Año de publicación: 2023
Valoración: Está bien
La mano que cura va sobre una familia desgarrada por la muerte del padre. También va sobre una madre y una hija que tienen «los poderes», y sobre cómo cada una de ellas aprendió a usarlos gracias a la intuición propia y la tutela de su mentora.
Es el debut novelístico de la colombiana Lina María Parra Ochoa, y creo sinceramente que apunta maneras. A fin de cuentas, demuestra que la escritora sabe plantear historias con hondura emocional, estructurarlas a través de un desorden conveniente, redactar pasajes con solvencia y echar mano de recursos estilísticos efectivos cuando se tercia.
Aun así, tiene margen de mejora, ya que acusa cierta repetición y las voces de los distintos personajes no siempre se diferencian tanto como debieran. A eso hay que añadir un par de decisiones narrativas desconcertantes: la tendencia a agrupar ideas en un solo párrafo cuando quedarían mejor divididas en varios, ciertos arrebatos poéticos que rozan la pretenciosidad y la tardía implementación del guion doble para señalar diálogos (si no me equivoco, se usa por primera vez en la página 84).
Por lo demás, la historia fluye correctamente. En ocasiones, insisto, se puede antojar repetitiva, y hay alguna escena que aporta información de manera apresurada (por ejemplo, aquella en la que se nos cuenta sobre la relación entre Ana Gregoria y Luz). Sin embargo, en general todo cala correctamente, se explican orgánicamente los acontecimientos pasados, se anticipan adecuadamente los futuros y se recurre a trazadas estilísticas efectivas (como bautizar tarde al padre para humanizarlo). Ya digo que Lina María Parra Ochoa apunta maneras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja a continuación tu comentario. Los comentarios serán moderados y solo serán visibles si los aprueba un miembro del equipo.