Título original: Bravoure
Traducción: Jaime Zulaika
Año de publicación: 1984
Valoración: Decepcionante
Antes de leer esta reseña, consulte a su médico o farmaceútico. No, perdón. Antes de leer esta reseña, recordad que se admiten contrarreseñas. Es más, estaríamos encantados de recibirlas.
Al lio. He dejado este libro en la página 120. Vale que tiene 350 páginas, que a lo mejor he pecado de precipitación o que en las 230 restantes quizá todo cobraba sentido para hacer de este libro una obra maestra, pero la verdad es que no me apetecía continuar. Hay mucho por ahí que leer.
Sé que las comparaciones son odiosas, pero cuando uno ha leído otras obras de Carrére tan buenas como "Limonov", "El adversario" o "Una novela rusa", tiende a comparar y, desgraciadamente, "Bravura" no está a la altura, ni de lejos, de ninguna de ellas. Ni tan siquiera se acerca, en mi opinión, a "El bigote", que es sensiblemente inferior a las anteriores y que fue publicada dos años después de "Bravura".
Y eso que, a priori, el punto de partida parece interesante. Porque el libro comienza hablando de John William Polidori, aspirante a escritor, licenciado en medicina a los 19 años y acompañante (y secretario) durante un breve espacio de tiempo de Lord Byron o Mary Shelley. Y parece que va a continuar con la historia de su caída en desgracia y de su derrumbamiento, hasta el punto de acabar Polidori viviendo en la miseria y convertido en un adicto a los opiaceos, debido a lo que el considera una doble usurpación (la de la idea del Frankenstein de Shelley y la de la publicación de su único relato bajo el nombre de Byron).
Pero no. Lo que parecía que iba a ser un libro semejante a obras posteriores del autor, la novelización de la vida de un sujeto real de lo más interesante, pasa a ser una novela gótica o romántica con elementos de ciencia-ficción. Esto, por sí solo, no tiene que ser algo negativo. El problema es cómo se lleva a cabo. Para esa transción comienza un juego de espejos reiterativo y absurdo, el argumento se retuerce de forma inverosímil por momentos, la narración se estanca y da la impresión de que no se va a llegar a ninguna parte, de que algo se te ha escapado por el camino.
Llevas 80 páginas con una sensación extraña. No entiendes dónde quiere llegar el autor ni el camino que ha elegido. Se te está haciendo cuesta arriba. Pero es Carrère y decides seguir. 20-30-40 páginas más. La misma sensación continúa. No ves una salida porque el libro sigue dando vueltas en círculo. No le encuentras sentido. Te preguntas: ¿por qué no habrá seguido este hombre con la historia de Polidori, que tan curiosa parecía? Compruebas horrorizado que aún queda más de la mitad del libro y, con gran dolor de corazón y de bolsillo, decides dejarlo para otra ocasión. O no, ¡quién sabe!
Para terminar, una pregunta que cada cierto tiempo me asalta: ¿Por qué las editoriales (en general) se empeñan en exprimir el jugo de autores de reciente éxito con la publicación de sus obras de juventud, las cuales en muchos casos no están a la altura?
Otros libros de Emmanuel Carrère en ULAD: Una semana en la nieve, Yo estoy vivo y vosotros estáis muertos. Philp K. Dick 1928-1982. El bigote, El adversario, El reino, De vidas ajenas, Limonov
Respuesta obvia: por la guita, claro.
ResponderEliminarKoldo, pegunta: Por qué reseñar un libro que hemos abandonado ni siquiera a la mitad? Antes de invitar a una contrareseña no sería más juicioso triturar antes cualquier libro? A un duelo hay que ir con el arma cargada, hombre. Por lo demás, de Carrère me gustó mucho Una novela rusa, quizá por mi bagaje personal pero también porque, sin motivo aparente, no me esperaba que me gustara tanto. El adversario me dejó hecho polvo, De vidas ajenas me hizo llorar y con Limonov tuve varios ataques seguidos de ferviente y enajenado entusiasmo. Dicho lo cual, primeras noticias de Bravura.
ResponderEliminar***
Recomiendo Mes amis, de Emmanuel Bove, con el que estoy ahora. Es un libro muy hermoso. La escritura de Bove me trae a la memoria mis lecturas de Beckett, con la diferencia de que al protagonista de Mes amis dan ganas de abrazarlo, y no tanto, como ocurre con los personajes de Beckett, de salir corriendo hacia un lugar donde brille el sol y corra el aire.
Hola:
EliminarPues lo de reseñar pese a haberlo abandonado tan pronto fue, en parte, por transmitir mi decepción y, en parte, por ver si era solo una impresión mía o no. Es un libro muy reciente (aunque sea de 1984 su V.O.) y todavía no he visto una sola crítica de el.
Por otra parte, coincido contigo en que Una novela rusa, Limonov y El adversario son buenísimos. De ahí, quizá también, mi decepción.
En fin, que sigo siendo "Carrere-ista" pese a este pequeño bajón.
En cuanto a lo de la guita que comenta Juan, está claro. Pero creo que puede ser, a la larga, contraproducente.
Un saludo y gracias por el comentario
Bravo Koldo!! Como bien dices........Hay tanto que leer, que para que, pierde uno el tiempo en lecturas que personalmente No nos están aportando ! Saludos y felicitaciones por la honestidad!
ResponderEliminarHola de nuevo! Leí El Bigote y me encantó por su ingenio! También leí El Reino, asunto difícil de describir, muy interesante e intenso, pero llega un momento, en el que dices...........Córrele Carreré, que ya quiero saber dónde vas a parar! Ése es su estilo
ResponderEliminarSaludos
En eso consiste, Marcela. En ser honestos.
ResponderEliminarGracias, como siempre
A mi me parece genial que reseñéis libros que se han abandonado, pienso que se debería de hacer más a menudo para saber qué no leer. Este lo tenía en la lista de pendientes, pero como estoy en fase de reducir la lista de pendientes, este es candidato ideal para eliminar.
ResponderEliminarLa cosa buena de publicar obras escritas durante la juventud que quizá no sean tan buenas es que te permite ver la evolución del autor. Nadie nace aprendido. A lo mejor y hasta lo aprovechás en un taller de escritura, a manera de anti ejemplo. Saludos
ResponderEliminarManuela:
ResponderEliminarDesde luego, en el caso de Carrère la evolución es brutal. De su primera época, "Bravura" ya lo digo en la reseña y "El bigote" me parece más bien flojo.
Eso sí, a partir de ahí, en lo que yo he leído ("Una semana en la nieve", "El adversario", "Una novela rusa", "Limonov") pega un salto tremendo hasta el punto de convertirse en uno de mis favoritos.
Un saludo
Totalmente de acuerdo, tras haber leído otros libros de este maravilloso autor llega uno a la conclusión de que esta novela no está a la altura. Incluso la forma de escribir resulta más enrevesada y farragosa. En fin, una decepción explicable al enterarme de que es una obra primeriza y anterior a sus grandes libros.
ResponderEliminarYo acabo de terminarlo , me parece bastante bueno aunque se aleja de sus últimas publicaciones.
ResponderEliminarReconozco que yo también estuve a punto de abandonar pero al final seguí y no me arrepiento.
Es un juego que gira alrededor de una noche del año 1816, hay muchas reflexiones sobre personajes , creación literaria...metaliteratura.
"El título, Bravura, hace referencia a una expresión francesa, un morceau de bravoure, que designa aquel fragmento de una obra en la que el creador despliega todo su virtuosismo. Y la novela es precisamente eso: una exploración de los mecanismos de la narración, una sugestiva indagación en el papel del escritor y también del lector, y sobre todo una propuesta literaria de una inventiva torrencial, que deslumbra y atrapa."
No sé si habrá sido falta de paciencia por mi parte, pero se me estaba haciendo muy cuesta arriba. Lo que sí sé es que habrá más libros de Carrere. Gracias por pasarte por el blog y por el comentario
EliminarHe conseguido acabarla después de varios intentos de abandono. Por suerte ya he leído otros relatos del autor, algunas en más de una ocasión. Si Bravura hubiera sido la primera es posible que una cruz estaría puesta sobre Carrère perdiéndome el resto de su interesante obra.
ResponderEliminarMe ha dado la sensación de que es un ejercicio literario, un juego, como si el autor hubiera querido demostrar de que era capaz de escribir (si no tengo mal entendido es su primera novela). Bravura es farragosa con un exceso de metáforas, en ocasiones innecesarias, sobre todo al inicio y al final cuando se cierra el círculo.
Pero no todo es negativo. Carrère nos da su opinión sobre lo que ocurrió en Diodati, la relación, a veces “vampíricas”, entre los supuestos amigos y la búsqueda del reconocimiento del esfuerzo. Por último reivindica la figura de Polidori, el menos conocido y más denostado de los personajes, y lo hace protagonista de la novela.
Para acabar un modesto consejo: si alguien no ha leído nada de Carrèrre que no empiece por esta novela.
Se me antoja un interrogante como respuesta a su pregunta final, a modo de breve reflexión e incidiendo en la mala baba de la misma, pues se me escapa la intención de su objeto y finalidad. ¿No es, ante todo, positivo y necesario que el volumen de libros editados aumente cada año? ¿Es productivo condenar un escrito al ostracismo editorial, fuere cual fuere su calidad, y negar así al futuro (y dispar) lector la posibilidad de disfrutarlo?
ResponderEliminarComparto la mala opinión sobre el libro al 100 %. No sé cómo he aguantado hasta la página 210. Bravura no está a la altura de la obra más reciente de Carrère, que sigue entre mis favoritos.
ResponderEliminarAguantaste bastante más que yo, Sergio! Gracias por leernos y participar!
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