Idioma: inglés
Título original: The case of Charles Dexter Ward
Año de publicación: 1927
Traducción: Miguel Temprano García
Valoración: recomendable
Hace muchos años, me dediqué a reunir una extensa colección de libros de Lovecraft. Importante: ya sabemos que a veces reunir es diferente que leer. No contento con ello, y por esa especie de extendida obsesión que nos da a algunos por indagar hacia adelante y hacia atrás aquello que nos fascina, añadí a mis adquisiciones algunos de los libros de los autores como August Derleth o Arthur Machen. La cosa remitió y, normal cuando uno se aleja del centro del círculo en que se suscitó el interés, la obsesión se desvaneció y, a estas alturas, dudo que vuelva.
Lo curioso fue lo que lo disparó todo: la mención a los mitos de Cthulhu en el título de la cara B de un single (Groenlandia) de los Zombies, entrañable combo raro-pop de la movida capitaneado por el desaparecido Bernardo Bonezzi. Ya ha llovido.
Si la influencia de Lovecraft calara de nuevo en mí, puede que ahora mirara intrigado si mi apellido y el de Bonezzi no manifiestan algún vínculo enterrado en la noche de los tiempos. Diría esta frase y soltaría una carcajada de esas que hacen estremecer a los vecinos hasta el espinazo y me pondría a mezclar productos químicos (orgánicos o no) hasta conseguir una pócima inmunda y pestilente que aseguraría la presencia de los bomberos ante las puertas de mi piso en no menos de treinta minutos.
Perdonadme: pero leer a Lovecraft tiene eso, ese punto de fascinación, pero, perdonarán los incondicionales, ese otro punto de tierna admiración por la pátina de ingenuidad que desprenden hoy sus obras. No puedo especular si también cuando se publicaron. Admirado por personajes tan diametralmente opuestos como Michel Houellebecq, Stephen King o Roberto Bolaño, e indudable poderosa influencia en la narrativa reciente de terror (La casa de hojas es un escandaloso ejemplo), Lovecraft consiguió eso tan meritorio y recurrente de la creación de un universo propio.
Y El caso de Charles Dexter Ward es un ejemplo paradigmático. Están muchos de los resortes de ese universo: personajes oscuros, misteriosos, esquivos, seres también misteriosos de especies no identificables. Cementerios, experimentos, ruidos, tenebrosas cavidades en las que nada bueno puede ser encontrado. Una historia, la de Dexter Ward, de un joven que, fascinado por el misterio que rodea la omisión de un antepasado en sus círculos familiares,y que abandona sus estudios para ir tras las huellas de esa omisión, descubriendo que un ocultista, Joseph Curwen, formaba parte de sus ancestros, y que su trayectoria vital está repleta de circunstancias y hechos inexplicables. Relacionados con desapariciones de personas, con ritos e invocaciones por medio de pregarias del Necronomicón, con oscuras casas de las que surgen gritos, luces y olores que horrorizan a quienes los perciben. En la búsqueda de esas raíces, enloquece. Y lo dejo ahí. En Lovecraft, el camino (ese perfecto desarrollo de la investigación, ese dejar siempre al lector pendiente de qué o quién es lo que horroriza y enloquece y transforma a quién se cruza en su camino) es importante. Pero también el desenlace. Un desenlace, lo siento, incondicionales, que decepciona, un poquito, por su simpleza y obviedad. Como una especie de duelo en el OK Corral.
Traducción brillante, dado el elevado nivel literario del texto, siempre tenso, contenido y elegante.
Buenas tardes.
ResponderEliminarSeguramente influenciado por las referencias que sobre él hacen en la serie de TV yanqui Gotham (el loquero se llama Arkham, un personaje lleva su nombre), H.P.Lovecraft viene rondando mis pensamientos hace varios días.
Conocí su obra hace 30 años. Comencé por los mitos de Ctulhu, como casi todos, imagino. Seguí con Las montañas de la locura (continuación del Caso de Arthur Gordon Pym, de Poe) y el libro que comentas. Alucinaba por las noches con los primigenios, Azatoth, Yog Zototh y cuanto engendro había salido de la pluma afiebrada de este ermitaño de Nueva Inglaterra.
Y cuando estos días pensaba en HPL, también pensaba sobre ese lector ingenuo que cautivó hace 30 años. Y al igual que tú, Francesc, me preguntaba si me atrevería a una relectura de estas obras sin sentirlas kitsch.
Creo que no tengo ganas de encontrar la respuesta. Prefiero quedarme con las maravillosas sensaciones que poblaron mi juventud.
Gracias nuevamente por permitirme despuntar el vicio. Que no pretendo ser Harold Bloom, pero me agrada haber hallado un ámbito donde compartir ideas sobre libros.
No sé si he buscado mal, pero no puedo creer que no haya ninguna reseña de ningún libro de Manuel Puig. Un saludo
ResponderEliminarPuma, puede que sea lo correcto, no buscar en libros leídos en ciertas épocas de la vida las mismas sensaciones de sus lecturas iniciales. Porque lo que queda patente es que, normalmente, el libro no ha cambiado pero nosotros sí. Uh. Esto suena muy Coelho. Uh, no. Puag. Gracias por el comentario.
ResponderEliminarAlexis: puede que haya que hacer algo al respecto. Personalmente mi problema es que ví esa película sobre uno de sus libros de referencia, "El beso de la mujer araña" y me pareció bastante pesadita. Entonces no quiero moverme por esa preconcepción para acercarme a su obra. Gracias por comentar.
ResponderEliminarCuriosamente, "El beso de la mujer araña" es un libro que recuerdo también como algo pesado mientras lo leía pero que una vez terminado considero importante haberlo leído.
ResponderEliminarhola muy buenas tardes!
ResponderEliminarEn realidad no tiene mucho tiempo que descubrí a Lovecraft por recomendación de un buen amigo mio, tengo que admitir que en un inicio no me sorprendía los comentarios positivos que hacían sobre este gran autor. El primer libro que lei de ël es el de las montañas de la locura un libro que tengo que admitir me atrapo y cautivo ya que me permitía participar del relato agregando detalles que imaginaba gracias a los fragmentos sueltos que deja el escritor al termino de ese libro no dude mas en comprar mas y a pesar de que se trate de pequeños cuentos como el de En la cripta me causan la misma satisfacción que espero de ellos sin duda alguna y tengo que reconocer que Lovecraft es ahora uno de mis escritores favoritos.
Mensaje stándard : "Perdón a todos por mi inexplicable, pero atribuible a la vagancia, retraso en la contestación de los comentarios".
ResponderEliminarMensaje personalizado: Yo creo que algún día se agradecerá a Lovecraft su indudable atractivo para generar adictos a la lectura.
Para cuando un hueco en el blog para Arthur Machen? Sería un detalle para el maestro.
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