Idioma original: Árabe
Título original: موسم
الهجرة إلى الشمال
Año de
publicación: 1969
Traducción: María
Luisa Cavero
Valoración: Muy
recomendable
Que bien. De nuevo
una de esas novelas que empiezas por curiosidad, sin ninguna expectativa, y que
a la treintena de páginas ya te dices aquí va a haber tela, en la sesentena estás
disfrutando como un poseso y en la centena empiezas a pensar en ir frenando el
ritmo de lectura por que temes que se acabe y no quieres y al mismo tiempo necesitas
seguir leyendo por que la narración te tiene absolutamente capturado, fascinado.
Y he escrito “de nuevo” aunque realmente esta dichosa sensación tampoco es tan
frecuente. ¡Pero que grande cuando aparece! Así que, como decía mi abuela, es
de bien nacido ser agradecido, mi gratitud al Club de lecturas Africanistas de la Biblioteca pública de son Gotleu, en Palma. ¡Mil gracias por la sugerencia y
por vuestra labor!
Publicada inicialmente
en el diario Hiwar de Beirut, Época de migración al Norte está narrada por la voz de un joven que tras
siete años de estancia en una universidad inglesa regresa a Wad Hamid, su pueblo
a orillas del Nilo en el norte de Sudán. Regresa a sus raíces, a su mundo
campesino y tradicional, pero efectivamente en su cabeza la perspectiva ha cambiado.
Lo cual no le supone conflicto ninguno; los juicios de valor, la tesis que
subyace no es una dicotomía ni un choque sino más bien el fluir, veraz y poético,
de una comunidad aferrada a la supervivencia en un territorio duro y arduo,
siempre pendiente de las aguas que trae el Nilo, de sus crecidas devastadoras y
fértiles, donde lo normal se convierte en extraordinario y donde lo nunca visto
acaba formando parte de la vida cotidiana.
Por supuesto que
las preguntas, los detalles, los por qué y los cómo que el narrador va
sembrando por estas páginas están impregnados de su nueva perspectiva, condicionan
la mirada recién adquirida: “Para el mundo industrializado europeo, nosotros
somos unos pobres campesinos, pero, al abrazar a mi abuelo, me siento rico,
como si fuera un latido del corazón del Universo. No es un roble, alto y
frondoso, que crece en una tierra fértil y lluviosa, sino como los cactus del
desierto del Sudán, de gruesa corteza y agudas espinas, que vencen a la muerte
porque piden muy poco a la vida”. En esos años de ausencia se ha instalado en
el pueblo un extraño, Mustafa Said, de quien apenas se sabe que es de Jartum,
la capital. Esa falta de referencias acerca de Mustafa Said dispara el interés
del narrador, y ahí empieza a desvelarse la vida de este personaje, su
brillante inteligencia y sus miserias emocionales, su poderosa capacidad de
seducción e, inevitablemente, de destrucción: “Su curiosidad se transformó en
alegría y la alegría en simpatía y, cuando yo removiera las aguas tranquilas
del algo de sus entrañas, la simpatía se transformaría en deseo, un deseo cuyas
tensas cuerdas yo tañería a mi placer”.
Y así, con un
ritmo ágil y constante, con un estilo luminoso y directo, van fluyendo
acontecimientos y razones y el mundo, ese mundo, que parecía en una infancia
permanente, enloquece y se precipita fuera de la calma, de la tradición y de la
previsible cadencia de las estaciones y los años. Y medio siglo después, llega
este lector desavisado y cae de bruces en ese mundo lejano y desconocido pero
universal y reconocible. Y, desde luego, se despierta el apetito por devorar más
historias de Tayyeb Saleh, nacido en Karmakol, en el norte de Sudán, en 1929 y
fallecido ochenta años después en Londres 2009, y uno piensa –sí, que bien- quedan
todavía tantas lecturas maravillosas por descubrir…
Hola Carlos,
ResponderEliminar¡Qué agradable sorpresa ver una reseña de tan excelente novela! La leí hace unos meses y me pareció una maravilla, tanto por la forma como está escrita como por el contenido, que nos da una imagen muy diferente de la que podemos tener de Sudán. Una joya salida de un país del que sabemos muy poco.
Me tomo la licencia de poner el enlace a la reseña que hice en mi muy humilde blog, por si alguien siente curiosidad. Aviso para navegantes: está en catalán...
Época de migración al Norte
Un saludo,
Txus
Hola Txus, encantado con tu comentario y el enlace que nos has dejado; de eso se trata, de ir "enredandonos"...
ResponderEliminarNo sé si es el tema, que me atrae mucho, los párrafos que has incluido (qué maravilla) o el entusiasmo de tu reseña, será todo junto. El caso es que me han entrado unas ganas enormes de leerlo. Y ahora mismo me voy a la reseña de Txus! Gracias!
ResponderEliminarHola Irati,
ResponderEliminarEs un novelón, por los diferentes temas que trata y por la forma en que lo hace. La he disfrutado tanto que el entusiasmo por compartirla me resulta inevitable. Gracias por el comentario.