Año de publicación: 2024
Valoración: Recomendable
Me pasa con algunos de mis grupos favoritos. Un ejemplo: Teenage Fanclub. A Norman Blake y a Gerard Love (bueno, a Gerard ya no porque dejó la banda hace unos años) no les pido otra cosa que las melodías de siempre, sus armonías, sus voces. No quiero que "experimenten", que traten de innovar, de ser "modernos". Me gustan sus discos clásicos, sobre todo el Grand Prix (no, no el programa de Ramón García) y el Songs from Northern Britain, y a sus últimos discos solo les pido un eco, una reminiscencia de los días de gloria.
Pues algo parecido me pasa con Mariana Enriquez. No me parece descabellado que haya críticos (estoy pensando en cierto tipo calvo y con barba al que no parecen gustar demasiado los libros escritos por mujeres) que en sus comentarios a Un lugar soleado para gente sombría acusen a la argentina de cierto inmovilismo, de escribir una y otra vez el mismo relato, de poner demasiado a las claras sus influencias, etc.
Sinceramente, me importa un carajo. A mi me gusta que Enriquez me lleve a territorios ya conocidos, a casa u hoteles abandonados o malditos, a espectros reales o ficticios (¿qué o cuál es la realidad?), a historias de miedos y terrores personales y colectivos, etc, a esos lugares de los que no se pueden huir porque duelen, etc. Y me gusta que se noten esas influencias de Silvina Ocampo o Borges (en Mis muertos tristes y en Los pájaros de la noche), Lovecraft (en Los himnos de las hienas) o King (en Julie o ¡¡¡¡Cementerio de heladeras!!!!).
Además, no es cierto que sean "los mismos relatos". Me parece observar en ellos una mayor carga política, sobre todo en Mis muertos tristes y La desgracia en la cara, y mayores dosis de humor, con mención especial para esa Metamorfosis tan peculiar.
De todas maneras, reconozco que no he tenido ese deslumbramiento o esa revelación inicial que tuve con Los peligros de fumar en la cama o Las cosas que perdimos en el fuego. Igual lo nuestro es ya un amor de madurez (Mariana, casate conmigo y dejá al pelotudo de Paul), qué sé yo. Aun así, confieso que he disfrutado un montón con algunos de los relatos incluidos en el volumen. Destacan, sobre todo:
- Los pájaros de la noche, relato que parte de un supuesto mito y que se va volviendo cada vez más abierto, sombrío y turbio.
- Un lugar soleado para gente sombría, relato de oscura belleza sobre esos lugares de los que resulta imposible escapar.
- Diferentes colores hechos de lágrimas, texto inquietante cargado de presencias y olvidos.
- La mujer que sufre, texto que juega con mundos paralelos y desdoblamientos
En Argentina está un poco caro este libro, pero qué lindo poder encontrar ya reseñas. ¿Los cuentos mencionados son todos o faltan algunos?
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarNo, en total son 12 cuentos y unas 200 páginas. Lo del precio de los libros en Argentina, con los escritores, editoriales y librerías (todavía tengo un marcapáginas por ahí de la Librería Hernández en Av. Corrientes, de eso hará casi 20 años) que tenéis por allá, es un drama.
Abrazo desde el otro lado del Atlántico
Yo me estrené con "Las cosas que perdimos en el fuego" y me deslumbró completamente. Luego con "Los peligros de fumar en la cama" disfruté también, pero menos: los relatos me impactaron menos, me dieron menos miedo, no sé.
ResponderEliminarNo quiero leer "Nuestra parte de la noche" porque he visto críticas de todos los colores y temo una decepción, pero igual con este me atrevo, porque Mariana me parece signo de FIABILIDAD y DISFRUTE en lo que a relatos se refiere.