Alejandro Casona es uno de mis dramaturgos favoritos, y como este libro ya lo he leído en varias ocasiones, aprovecho una relectura reciente para realizar una crítica en ULAD. Ya les advierto de que quizá sea generoso de más.
En su momento constaté con sorpresa que la crítica se cebaba con Casona en un asunto muy particular: abuso de la fantasía, unas obras carentes de contenido social y una visión evasiva de la realidad; correcto, pero es que ese precisamente es el punto fuerte de estas obras. Desde mi punto de vista, el carácter fantasioso y el confrontamiento con la realidad, este doble plano, es donde reside la magia de Casona y el punto distintivo que le hacen un creador tan particular.
Este libro está compuesto por dos obras distintas, con varios años de separación entre su redacción, y con algunas similitudes llamativas.
La primera de ellas, La sirena varada (una bonita canción de Héroes del Silencio, por cierto), trata sobre un excéntrico joven adinerado llamado Ricardo que quiere crear una academia “dónde nadie sepa geometría”, en clara alusión a la academia de Platón: esto significa que quiere rodearse, en su mansión, de hombres y mujeres con una concepción dadaísta de la vida; me explico, alguno de sus miembros son un fantasma jardinero que se cree Napoleón, otro es Daniel, un pintor que se ha vendado los ojos para inventar colores nuevos. No me digan que esto no es precioso.
En contraste con Ricardo y sus acólitos, está don Florín, que representa la cordura y el sentido común. El trío protagonista se cierra con la llegada de la sirena, que agitará las vidas de los dos hombres y les hará replantear a cada uno sus certezas internas, además de – justo lo que la crítica omitía – enfrentarse cara a cara con la realidad.
La segunda obra, Los árboles mueren de pie, es la más famosa del dramaturgo asturiano.
En esta ocasión acompañamos al señor Balboa y una misteriosa joven a unas oficinas donde ocurren cosas de lo más extrañísimas, mezclando también la realidad y la fantasía.
Allí, nuestros protagonistas creen haber entrado en un manicomio, pero lo que se encuentran les cambiará la vida...
Es una obra ostensiblemente más larga que la anterior, lo que permite “más hueco” para el desarrollo de los personajes; Casona incluye incluso una trama secundaria, resultando esta un poco previsible desde el primer momento, pero dado el argumento es inevitable que sucedan así las cosas.
Cuando todo parecía acabado, con un final de cuento de los de comer perdices, aparece un nuevo personaje que le aporta un giro curioso a la trama; es en esta aparición donde se produce ese enfrentamiento entre realidad y fantasía que tan característico resulta de la obra de Casona.
Por cierto, me parece magnífico el final, o mejor dicho la parte de la obra que iría más allá del final, donde se da la situación de que unos se engañan a otros sabiendo que los demás saben que lo saben... ya me entienden.
En ambas obras, sin destripar nada del argumento, se puede percibir claramente a lo que se refiere a la crítica con “evasión de la realidad”; pero no es menos cierto que el culmen de ambas se alcanza cuando un personaje se da cuenta de la fantasía en la que ha estado viviendo y mira detrás del telón; al despojar a la realidad de velos y fantasías es cuando cada uno debe enfrentar los hechos tal y como son y resignarse a su destino. La forma en que cada personaje acepta su sino es la moraleja que nos aporta Casona.
En La sirena varada, personajes como Daniel, la sirena, y sobre todo Ricardo, son los que han decidido vivir en un mundo de fantasía, pero, tarde o temprano, tendrán que enfrentarse con la cruda realidad; exactamente lo mismo que Mauricio y la abuela en Los árboles mueren de pie.
Si tuviera que hacer una síntesis del estilo de Casona, diría que la fantasía es donde brilla la hermosura y la belleza de su obra, y la realidad y el enfrentamiento con la verdad donde radica el mensaje.
Muy buena reseña, y no es porque esté totalmente de acuerdo y también sienta debilidad por Casona y por estas dos obras; lo digo por el cuidado en no destripar los argumentos, haciendo un buen análisis general y transmitiendo pasión por la lectura. Me dan ganas de releerlas dentro de un rato. Gracias por compartir y un saludo
ResponderEliminarMuchas gracias a ti por tu comentario, qué amable.
ResponderEliminarHola, me encanta vuestro blog , os conocí por un programa de RNE y estoy feliz de seguiros! Acabo de encontrar este libro y voy a empezar a leerlo, me atrapó la curiosidad. Un saludo
ResponderEliminar