Fecha de publicación: 2004
Idioma original: japonés
Título original: Afutā DākuValoración: Se deja leer
Que sí, Haruki, que sí (puedo llamarte Haruki, ¿verdad?): que ya lo sé, que escribes bien, fácil, fluido, que tus novelas se pueden leer casi de un tirón; que tus personajes son todos seres inadaptados que sin embargo se reconocen entre sí, y son capaces de comunicarse en medio de la incomprensión del resto de los mortales; que todos son interesantes, excéntricamente cool, almas románticas en un mundo materialista; que a muchos de ellos les persigue un viejo amor, trágico como no podía ser de otra manera; que el sexo es muy bonito y muy divertido, Haruki, sí, ya lo sé. Y que tienes mucho éxito y que incluso Kafka en la orilla fue elegida mejor novela del año 2005 por el New York Times...
Pero ¿no crees que te repites un poquito? Porque mira, Haruki, te lo digo desde el respeto y desde el cariño: me he leído cuatro o cinco novelas tuyas (Tokyo Blues, que igual no la reconoces porque el título original era Norwegian Wood; Sputnik mi amor, A wild sheep chase -me la leí en inglés porque yo también sé ser cool- y After Dark, y creo que no me dejo ninguna), y la verdad, aunque están bien escritas y me las leí casi de un tirón y todo eso, se me hacen demasiado iguales, Haruki, no sé si me explico, sobre todo los personajes principales. Mira: por ejemplo un diálogo como éste:
"-Hola, ¿estás sola aquí?
-Sí. Soy rara pero interesante.
-Yo también soy raro, pero contigo puedo comunicarme mejor con el resto de los mortales, qué cosas, ¿no?
-Ya, a mí también me pasa, tengamos una relación amorosa intensa y única, y luego separémonos trágicamente por algún motivo.
-Venga, vamos a hacer eso. Así dentro de veinte años podremos volver a reencontrarnos y todo será maravilloso. O no.
-Qué bien. Esto parece una novela de Murakami".
Reconozco que en After Dark has intentado algo un poco distinto, con personajes e historias un poco diferentes: la prostituta china, la "bella durmiente" (¿un homenaje a Kawabata o a Walt Disney?), ese contar las horas de la noche hasta la madrugada; pero qué quiere que te diga, Haruki, no ha funcionado, y precisamente lo mejor de la novela, las partes que se leen de un tirón y eso, son aquellas en las que vuelves a tus personajes típicos: la casi-adolescente inadaptada y lectora, el músico majetón de las ensaladas de pollo.
¿Entiendes lo que te quiero decir, Haruki? Y que conste que esto te lo digo desde el cariño y el respeto que te tengo, porque escribes bien y eso, y tus libros se leen casi de un tirón...
Sobre Murakami: A vueltas con Murakami, y de Murakami en UnLibroAlDía: De qué hablo cuando hablo de correr, Kafka en la orilla, Al sur de la frontera, al oeste del Sol, Tokio blues, Los años de peregrinación del chico sin color, El elefante desaparece, De qué hablo cuando hablo de escribir, La muerte del comendador
Idioma original: japonés
Título original: Afutā DākuValoración: Se deja leer
Que sí, Haruki, que sí (puedo llamarte Haruki, ¿verdad?): que ya lo sé, que escribes bien, fácil, fluido, que tus novelas se pueden leer casi de un tirón; que tus personajes son todos seres inadaptados que sin embargo se reconocen entre sí, y son capaces de comunicarse en medio de la incomprensión del resto de los mortales; que todos son interesantes, excéntricamente cool, almas románticas en un mundo materialista; que a muchos de ellos les persigue un viejo amor, trágico como no podía ser de otra manera; que el sexo es muy bonito y muy divertido, Haruki, sí, ya lo sé. Y que tienes mucho éxito y que incluso Kafka en la orilla fue elegida mejor novela del año 2005 por el New York Times...
Pero ¿no crees que te repites un poquito? Porque mira, Haruki, te lo digo desde el respeto y desde el cariño: me he leído cuatro o cinco novelas tuyas (Tokyo Blues, que igual no la reconoces porque el título original era Norwegian Wood; Sputnik mi amor, A wild sheep chase -me la leí en inglés porque yo también sé ser cool- y After Dark, y creo que no me dejo ninguna), y la verdad, aunque están bien escritas y me las leí casi de un tirón y todo eso, se me hacen demasiado iguales, Haruki, no sé si me explico, sobre todo los personajes principales. Mira: por ejemplo un diálogo como éste:
"-Hola, ¿estás sola aquí?
-Sí. Soy rara pero interesante.
-Yo también soy raro, pero contigo puedo comunicarme mejor con el resto de los mortales, qué cosas, ¿no?
-Ya, a mí también me pasa, tengamos una relación amorosa intensa y única, y luego separémonos trágicamente por algún motivo.
-Venga, vamos a hacer eso. Así dentro de veinte años podremos volver a reencontrarnos y todo será maravilloso. O no.
-Qué bien. Esto parece una novela de Murakami".
Reconozco que en After Dark has intentado algo un poco distinto, con personajes e historias un poco diferentes: la prostituta china, la "bella durmiente" (¿un homenaje a Kawabata o a Walt Disney?), ese contar las horas de la noche hasta la madrugada; pero qué quiere que te diga, Haruki, no ha funcionado, y precisamente lo mejor de la novela, las partes que se leen de un tirón y eso, son aquellas en las que vuelves a tus personajes típicos: la casi-adolescente inadaptada y lectora, el músico majetón de las ensaladas de pollo.
¿Entiendes lo que te quiero decir, Haruki? Y que conste que esto te lo digo desde el cariño y el respeto que te tengo, porque escribes bien y eso, y tus libros se leen casi de un tirón...
Sobre Murakami: A vueltas con Murakami, y de Murakami en UnLibroAlDía: De qué hablo cuando hablo de correr, Kafka en la orilla, Al sur de la frontera, al oeste del Sol, Tokio blues, Los años de peregrinación del chico sin color, El elefante desaparece, De qué hablo cuando hablo de escribir, La muerte del comendador
Jajajaja! Buena esta crítica destructiva... destructiva en el sentido de que se me quitan las ganas de leer a este buen hombre, que tantas veces me han recomendado. El aire cansino y repetitivo que transmiten tus líneas parece ser lo que la obra de este señor (igual no novela a novela, si no la suma de ellas) te transmite. Gracias por ahorrarme tiempecito.
ResponderEliminarNo, si yo recomiendo leer una novela de este autor. Pero una y no más. Ah, y que sea de las primeras -Tokyo Blues, Kafka en la orilla...-, porque las últimas que va publicando cada vez me gustan menos.
ResponderEliminarEn el fondo, la culpa es mía, porque no me gusta pero sigo leyéndole. Es una especie de masoquismo...
Menos mal, comenzaba a sentirme sola en el mundo de adoradores de Murakami. Si bien su prosa es excelente, esa falta de habilidad para terminar sus novelas y ese sentimentalismo vacío no terminan de convencerme.
ResponderEliminarY lo que le hizo a esos pobres gatos en Kafka en la orilla no tiene perdón.
joder, os habéis quedado a gusto!
ResponderEliminarPues sí, Laura, reconozco que a Murakami le he cogido cierta manía, y puede que sea un poco injusto con sus virtudes y defectos. La verdad es que si lees una de sus novelas (o dos), es un escritor apreciable, entretenido y con su punto poético. Si te lees tres novelas (o cuatro) verás que siempre es el mismo escritor, que el punto poético siempre es el mismo, que sus historias casi siempre hablan de lo mismo de la misma manera.
ResponderEliminarY sí, la verdad es que me quedé muy a gusto después de escribir la reseña :)
Das en el clavo. Las oportunidades hay que darla. Es de justicia, pero el masoquismo no lo concibo. Es otro escritor "fenómeno" (y me refiero, a editorial) encumbrado hasta el máximo sin razones de peso
ResponderEliminarCreo que no podría describir mejor lo que pienso de la novela... con la salvedad de que ha sido la primera que leía de Murakami, quiero decir Haruki.
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