Año de publicación: 2014
Valoración: Recomendable
Otros libros de Almudena Grandes en Un libro al día: Inés y la alegría, El lector de Julio Verne, Las edades de Lulú y Atlas de geografía humana.
Valoración: Recomendable
Almudena Grandes ha acometido un proyecto francamente interesante con sus "Episodios de una guerra interminable" que, hasta el momento, comprende tres volúmenes: Inés y la alegría, El lector de Julio Verne y Las tres bodas de Manolita, la que hoy nos concierne. Interesante por dos razones: porque novela el episodio de nuestra historia reciente (y sus consecuencias) más novelado en los últimos años y porque, aunque hayan pasado más de 70 años desde el final de la Guerra Civil, sigue siendo un conflicto muy vivo en la memoria colectiva, con posiciones todavía muy enconadas. En definitiva, un episodio muy interminable.
Por eso el punto de partida de Grandes me parece sugerente. Se lanza a narrar la posguerra asumiendo que todos los conflictos nacen de esa guerra fratricida y, en cierto modo, que la mirada con la que sus lectores se acerquen a su obra continúa, hoy en día, infectada por su forma de entender (y "recordar") aquel hecho histórico.
Pero entrando de lleno en esta novela, ¿qué nos cuenta en este tercer volumen la autora? Si en Inés y la alegría nos habló sobre la invasión del Valle de Arán y en El lector de Julio Verne, sobre el maquis, ahora es el turno de los presos políticos y sus familias y, en particular, el Patronato de Redención de Penas y la forma en que el régimen franquista se aprovechó de su situación para abastecerse de mano de obra gratuita, tanto de adultos como de niños.
Manolita es una chica conocida por su falta de implicación en cualquier asunto que tenga que ver con la política pero el estallido de la Guerra Civil y la llegada de la inmediata posguerra le hacen imposible mantenerse al margen. De ser la Señorita Conmigo No Contéis, se convierte en una pieza clave para algunas operaciones del Partido Comunista. La mueven el amor por su familia y, según avanza la historia, la extraña relación que entabla con un preso, una relación que la marcará de por vida.
Me reconozco un fiel seguidor de esta serie de novelas de Almudena Grandes desde que descubrí y devoré Inés y la alegría. Lo mismo me ocurrió con El lector de Julio Verne. Sin embargo, en lugar de devorar a Manolita y sus bodas debo reconocer que se me han atragantado. Sin duda, me parece un libro recomendable, en especial si te ha gustado la saga y quieres continuar descubriendo hacia dónde avanza. Almudena Grandes es una gran escritora y una magnífica contadora de historias. Sus personajes aparecen y desaparecen, alternando con soltura distintas voces, para ir componiendo un puzle que nos ayuda a comprender el conjunto de la historia. Sin embargo, esta vez el puzle se enrevesa en exceso, no tanto por el argumento, sino por las continuas y constantes reflexiones de algunos personajes. Reflexiones que se muerden la cola y llegan a parecer interminables y repetitivas en muchos momentos de la novela, además de exagerar ese maniqueísmo del que se le suele acusar típicamente a Grandes.
En definitiva, Las tres bodas de Manolita es un libro recomendable, especialmente para los seguidores de la autora y su serie, con pasajes que te atrapan sobre todo por su interés histórico y con otros soporíferos que ralentizan hasta el extremo el avance de la historia. Una tercera novela de la serie a la que le sobran páginas, no tanto de acción como de reflexión.
Otros libros de Almudena Grandes en Un libro al día: Inés y la alegría, El lector de Julio Verne, Las edades de Lulú y Atlas de geografía humana.
¡Buenos días! Estoy totalmente de acuerdo con tu crítica, me encanta Almudena Grandes y he leído las tres novelas de esta saga, y si con Inés y la Alegría y El lector de Julio Verne no podía parar de leer, con Las tres bodas de Manolita, la lectura ha sido más lenta y me ha resultado un poco más pesada. Me gustó, pero reconozco que menos que las dos anteriores.
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarA mi al principio también se me hizo un poco cuesta arriba, incluso lo deje sin terminar.
Pero escuche una entrevista en la Ser, en la que contaba la historia de la Manolita "real", y lo retomé con más interés.
En todo caso, es muy recomendable :)
A mí ya me indigesta, su maniqueísmo es tal que creo que sólo gusta a quien comulga con su visión tan cerril de la historia de España.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe interesaría que me detallaran cuales son los soporíferos que ralentizan la historia .
ResponderEliminarGracias