Idioma original: español
Año de publicación: 1988
Valoración: Recomendable
Antes de ir a Oxford, es conveniente y hasta imprescindible leer Todas las almas de Javier Marías. Reconozco que no he leído demasiado de este escritor, al que muchos críticos consideran uno de los mejores, si no el mejor, novelista español actual; pero esta novela es un buen comienzo -o recomienzo-, porque la lees, y dan ganas de leer más.
Todas las almas puede decirse que es pionera en el género de la autoficción, que está tan de moda ahora mismo. El protagonista, del que no sabemos el nombre y apenas tenemos datos, comparte muchas vivencias con el autor: los dos fueron profesores de español en Oxford, vivieron en la misma casa piramidal, conocieron la pompa y el esplendor oxonianos antes de volver a Madrid... Pero, claro, esto es una novela, y el personaje no es el escritor, y los personajes que lo rodean, aunque basados con más o menos cercanía en personas reales, son creaciones de su imaginación.
Argumento, lo que es argumento, la novela no tiene mucho. La historia principal, la que más espacio ocupa, es la relación del protagonista con una mujer británica misteriosa y distante; sin embargo, las mejores escenas y personajes son otros: esa cena en un elegante comedor de un College, que se convierte en una escena propia de los hermanos Marx, o el portero de la Institución Tayloriana, que confunde los tiempos y a las personas presentes con las de su memoria...
En fin, que por ahora, en esta novela, no he visto yo al "gran autor español contemporáneo" que otros ven en Marías, aunque sí a un escritor capaz de desplegar un estilo brillante y de jugar con distintos ritmos y situaciones narrativas. Pero me lo he pasado muy bien leyéndola, y eso ya la convierte en una novela recomendable. Sobre todo, si vas a viajar a Oxford.
Otros libros de Javier Marías reseñados en Un Libro Al Día: Los enamoramientos, Mientras ellas duermen, Los dominios del lobo, Vidas escritas, Corazón tan blanco
De Marías yo sólo he leído Mañana en la batalla piensa en mí y la verdad es que me gustó. No me pareció una obra imprescindible ni que él fuera el mejor escritor de todos los tiempos, pero creo que el hombre escribe muy bien. Y el libro entretiene bastante.
ResponderEliminarEse yo también me lo leí, y recuerdo que me gustó mucho cómo juega con la frase del título, "mañana en la batalla piensa en mí y caiga tu espada sin filo, etc.", me pareció buenísimo; pero lo que es el argumento en sí no me impactó demasiado: con decirte que no me acuerdo de nada, y eso es algo que a no suele pasarme casi nunca...
ResponderEliminarMarías, un bluf.
ResponderEliminarQue yo recuerde, el libro cuenta la historia de un tipo que va a cenar a casa de una tía que apenas conoce y que le gusta mucho. Cuando empiezan a liarse, ella se siente mal y se muere, y él se va de la casa muerto de miedo porque ella es una mujer casada (el marido está fuera de la ciudad), su hijo de dos años está en el piso... un cuadro.
ResponderEliminarTampoco te pierdes nada al no recordarlo, Santi. Es el típico libro que lees, te entretiene y ya. Yo empecé a leerlo con reticencias (me lo habían prestado, je), pero bueno, lo disfruté. Sin más.
Marías es un fenómeno raro. Escribe con la precisión y elegancia de pocos, pero no sé... es como si a sus novelas les faltara trama o adolecieran de la estructura que uno espera al leer ficción. A mí también se me olvida de qué van sus novelas y a pesar de ello recuerdo que me gustaron. No sé si es el mejor novelista pero como columnista es el rey (de redonda).
ResponderEliminarAlguien ha leído a Bernhard? Se le parece?
A mí el Marías como escritor me aburre. Y como columnista me parece un imbécil...
ResponderEliminarY no creo, ya puestos, que se parezca a Bernhard. Le falta incontinencia y genio.
Vaya, pues parece que Marías no es muy popular por aquí... Es curioso que siempre se le mencione como uno de los grandes, y sin embargo a ninguno parece convencernos del todo... Como columnista yo no le sigo mucho, pero lo que he leído de él me ha gustado, está claro que sabe lo que hace...
ResponderEliminarEs verdad que aborda cuestiones de convivencia social con una lógica aplastante y en general estoy de acuerdo con él, pero emplea un doble rasero evidente: cuando molesta él, está ejerciendo su libertad ciudadana, cuando molestan los demás (algo muy común, pues está permanentemente cabreado, es excesivamente sensible y le molesta todo) están invadiendo su espacio. Las procesiones de S.S. tampoco van conmigo pero si viviera, como él, en el centro, tendría que aguantarme porque es una tradición y un rito que emociona a mucha gente. Etcétera.
ResponderEliminarY como novelita, ya digo, lun bluf. Es decir, un buñuelo de viento con poco de lo primero y mucho de lo segundo.
Quería decir "como novelista"
ResponderEliminarRecién voy a leerlo. Un amigo mio lo propone para el Nobel. Mi intuición me dice qe es bueno. Nada más. Thomas bernhard es estratosférico. No hay comparación. T.B. es el más grande
ResponderEliminarJorge G.
Me parece arriesgado decir que una novela es pionera en el género de la autoficción cuando es de 1989, y la primera obra de Bryce Echenique, por no irnos más atrás, data de 1970.
ResponderEliminarPero sí, es una novela genial. Muy divertida y con un estilo perfecto en el que no tropiezas nunca con las palabras.
Hola, 1001fanfic, tienes razón, debería haber dicho "pionera en España", porque en otras latitudes ya se había experimentado con estas técnicas. El propio término "autoficción" es de 1977... Lo que quiero decir es que, mucho antes de que Vila-Matas y Cercas explotasen el género con bastante brillantez, Marías ya lo había probado, con bastante gracia.
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