Idioma original: inglés
Título original: High-rise
Año de publicación: 1975
Valoración: Muy recomendable
Es sorprendente, y al mismo tiempo comprensible, que Hollywood no haya recurrido a más novelas de J. G. Ballard para adaptarlas al cine (con la excepción de Crash y El Imperio del Sol). Sorprendente, porque muchas de estas novelas parten de ideas sencillas y originales y suelen estar protagonizadas por héroes muy al estilo de Hollywood: hombres blancos, machos, cultos, sofisticados, aventureros; pero al mismo tiempo, es comprensible, porque las novelas de Ballard son oscuras, violentas, tétricas, pesimistas, cargadas de sexualidad sin inhibiciones, y transmiten un mensaje negativo sobre la modernidad, el consumismo y la civilización occidental. Para poder "vender" este producto, Hollywood tendría que edulcorarlo hasta desfigurarlo completamente, y recortar muchas de sus escenas para producir una "versión Disney" de Ballard -o dirigirse a un público crítico y adulto, algo a lo que Hollywood ha renunciado hace tiempo.
Rascacielos, como otras novelas de Ballard, es una alegoría sobre los efectos de la inhumanidad de la vida moderna, centrada en este caso en un edificio de última tecnología y alto standing, en el que sus habitantes ceden a un proceso de animalización y primitivización progresiva, empezando por organizar fiestas más o menos inofensivas, pasando luego a ataques físicos entre grupos de vecinos y terminando en un estado de brutalidad absoluta.
Si nos ponemos finos, y no aceptamos el "pacto ficcional" que propone Ballard, la novela es un poco inverosímil: que uno de los más modernos y elegantes edificios de Londres degenere en batalla campal, orgía constante y masacre de animales y humanos, y nadie se entere, ni haga nada para evitarlo, resulta francamente increíble. Pero ahí es donde entra su aspecto alegórico, como mundo cerrado en el que (de manera a veces demasiado obvia) se reflejan los defectos y vicios ocultos de nuestra sociedad en general.
Para mi gusto, Rascacielos es una de las mejores novelas de Ballard, porque no se mete en retorcidas explicaciones físicas, psicológicas o sociológicas para explicar lo que está sucediendo (como sí hace en otras novelas), y en cambio deja que la novela sea eso, una novela, y muy entretenida además, y que sea el lector el que interprete lo que está pasando. Que tampoco es muy difícil, la verdad.
También de Ballard: El mundo de cristal, La sequía, Crash, La exhibición de atrocidades, Avió en vol ras
Gracias por tan suculenta reseña.Muy interesante el blog, les visitaré más.. un saludo
ResponderEliminarPues mira, ya se me ha pasado el malestar que me dejó La sequía y a esta le tengo ganas, así que igual pruebo. Tienes toda la razón en lo de las adaptaciones: Ballard es demasiado áspero y desengañado para Hollywood, y supongo que demasiado espectacular para el cine europeo, claro.
ResponderEliminarustó mucho a mi tambien, ahora tengo que hacer un trabajo sobre varios textos entre ellos Rascacielos de Ballard, muy interesante :)
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