Año de publicación: 1999
Valoración: Muy recomendable
A decir verdad, la base argumental de la que parte este libro podría calificarse de típica o tópica. Cuatro amigos, entre los 25 y los 30 años. Verano. Alcohol. Y sexo. La típica historia de unos jóvenes que hacen un viaje hacia ninguna parte, que buscan algo que, en definitiva, no deja de ser la búsqueda de sí mismos y su felicidad. Unos jóvenes que irremediablemente se hunden en aquello de lo que huyen. Pues sí, Cuatro amigos es esa historia. Sin embargo, David Trueba, con ironía y ternura, consigue escapar del tópico y construir una historia interesante desde el primer capítulo, repleta de momentos hilarantes y frases lapidarias cargadas de humor y mala leche.
La verdad es que poco más hay que decir acerca del argumento sin correr el riesgo de desvelar algunos de los mejores episodios de la novela. Sin embargo, sí es posible describir a los personajes sin quitarle misterio al lector. El narrador es un joven periodista, que escribe libros en servilletas de papel, un joven solitario y enamorado de su ex-novia. A su lado siempre están Claudio, el guaperas y ligón; Raúl, el casado de la cuadrilla, infiel por naturaleza y amante del sexo extremo; y Blas, el gordito del grupo, romántico, apasionado, pero incompetente para ligar. Con este cuadro de personajes, es evidente el papel fundamental que tomarán las mujeres a lo largo de toda la novela, puesto que los personajes protagonistas se moverán en buena medida empujados por la atracción que ellas ejerzan sobre ellos.
Probablemente lo mejor es la capacidad de David Trueba para crear una novela divertida e interesante a partir de unas claves ya muy manidas. Se lee del tirón y deja en el fondo de la garganta un pequeño nudo de tristeza y melancolía encubierto tras la ironía, el alcohol y la búsqueda del placer. Sin más preámbulos, muy recomendable.
También de David Trueba en ULAD: Blitz
También de David Trueba en ULAD: Blitz
Lo leí hace ya tiempo. Guardo muy buen recuerdo. “Saber perder” me pareció bastante mejor. Blitz no me gustó. Lo que más me gusta de David Trueba es su faceta de columnista, en general atina en los temas que escoge, con la rara cualidad de no caer en el insulto y falta de respeto habituales frente al contrario de otros columnistas y opinadores “estrellas”. Bueno, que yo recomendaría a alguien que no haya leído a Trueba y tenga interés, “Saber perder” que si no me equivoco no está todavía reseñada en el blog.
ResponderEliminar