobre todo en su segunda mitad) a la mejor Edurne Portela y que demuestra que la santurtziarra es un valor seguro.
P.S.: Maddi y las fronteras lleva 3 semanas entre los 100 libros más vendidos en librerías españolas!!! Y nosotros nos alegramos un montón. Edurne se lo merece!
También de Edurne Portela en ULAD: Los ojos cerrados, Formas de estar lejos, Mejor la ausencia y El eco de los disparos
lunes, 20 de marzo de 2023
Javier Marquina y Jaime Infante: Progenie
Año de publicación: 2021
Valoración: entre recomendable y está bien
Que sepáis que dentro de 10525 años la especie humana como tal estará compuesta únicamente por mujeres, ya que un virus que se extendió en 2020 (casualidad, oyes) afectó únicamente a los portadores del cromosoma XY, provocándoles espantosas mutaciones que les convirtieron en unos horripilantes monstruos ávidos de carne fresca (pues como ahora, dirá más de una...bueno, sí, pero sin ni siquiera hacer crossfit ni utilizar AXE después de la ducha): lo llamados "mutombres", que son combatidos sin tregua por las guerreras gorgonas. Un día, al volver de una patrulla, la coronel (¿coronela?) de éstas, Etiopía es convocada ante el consejo de Madres que gobierna la ciudad de Nuevo Durango para confiarle una delicada misión: la especie humana ha de abandonar el planeta Tierra por culpa del inminente colapso del Sol, pero antes han de saber qué ocurre con un almacén de simiente -humana, se entiende- con el que han perdido la comunicación y del que depende su supervivencia futura. Así que hasta allá se trasladan la coronel (¿-a?) y su pelotón de aguerridas gorgonas, para encontrarse con...
No voy a contar más para no estropearle la lectura a nadie, pero si alguien está interesado en leer un cómic de acción "diferente", con cierto regusto a Predator o Alien 2, que no dude en acercarse a este libro. Quizá la historia, eso sí, se quede un poco corta, en mi opinión, pero no deja de tener su puntillo, aderezada además por unas ilustraciones en blanco y negro un tanto vintage (de hecho, me recuerdan a las míticas, aunque viejunas, Hazañas bélicas) pese al carácter futurista de la historieta, aunque casa bien con el mismo.Otra cosa, si se quiere poner alguna pega, es dilucidar si resulta pertinente que una especie de fábula futuro-feminista sea ideada únicamente por unos maromos señoros señores -encontramos incluso un epílogo del también historietista Toni Fejzula-, como si no hubiera, yo qué sé, alguna dibujante o guionista mujer que hubiese podido aportar su punto de vista al, por otra parte, meritorio cómic... ¿No pueden los hombres hablar de feminismo, por otra parte?¿No deben siquiera, quizás? En fin, no seré yo quien conteste a estas peliagudas cuestiones, pero quien desee intentar hacerlo, aquí tiene un buen y entretenido punto de partida... Buena suerte en el empeño.
domingo, 19 de marzo de 2023
Chuck Klosterman: Matarse para vivir
sábado, 18 de marzo de 2023
Laura Bates: Los hombres que odian a las mujeres
Título original: Men Who Hate Women: from incels to pickup artists, the truth about extreme misogyny and how it affects us all
Traducción: Paula Zumalacárregui Martínez (ed. en castellano, Capitán Swing)
Año de publicación: 2021
Valoración: entre recomendable y muy recomendable
- Íncels y la machoesfera, sobre las comunidades que acogen, nutren y expanden las ideas misóginas así como también radicalizan el mensaje animando a la violencia hacia las mujeres o hacia sus propios miembros.
- Gurús de la seducción, personas que describen y entienden a las mujeres como meramente objetos de placer, como presas , pues sostienen que «hay que superar la inconveniente resistencia de las mujeres con el fin de dominarlas y controlarlas». Por ello, cita los principales «artistas de la seducción» y su ideología (alguien a quien encarnó perfectamente Tom Cruise en «Magnolia» emulando a Ross Jeffries), pues usan «la pseudociencia y la psicopalabrería para cimentar una base impresionante que suene académica para lo que, en realidad, es misoginia empaquetada que se vende a los hombres; en este caso, como una receta aceptable y prácticamente infalible para mantener relaciones sexuales» y que recurren si hace falta a la apología del acoso, la violación y de la agresión sexual.
- Hombres que siguen su camino, que forman un número muy superior a los incels y en aumento a raíz del #MeToo y lo constituyen aquellos hombres que eligen renunciar a cualquier tipo de relación con las mujeres en una práctica menos violenta que los incels o los artistas de la seducción pero igualmente peligrosa, pues tiene consecuencias negativas reales en la vida y la carrera profesional de las mujeres debido a que las consecuencias de evitar a las mujeres en un mundo patriarcal son desastrosas ya que impiden desarrollar su carrera profesional lo cual «legitima un discurso que en realidad constituye una misoginia extrema».
- Activistas por los derechos de los hombres, aquellos que creen que, como indica la autora: «desde una perspectiva feminista, “igualdad de género” ha llegado a significar dominación femenina y subyugación masculina. Ha provocado que se invierta la discriminación: donde antes se marginaba a las mujeres, los hombres denigrados han tomado su lugar».
- Trolls, quienes se encargan de acosar a las mujeres víctimas de agresiones a través de la «técnica de acoso llamada “doxeo”, que consiste en que tus datos de contacto personales se divulguen y se publiquen en internet junto con invitaciones a que se te bombardee a insultos y amenazas», culpando a las mujeres en los casos en los que hombres han abusado de ellas siendo expertos en ciberacoso y en provocar a otros usuarios para que sus respuestas sean cada vez «más emocionales, airadas o defensivas» algo constatado en «una investigación llevada a cabo con cuatro mil mujeres de ocho países diferentes concluyó que casi una cuarta parte de las mujeres de entre dieciocho y cincuenta y cinco años han sido víctimas de insultos o ciberacoso; en los Estados Unidos, la cifra supone el 33 por ciento de las mujeres. Más de una cuarta parte de las que han experimentado esa clase de acoso ha recibido amenazas de agresión física o sexual, y una de cada seis ha sido “doxeada” con consecuencias como estrés, ansiedad y ataques de pánico. Con ello, se expulsan a las mujeres de los espacios públicos virtuales, imprescindibles para las personas jóvenes para «organizarse a nivel político y participar en los debates».
- Agresores y maltratadores físicos, aupados por aquellos medios de comunicación afines que les protegen y suavizan su imagen. Por ello, en este capítulo trata también sobre el papel de los medios a la hora de informar sobre estas noticias, con tendencia al blanqueamiento del agresor y a la (doble) victimización de la víctima.
- Hombres que se aprovechan, en el que habla nuevamente de los «gurús» y de cómo en lugar de apoyar aquellos que no saben cómo disfrutar de experiencias románticas se aprovechan de ellos vendiéndoles cursos y seminarios cargados de misoginia, pues «es fácil entender que los artistas de la seducción (…) hayan pasado de campamentos de adiestramiento para ligar a seminarios de “autoayuda”. Les permite seguir explorando al mismo público, solo que de una forma nueva». De esta manera, en este capítulo se explica también la cadena de generación de odio desde las altas esferas (políticas, comunicación) hasta las «auténticas víctimas, los hombres que se ven envueltos en el odio y los estereotipos rígidos y anticuados con los que trafican sus ídolos en beneficio propio».
- Habla sobre cómo algunos hombres creen que se ha orquestado contra ellos una caza de brujas a raíz del #MeToo y, con ello, afirma irónicamente que «los hombres actuales están aterrados. Viven en un mundo en el que se los persigue y amenaza. Cualquiera de ellos: con independencia de sus actos i relaciones pasadas, corre el peligro de ver destruida su felicidad y diezmada su carrera sin previo aviso. Las mujeres furiosas, mentirosas y manipuladoras están en pie de guerra y ningún hombre está a salvo».
- Hombres que no saben que odian a las mujeres, en el que habla sobre adolescentes que, a través principalmente de internet, se empapan del mensaje misógino y se «educan» sexualmente a través de las redes y webs con contenido pornográfico. Con ello, la autora expone el peligro que suponen las redes y plataformas como YouTube (representa el 37% de todo el tráfico de internet móvil), pues opera en él una gran red de influencers de ultraderecha; Bates denuncia su práctica de recomendar vídeos una vez termina el que ves actualmente, pues el algoritmo funciona de manera que los siguientes vídeos son cada vez más radicales porque es la manera con la que consiguen que la gente de enganche y genere más tráfico. La autora explora este efecto y expone el gran peligro que supone pues los jóvenes son grandes consumidores de YouTube y con ello «se empieza a crear un espacio para el adoctrinamiento virtual, un problema especialmente acuciante en el caso de un grupo de edad de semejante vulnerabilidad potencial (…) los jóvenes son más susceptibles de verse influidos en sus ideales políticos». La autora concluye, de manera taxativa, que «cuanto más subestimemos a la machoesfera, mayor será el riesgo de que les sirvamos a nuestros jóvenes en bandeja».
viernes, 17 de marzo de 2023
Robert Zimmer: Arthur Schopenhauer
jueves, 16 de marzo de 2023
Colaboración: Memnoch el diablo, de Anne Rice
Título original: Memnoch the Devil
Traducción: Hernán Sabaté Vargas
Año de publicación: 1995
Valoración: Se deja leer
Continúo con mi placer culpable favorito (y no tan secreto): Las Crónicas vampíricas de Anne Rice.
En este volumen Anne Rice y Lestat definitivamente se dejan llevar por sus respectivas imaginación y prepotencia para que todo se acabe yendo de madre sin aparente remisión; si en el anterior libro Lestat debía luchar contra una especie de mago listillo para recuperar su cuerpo inmortal, aquí directamente Satanás en persona (no es otro que el Memnoch del título) viene a PEDIRLE – no exigirle ni muchísimo menos, que estamos hablando del Príncipe Engreído – que sea su lugarteniente. Ojo ahí, que venga Amancio Ortega a suplicarte que heredes Inditex es pecata minuta al lado de eso. Pero no acaba ahí la cosa, Dios en persona (Dios Personificado, creo que lo llaman en el libro) también viene a decirle algo así como que no sea mala gente, no le haga una jugada. Nuestro vampiro favorito se lo tiene que pensar, porque claro, él también sus asuntos personales que tratar y no vaya a ser que todo esto le quite tiempo para sus cosas.
Concretamente, se ha enamorado de una (otra más) joven mística y telerreligiosa que además es la hija de un narcotraficante que se ha cargado para saciar su sed. El narcotraficante, por su parte, se le aparece en forma fantasmal para pedirle (a su asesino, lo olvidemos, tremendo golpe de lógica) que proteja a su hija. Además, este es un experto en arte y teología, lo que le añade si cabe más interés al asunto. No se puede negar que original todo esto es un rato. ¿Y que más podemos contar? Yo la verdad con ese resumen que acabo de exponer ya tendría clarísimo si lanzarme a por el libro o no, no se puede tratar más con menos. Está siendo una de las experiencias literarias más lisérgicas de mi vida (y he dado bastante cuenta de la generación beanik y los 60) y no lo voy a negar, sigo gozando enormemente, pero no puedo recomendarlo a nadie que busque una buena novela de terror, gótica, o lo que sea. Es simplemente literatura para pasar el rato y no tiene otra ambición. Si es eso lo que busca, adelante, yo mismo estoy recorriendo ese camino mientras lo intercalo con otras lecturas. Eso sí, debo reconocer una vez más la enorme imaginación que tenía Anne Rice para sacarse todo eso de la manga y presentarlo en un solo libro.
A juzgar por el nombre del próximo volumen, Armand el vampiro, parece que volveremos a la senda original de la saga, más constreñida a los puros fenómenos vampíricos de toda la vida para alejarnos de la teología. Y es que siendo este el quinto volumen de una saga de veinte libros y que a estas alturas ya venga el diablo a pedirte favores, quizá signifique que has apuntado demasiado alto y tengas que cambiar el rumbo si quieres seguir con los mismos personajes. Eso o convertirlo en Dios, pero a Lestat eso ya se le queda corto.
Ya les contaré qué tal.
PD: Sé que insisto demasiado en la egolatría y prepotencia de Lestat, pero déjenme defenderme comentando un breve diálogo del libro: en él, David Talbot compara a Lestat con Kant y Descartes; ¿qué responde nuestro humilde vampiro? Que él es único e inigualable. El que no se consuela es porque no quiere.
Firmado: EPS
Otras obras de Anne Rice en ULAD: Lestat, el vampiro, Entrevista con el vampiro, La reina de los condenados
miércoles, 15 de marzo de 2023
Ana Santamaría: Libres
Año de publicación: 2023
Valoración: Recomendable
Como si de la cantante de cualquier banda de pop / rock se tratase, "Libres" supone el debut en solitario de Ana Santamaría. La burgalesa ya había aparecido en algunas compilaciones de relatos, revistas, etc, pero en este 2023 se presenta "en sociedad" y lo hace sin red a través de doce relatos de un nivel medio más que interesante.
Una visión global del libro podría decir que los relatos de "Libres" forman un conjunto homogéneo en cuanto a temática y tono (más en aquella que en este) y que es a por la vía de voces bien diferenciadas como la autora aleja el fantasma de lo monocorde que podría haber asomado a lo largo de las páginas.
En cuanto a la temática, los textos ofrecen variaciones sobre la soledad, las frustraciones personales, las pérdidas y despojamientos y las diferentes formas de la búsqueda de una u otra forma de pertenencia. Se trata, fundamentalmente, de textos de carácter realista en los que siempre hay una imagen o una situación "anómala", ya sea absurda, llamativa, bella o patética, que funciona como reactivo o que introduce un elemento extraño que marca al relato. Por ejemplo, una mujer que pasea por el Retiro vestida de novia, un oso polar en un zoo de una ciudad de la costa (¿no será el zoo de la Magdalena, Ana?), unas llamadas entre misteriosas y absurdas, etc.
En cuanto al tono, ya digo que es marcadamente realista, pero hay textos en los que la introducción de elementos humorísticos cercanos al humor negro, absurdo o surrealista, suponen puntos de ruptura que sientan de maravilla a los relatos. Es el caso de tres de los mejores: el kafkiano "Extorsión" o los más humorísticos, de una u otra forma, "Misterios gozosos" y "Otra cultura".
En lo referente a las voces, se trata, en su gran mayoría, de voces femeninas que van desde la infancia (¿homenaje quizá al príncipe destronado de Delibes?) a la madurez. En general, son voces bien diferenciadas y creíbles. Pero también hay espacio para el lamento desgarrado de un hombre destrozado, como en el oscuro y hermoso "Fetiche", o para el cuarentón medio acabado rollo Pantomima Full del grotesco "Otra cultura".
Un último apunte. Es textos tan breves como estos me parece fundamental el enganche que supone una primera frase potente. Hay dos ejemplos en "Libres" que me parecen realmente magníficos. Frases breves, contundentes, que sirven a la vez para situar y para dejar infinitos espacios abiertos:
La noche de su muerte, Julia se levantó de la cama mucho antes que otras veces. ("Fetiche")
Cuando María del Pilar menstrúa, en el pueblo se encierran en la iglesia. ("Misterios gozosos")
En fin, debut algo tardío pero más que interesante el de una autora a la que solo me queda animar a sacar esos manuscritos olvidados de los cajones. Seguro que hay mucho y bueno por ahí!