Idioma original: español.
Fecha de publicación: 1963
Valoración: Imprescindible
La poesía de Benedetti, en su aparente sencillez, condensa imágenes muy sugerentes e ideas de gran complejidad y hondura. En sus versos, las palabras son pocas y poco pretenciosas, pero cuidadosamente elegidas, precisas, lúcidas.
Profundamente comprometido con su realidad, el autor muestra, en su amplia producción poética, una visión del mundo un tanto escéptica y dolorosa, pero a la vez tercamente esperanzada; empeñada en un optimismo que permanece, pese a todo.
Este libro, al que siguen una segunda y tercera parte, recoge los primeros poemas de Benedetti; entre ellos, algunos de los más musicales, sin duda los más populares y quizá también los de mayor calidad literaria.
Muchos de ellos ya han pasado a formar parte de nuestra memoria (por recoger en palabras sabias, humildes, honestas, los sentimientos más íntimos de cualquier persona) y han sido utilizados como "lema" de muchos compromisos (individuales y colectivos) por la construcción de un mundo más humano.
En uno de sus poemas más conocidos, Benedetti justifica su labor literaria y la evidente "parcialidad" de su expresión poética en favor de los más débiles, desde un "nosotros" que parece incluir a otros poetas pero quizá también, o sobre todo, a los lectores:
"cantamos por el niño y porque todo/ y porque algún futuro y porque el pueblo/ cantamos porque los sobrevivientes/ y nuestros muertos quieren que cantemos
cantamos porque el grito no es bastante/y no es bastante el llanto ni la bronca/cantamos porque creemos en la gente/y porque venceremos la derrota
cantamos porque llueve sobre el surco/y somos militantes de la vida"
En mi opinión, son buenos motivos para escribir.
Y buenos motivos también para leer este libro.
También de Benedetti: La Tregua, Memoria y esperanza, Primavera con una esquina rota
Fecha de publicación: 1963
Valoración: Imprescindible
La poesía de Benedetti, en su aparente sencillez, condensa imágenes muy sugerentes e ideas de gran complejidad y hondura. En sus versos, las palabras son pocas y poco pretenciosas, pero cuidadosamente elegidas, precisas, lúcidas.
Profundamente comprometido con su realidad, el autor muestra, en su amplia producción poética, una visión del mundo un tanto escéptica y dolorosa, pero a la vez tercamente esperanzada; empeñada en un optimismo que permanece, pese a todo.
Este libro, al que siguen una segunda y tercera parte, recoge los primeros poemas de Benedetti; entre ellos, algunos de los más musicales, sin duda los más populares y quizá también los de mayor calidad literaria.
Muchos de ellos ya han pasado a formar parte de nuestra memoria (por recoger en palabras sabias, humildes, honestas, los sentimientos más íntimos de cualquier persona) y han sido utilizados como "lema" de muchos compromisos (individuales y colectivos) por la construcción de un mundo más humano.
En uno de sus poemas más conocidos, Benedetti justifica su labor literaria y la evidente "parcialidad" de su expresión poética en favor de los más débiles, desde un "nosotros" que parece incluir a otros poetas pero quizá también, o sobre todo, a los lectores:
"cantamos por el niño y porque todo/ y porque algún futuro y porque el pueblo/ cantamos porque los sobrevivientes/ y nuestros muertos quieren que cantemos
cantamos porque el grito no es bastante/y no es bastante el llanto ni la bronca/cantamos porque creemos en la gente/y porque venceremos la derrota
cantamos porque llueve sobre el surco/y somos militantes de la vida"
En mi opinión, son buenos motivos para escribir.
Y buenos motivos también para leer este libro.
También de Benedetti: La Tregua, Memoria y esperanza, Primavera con una esquina rota
Esti:
ResponderEliminarNo puedo estar más de acuerdo contigo en tu recomendación de hoy. Siempre me ha gustado Benedetti y sus primeros poemarios me parecen de lo mejorcito que ha escrito. Aquí os dejo uno de los que más me gustan:
Pasatiempo
Cuando éramos niños
los viejos tenían como treinta
un charco era un océano
la muerte lisa y llana
no existía
luego cuando muchachos
los viejos eran gente de cuarenta
un estanque era océano
la muerte solamente
una palabra
ya cuando nos casamos
los ancianos estaban en cincuenta
un lago era un océano
la muerte era la muerte
de los otros
ahora veteranos
ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por fin el océano
pero la muerte empieza a ser
la nuestra.