Título original: Un sabato, con gli amici
Año de publicación: 2009
Traducción: Teresa Clavel Lledó
Valoración: recomendable
En una reseña que hice de otra novela de Andrea Camilleri, me atrevía declarar que todos los libros de este escritor son imprescindibles. me refería no tanto a un título en concreto -aunque no resulta difícil dar unos cuantos incuestionables- como a toda su obra en conjunto, incluyendo esas novelas o ensayos que pueden parecer menores o incluso simples ejercicios de estilo. Quizás éste sea el caso de Un sábado con los amigos, que es una novela corta y parte de un planteamiento que parece banal, aunque su contenido pronto comienza a adensarse hasta adquirir una consistencia sólida y sofocante (sofocante sobre todo para los personajes, que se van ahogando en su propia miseria, ante la mirada atónita del lector).
El planteamiento inicial, ya digo, parece simple y previsible: un grupo de amigos -tres parejas- ya en la cuarentena, de clase media profesional, que se conocen desde los tiempos del instituto, acostumbran a reunirse todos los sábados en casa de alguna de las parejas. Uno de esos sábados es invitado también Gianni, que también estudiaba con ellos, aunque era sobre todo amigo de uno de ellos, Matteo.... y que resulta actuar como detonante de ciertas tensiones larvadas. Ahora bien, la cosa -por si alguien no lo había adivinado, ya que se trata de Camilleri-, no va de una amable tragicomedia generacional, con la crisis de la mediana edad en lontananza, amores escondidos y autorrealizaciones aún más reprimidas... Aquí se habla de oscuros secretos y pasiones todavía más oscuras, si cabe. de fingimientos interesados, de personas sin escrúpulos para conseguir lo que desean, de perturbaciones intensas...
La novela, como puede suponerse, es bastante deudora del formato teatral: influencia pirandelliana, se dice, por el famoso dramaturgo casi paisano de Camilleri, aunque no olvidemos que éste ejerció durante muchos años como director teatral y guionista televisivo. De todas formas, aunque esta novela se podría adaptar a una representación teatral, Camilleri le añade, al espacio y tiempo cerrado de la reunión de amigos, información sobre el transcurrir de las vidas de los personajes, desde su infancia, a la adolescencia, juventud... lo que nos permite, poco a poco, ir completando sus retratos y comprender las razones que se ocultan detrás de sus actos. Casi parece, incluso, que aquí Camilleri trató de hacer un ejercicio de composición de los personajes, con vistas, por ejemplo, a una obra teatral. De hecho, es una de las pegas que se le pueden poner a esta novela: su explicitud, puesto que, a mi parecer, resulta mas interesante cuando las historias de cada uno aún no se han desvelado del todo. Otra pega sería, quizás, cierta truculencia, aunque resulte perfectamente pertinente. En fin, es cuestión de gustos...
En todo caso una novelita de lo más amena, que engancha desde el primer momento gracias al buen hacer de Camilleri y que, por la misma causa, se lee de un tirón. Por supuesto, recomendable para los muchos fans del escritor siciliano y, para quien todavía no lo sea, una buena manera de conocerlo. Un escritor que publicó esta novela con 84 años, por cierto. Que envidia que da.
(Hoy es viernes, así que mañana, ya sabéis...)
(Hoy es viernes, así que mañana, ya sabéis...)
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