Idioma original: inglés
Título oríginal: On beauty
Valoración: Recomendable
On Beauty (Sobre la belleza) es una novela sobre las relaciones entre padres e hijos y entre profesores y alumnos, padres que son profes y hijos que son alumnos. Es la segunda novela de la autora inglesa Zadie Smith que he leído. Sus libros forman parte de algo que le llaman ficción multicultural o multiétnica: dentro de las novelas británicas de ese estilo a menudo la comparan con Hanif Kureishi y creo que no esta tan mal la comparación.
Esta novela puede ser leída también como novela de campus fiction o como comedia familiar. Me entretuvo bastante y de diversas maneras: un poco a lo Romeo-Julieta, un poco a lo telenovela, otro poco por observar a gente intelectual un poco pretenciosa tratando de actuar como seres humanos y descubriendo sus necesidades más allá de investigar, enseñar y publicar.
La historia sigue la vida de la familia Belsley: un matrimonio "mixto" de orígen británico, pero que vive en los Estados Unidos. El padre, el inglés Howard, es profesor de historia de arte en una de las mas prestigiosas universidades del país; su esposa Kiki es de orígen africano, trabaja de enfermera y es una madre con el corazón (y un cuerpo) muy grande.
Además de la familia Belsley está el profesor rival, el cristiano-conservador Mr. Kipps. Oríginalmente de Trinidad, vive en Londres y es invitado a enseñar un semestre en la misma universidad que Howard, en Wellington en Estados Unidos. Existe hace tiempo una pelea a nivel academico entre ambos profesores, se acusan mutuamente en publicaciones del periódico de la ciudad y en el comité de la facultad. Da la casualidad que los hijos de los dos se enamoran y cuando las dos esposas se conocen y empieza una amistad, aumenta la tensión y los hombres se sienten engañados.
El libro aborda las diferencias étnicas y culturales, tanto en los EE.UU., en el Reino Unido, como entre ambos países. Explora las relaciones entre blancos y negros, entre negros africanos y negros del Caribe, y entre los de primera generacion y de la segunda, etc. Un gran tema es también el choque entre los valores académicos ateos-liberales de unos y ultra-conservadoras de otros. Zadie Smith tematiza abiertamente lo que otros suelen no saber cómo decir, el “ser negro” y sus implicaciones socioculturales. ¿Son un grupo social que hoy es demasiado privilegiado por lástima, que se odia a sí mismo, o aún son oprimidos por la mayoría de la sociedad?
La autora describe la vida de los protagonistas, la familia Belsey con sus tres hijos Jerome, Zora y Levi de forma muy hábil. Lo hace desde la perpectiva hacia el mundo de cada uno de los cinco, aunque me pareció que Howard es el protagonista, un poco que no hace nada, es un poco torpe, mete la pata una vez y ya - las fuerzas sociales actuan sobre él, las relaciones y circunstancias le meten en problemas cada vez mas grande. Se nota que la autora pasó mucho tiempo en universidades y le dedica una ironica autoreflexion a la vida academica con su propio código de conducta y su propio idioma, normas y valores y sus reuniones interminables.
Me impresiona como Zadie Smith sabe narrar de todo, sea poesía, rapeo de gangster con lenguaje “de la calle”, el dialecto de north-west de Londres o del milieu académico de la zona de Boston. Es un novelón de 450 páginas. Lo leí en ingés, no sé como quedó la traducción. Para mí la lectura valió la pena, me encariñé mucho con sus personajes; es ficción, pero se aprende muchísimo sobre multiculturalismo y raza. Creo que vale la pena seguir a Zadie Smith de cerca.
Firmado: Christine
También de Zadie Smith en ULAD: Dientes blancos, NW London, Tiempos de swing
Hola!
ResponderEliminarNo conocía el libro pero parece interesante. Me lo apunto para próximas adquisiciones. Buena reseña. Saludos.
Pues vaya... Tenia Dientes Blancos en mi lista de pendientes, pero visto lo visto -poscolonialismo, intelectualismo y, en definitiva, un producto destinado a la casta universitaria-, creo que lo voy a cambiar por algún autor a quien le guste la literatura tanto como a mí.
ResponderEliminarGracias por la información! Abrazos
Pues te pierdes un librazo espectacular, la verdad. De los mejores suyos.
ResponderEliminarEn estos momentos estoy leyendo “Dientes blancos”. Me resistía a empezarla porque en la reseña que Santi hizo para ULAD la clasificaba solo con un “está bien”, pero pudo tenía mucha curiosidad. Llevo algo más de media novela, pero ya la recomiendo sin duda. Yo no diría que es “un producto destinado a la casta universitaria”. Antón Nimus, no sé si has leído la reseña de Santi, que es muy acertada, y cito “ofrece menos una visión de la condición de los inmigrantes londinenses, que la de un grupo de locos que se entrelazan por la casualidad y la torpeza.”
ResponderEliminarDe momento está mereciendo la pena la lectura y pienso repetir con esta autora. Había pensado pasar a “Londres NW”, pues parece que es superior a “Sobre la belleza”. Pero después de leer la reseña de Christine, no la descarto.
Parece que “Sobre la belleza” tiene puntos en común con “Americanah” de Chimamanda Ngozi. Leí esta novela el año pasado y me gustó bastante.
Qué curioso, me acaba de pasar una cosa que no me pasa casi nunca: no recuerdo absolutamente nada de Dientes blanos de Zadie Smith. He releído mi propia reseña, y es como si estuviera escrita por otra persona...
ResponderEliminarSupongo que eso apoya mi valoración de entonces: no es una novela que me haya dejado huella precisamente... :P
Estoy leyendo "Dientes blancos" en este momento, voy por la mitad y creo que me gusta, aunque me envuelve menos que Sobre la belleza, pero a las novelas debut siempre los leo con pensando de que esto aun sea mejorable y hay que darle una chance a los autores jovenes.. "London NW" no me gustó tanto, es mucho más simplon y me parece que no entendí el final. “Americanah” de Chimamanda Ngozi me encantó y me parece muy parecido a "Sobre la belleza". Gracias por sus comentarios.
ResponderEliminarPues como de alguna forma los comentarios han ido derivando hacia Dientes blancos, me permito opinar yo también al respecto: me ocurre un poco como a Santi, leí la novela de un tirón, entusiasmado, pero al cabo de poco tiempo, ese entusiasmo se había diluido y ya casi no recuerdo nada de ella, aparte de que trataba de un puñado de personajes pintorescos (me acuerdo sobre todo de la familia Chalfen), de distintas razas. Pero poco más... Quizá por eso no he vuelto a repetir con Zadie Smith. Quizá sea injusto con ella, no sé...
ResponderEliminarSaludos a todxs.
En cuanto al cuestionamiento ¿Son un grupo social que hoy es demasiado privilegiado por lástima, que se odia a sí mismo, o aún son oprimidos por la mayoría de la sociedad? No lo creo que sean privilegiados por lástima, de hecho pienso que las personas de origen africano nos han dado un ejemplo de métodos de lucha a otros colectivos, yo admiro su carácter, cuando estuve en Canadá en una noche cultural donde fui, las canciones de denuncia tenían ritmo de hip-hop, pero los cantantes eran de origen indígena norteamericano, esto en la ciudad de Regina en Saskatchewan, por cierto los descendientes de indígenas son mestizos en su mayoría, mas blancos que un español. Como me dijo un compañero argelino en Montreal, que había vivido la mayor parte de su vida en Francia y que estudiaba una ingeniería en la Universidad de Mc Gill, “un argelino puede llegar a tener el mismo puesto que un francés, pero tiene que ser dos veces mejor que el francés”, igualmente las personas de origen indígena, en México, si eres mujer tienes que ser el triple de buena que una blanca (o que se cree blanca) para llegar al mismo nivel, pero si te equivocas a uno no le perdonan nada, a una blanca así borre una base de datos completa la perdonan, en cuanto al odio a sí mismo pienso que eso se da más en América Latina, porque la gente busca “blanquearse” para ascender económica y socialmente, en lugar de ver al ser humano. Eso pienso es una característica del latino europeo también, italianos y españoles; los primeros al emigrar a Norteamérica, buscaban esposas del norte de Europa; los españoles, hace pocos años cuando llegaban polacas o rusas dejaban a sus esposas españolas de tipo mediterráneo, por las rubias rusas, eso inclusive me lo dijo una compañera de trabajo de Alicante. Dejo las siguientes ligas de combate al racismo, aprovechando (http://en.wikipedia.org/wiki/I,_Too,_Am_Harvard, http://asivivimoselracismo.tumblr.com/ ), por cierto el movimiento en México como lo dice fue inspirado por el movimiento en Estados Unidos.
ResponderEliminarDientes blancos: ni fu ni fa (incomprensible para mí el hip mediático que recibió la novela, al margen del hecho de que escriba sobre Gran Bretaña una descendiente de inmigrantes de las colonias, algo que ha creado tendencia pero que Kureishi ya había hecho antes).
ResponderEliminarSobre la belleza: se lee bien pero no deja poso; es literatura leve con una pátina de "cultura chic".
Vaya por delante de lo que voy decir que mataría por escribir como Zadie en su peor obra, pero a mí On Beauty, que me lo he leído en inglés, me ha entretenido sin emocionarme y manteniendo un nivel muy leve de interés. A pesar de que Kiki es un gran personaje -en todos los sentidos y sobre todo al lado del fuego fatuo de Howard-, creo que no se profundiza en ninguno de los temas que se tocan. Extrañamente, sólo me ha parecido realmente conmovedor el reencuentro de Howard con su padre por unas horas y lo que nos da a entender de su pasado y motivaciones. También veo muy bien reflejado la gran importancia del postureo entre la poco leída juventud, una vuelta a la tradición oral a través de los nuevos estilos musicales.
ResponderEliminarMe pareció más interesante White Teeth, sobre todo si tenemos en cuenta que Z. Smith tenía sólo 23 añitos cuando lo escribió...¡una proeza!