Páginas

martes, 18 de abril de 2017

PoetiZoom: La tierra baldía, de T. S. Eliot

Idioma original: inglés
Título original: The Waste Land
Año de publicación: 1922
Traducción: Juan Malpartida
Valoración:  work in progress


No podíamos dejar pasar otro mes de abril sin reseñar el poema que comienza con estos versos, unos de los más célebres en lengua inglesa:

             Abril es el mes más cruel, hace brotar
             lilas en tierra muerta, mezcla
             memoria y deseo, remueve
             lentas raíces con lluvia primaveral.


¿Precioso, verdad? Pues que sepa cualquiera que se anime a leer La tierra baldía que a partir de aquí no va a entender NADA; se va a encontrar con 434 versos sin pillar ni papa, amigos... Bueno, de acuerdo, estoy exagerando bastante (o sólo un poco) en un  indigno intento de captar su atención lectora; en realidad, sí que es un poema "comprensible"... al menos si tomamos por separado cada uno de los fragmentos en que podemos dividirlo. El significado del conjunto, en cambio, resulta más oscuro y enigmático. Aunque ahí está la gracia del mismo, cabe añadir...

Vayamos por partes: este largo poema -se ha calificado como "elegía", no sin razón- se compone de cinco episodios de extensión y carácter irregular: El entierro de los muertos, Una partida de ajedrez, El sermón del fuego, Muerte por agua (el más corto) y Lo que dijo el trueno. Ahora bien, casi todos ellos tampoco guardan demasida coherencia interna y tanto el tema como el estilo de sus versos oscilan desde la oda al cíclico paso del tiempo (uno de los asuntos principales de los que trata el conjunto del poema, creo yo) a la nostalgia de las épocas pasadas -e idealizadas-; del perfumado estilo simbolista (a Eliot le encantaban los poetas franceses de esa tendencia) a la vulgaridad casi soez; del costumbrismo contemporáneo a las ensoñaciones clásicas o legendarias... El poema está escrito , casi huelga decirlo, utilizando una técnica de collage a la que no es en absoluto ajena una obra en prosa publicada ese mismo año de 1922, aunque unos cuantos meses antes: el Ulises de Joyce. De hecho, Eliot fue un gran admirador de esta novela y siguió con entusiasmo las entregas que precedieron a su publicación como libro. En cuyo proceso tuvo que ver, además, otro poeta que, al parecer, también fue quien dio el tijeretazo final al poema de Eliot para dejarlo en su forma definitiva: el ínclito Ezra Pound.

En cuanto a otras cuestiones formales, esta obra es de verso libre -como es previsible-, lo que no quiere decir que no haya versos que, de vez en cuando, rimen ... por más que algunas de estas rimas resulten un tanto ratoneras... (lo siento, Sr. Eliot).

Más peliagudo, me temo, es dilucidar el significado del poema:  el propio Eliot comentaba, al parecer (supongo que en broma), que ni él mismo entendía lo que había escrito.... En cualquier caso, las interpretaciones son múltiples; ya he mencionado que, en mi opinión, es un canto al paso del tiempo y sus ciclos; también una elegía sobre la pérdida de un mundo, inevitablemente idealizado, anterior a la Gran Guerra y la industrialización -no olvidemos que T. S. Eliot era un manifiesto conservador-; por otra parte, hay frecuentes alusiones a la pulsión sexual y los ciclos reproductivos, inspiradas, según cuenta el propio autor en sus notas adjuntas al poema, en los ritos que recoge Franzen en La rama dorada, un libro que gozó de gran predicamento a comienzos del siglo XX y aún después...

Por último y sobre todo, La tierra baldía es una composición lírica enigmática y poderosa, que nos brinda, como mínimo, momentos de gran intensidad poética, además del fascinante secreto que nos sugieren su intención e interpretación (que no tienen por qué  coincidir). Quizás sea eso en lo que resida el espíritu de cualquier verdadera obra de arte, después de todo: q y e nos llegue a plantear más preguntas que respuestas.




6 comentarios:

  1. Lo siento mucho pero no hay grandes blogueros en ULAD sensibles a la poesía. Sí a los relatos o a la novela. En filosofía destacaba Jaime pero creo que se ha ido. Pero se agradece la alternancia de géneros.

    Un saludo amable!

    ResponderEliminar
  2. Hola, anónimo:
    Por lo que a mí respecta (no estoy hablando de mis compañeros), te reconozco que soy bastante refractario a la poesía, y de hecho es la segunda reseña sobre obras de este género que hago. Aunque también es cierto, sin que pretenda ser una excusa de nada, que ésta, en concreto, me parece tan difícil de reseñar como de interpretar, más allá de las vaguedades que se suelen decir sobre las obras poéticas. En cualquier caso, la idea es, en efecto, que haya cierta variedad en las reseñas.
    Un saludo amable para ti también y, sobre todo, gracias por el comentario.

    ResponderEliminar
  3. Recomiendo la lectura de la edición anotada y bilingüe que hizo Cátedra de "La Tierra Baldía". De ella se encarga Viorica Patea, mi antigua profesora de poesía, y he de decir que ha sido la única persona que ha conseguido engancharme a una obra tan compleja y rica como esta. Tuve la grandísima suerte de poder tener una profesora como Viorica, y creo que todo lo que sabe esta mujer queda reflejado en la edición de Cátedra. Recomendadísima.
    Un saludo a todos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo lo tengo y es un gran libro. Saludos

      Eliminar
  4. Hola, María:
    Gracias por la recomendación, desde luego. Yo, como puedes comprobar, leí el poema con otra traducción (aunque también en inglés, he de decir... al menos para comprobar su sonoridad), pero seguro que la que tú comentas es igual de buena o mejor y si además está anotada,pues miel sobre hojuelas, pues con una obra como ésta cualquier ayuda para su comprensión es poca... al menos para mí.
    Un saludo y gracias de nuevo por el comentario.

    ResponderEliminar
  5. Como se caracteriza esos poemas tan largos con muchas estrofas como EL SERMÓN DEL FUEGO?
    Es para un trabajo de Literatura :)

    ResponderEliminar

Deja a continuación tu comentario. Los comentarios serán moderados y solo serán visibles si los aprueba un miembro del equipo.