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lunes, 28 de octubre de 2024

Robert W. Chambers: El Rey de Amarillo

Idioma original: inglés

Título original: The King in Yellow; The Mistery of Choice; The Maker of Moons

Año de publicación: los relatos originales, entre 1895 (The King in Yellow) y 1897. 2014, en el caso de esta recopilación.

Traducción: Marta Lila Murillo

Valoración: Está bastante bien. Recomendable para interesados

Es posible e incluso probable que más de uno y una de nuestros lectores haya leído u oído alguna vez términos como "El Rey de amarillo", "Hastur", "Carcosa" o "el lago de Hali"... Sin duda, le sonará a los admiradores/as de la obra de Lovecraft pero también a quienes hayan disfrutado (es un decir) de cierta serie policíaca que se desarrollaba, en su primera y mejor temporada, en los pantanos de Luisiana... Porque lo cierto es que todos estos nombres y la mitología que los acompaña han tenido más predicamento debido a las obras que han influenciado que a la propia obra original de Robert W. Chambers (y eso, sin olvidar que la creación de la ciudad de Carcosa o del lago de Hali se debe, anteriormente, a la pluma de Ambrose Bierce); de hecho, el Rey de amarillo se ha convertido en una referencia habitual en la literatura de horror y su estela sigue viva hasta ahora mismo (muy recientemente, por ejemplo, se ha publicado en España una recopilación, La maldición del Rey de amarillo, de apariciones de esta figura a lo largo del tiempo).

En el caso del volumen que nos ocupa hoy, publicado por la editorial Valdemar, se trata de una Antología de los relatos originales de El rey de amarillo, junto con el añadido de los que aparecieron en otras recopilaciones: The Mistery of Choice y The Maker of Moons, en donde no se menciona a tan ominoso personaje... Aunque digo personaje y eso no es del todo exacto, puesto que se trata de un libro en el que está publicada una obra de teatro de ese título y que conlleva la maldición de volver loco a aquel quien la lee (¿A alguien le suena algo parecido? ¿Nada, lovecraftianos del mundo?). Aunque, a pesar de este componente, digamos sobrenatural -y otros-, en realidad, los relatos que aparecen en este libro pueden adscribirse tanto al género fantástico, más o menos terrorífico, como al thriller o al noir... O incluso a una suerte de retrofuturismo involuntario; es lo que ocurre, sin ir más lejos, con el primero de ellos, El reparador de reputaciones, ambientado en un Nueva York 30 años posterior al momento de su publicación...

El peligroso libro y la mención a agunos de sus personajes, etc. hace su aparición en varios de los relatos que, por lo demás, no tienen relación entre sí , aunque tosdos, incluso aquellos en los que no aparece El rey de amarillo, detentan un innegable aire común, una pertenencia al mismo universo narrativo, por más que no se explicite. Así, un tono igualmente ominoso /macabro tienenlas narraciones siguientes: La máscara -ésta me ha recordado, en cierta manera, a Poe, aunque quizá sea tan sólo una impresión mía-, En el pasaje del dragón y El signo amarillo, mientras que La demoiselle d'Ys entraría, más bien, en los géneros romántico y fantástico -viaje en el tiempo incluído-, mientras que El creador de lunas nos presenta más bien lo que parece un thriller policíaco, aunque prcursor claro de la ficción pulp. Algo parecido ocurre con el último de los cuentos, La llave del dolor, aunque aquí el género que le sirve de base es el de aventuras. Una velada placentera, por su parte, podría considerarse como una peculiar historia de fantasmas, también ambientada en una Nueva York futura (es decir, para nosotros, pasada). Por último, hay un par de cuentos de tono y ambientación diferente, aún sin perder el tono macabro y sobrenatural, pues se desarrollan en un pueblecito de Bretaña (región apreciada por Chambers, que vivió varios años en Francia) en donde reside el pintor inglés Dick Darnel, que hace las vecez de "detective" en distintos asuntos; en el primero, que se nos narra en El emperador púrpura, sasistimos a una curiosa rivalidad entre coleecionistas de mariposas. El segundo de ellos,  El sacerdote negro presenta un corte corte más fantástico. Ambos cuentos son, a mi parecer, de lo mejor deleste volumen, sin desmerecer a algún otro, como Una velada placentera.

En todo caso, nos hallamos ante un escritor y unos cuentos que son una ineludible referencia dentro del género de horror, sobre todo por su influencia posterior. Tal vez no acaben de pillarles el tranquillo los lectores más generalistas (por decirlo de alguna manera), pero, sin duda, interesarán e incluso deleitarán a los amantes del género, aunque sólo sea por conocer de dónde viene la ominosa figura del Rey de amarillo.

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