Año de publicación: 2013
Valoración: Muy recomendable
Con algo de preocupación, me he dado cuenta de que en los últimos meses he reseñado en este benemérito blog varios libros pertenecientes a lo que hemos dado en llamar "literatura bélica". He escrito "preocupación" porque tal vez haya alguien que me pueda atribuir, a raíz de tal circunstancia, una ánimo militarista o belicista, y, desde luego, nada más lejos de mi intención (de hecho, creo que es algo que he dejado claro en las propias reseñas de las que hablo).
Ahora bien, como suele decirse, la falta de contradicciones es dogmatismo y yo, después de todo, fui un niño criado viendo en la tele los grandes clásicos del cine de guerra y jugando a las batallas con unos diminutos soldaditos que vendían en sobres, en los kioscos de mi infancia (tranquilos todos: el momento Yo también fui a EGB acaba aquí). Así que ruego que me perdonen mi particular momento "artúrico" (por Pérez-Reverte, no por el rey de la Tabla Redonda) y me permitan contarles que, en mi imaginario particular, yo también tengo unos héroes a los que admiro. Y no son otros que aquellos republicanos españoles que, después de haber estado combatiendo durante tres años contra el fascismo/franquismo en la guerra de España y tras pasar, en muchos casos por los campos de trabajo franceses -quien dice "trabajo", dice "concentración"-, acabaron combatiendo contra el Eje y liberando al resto de Europa del fascismo/nazismo. Aunque luego no pudieron -ni les dejaron- hacer lo mismo con su propio país.
Muchos lo hicieron encuadrados en el maquis y la Resistencia francesa, liberando departamentos enteros y ciudades de cierta importancia. Otros, alistados en los ejércitos soviético -comunistas- o norteamericano -no pocos nacionalistas vascos, por ejemplo-... y sin olvidar nunca a los asesinados en los campos de exterminio nazis, por supuesto. Pero en un lugar de honor de mi "mitomanía" personal están los que lucharon encuadrados en la división del general Leclerc, en la compañía del capitán Dronne, conocida como "la Nueve" y compuesta casi en su totalidad por estos republicanos españoles (donde había comunistas, socialistas y anarquistas): después de pegar tiros por el Norte de África y Normandía, fueron los primeros en entrar en el París liberado. E incluso, más tarde, en llegar al llamado "nido del Águila" de Hitler en Berchtesgaden.
En recuerdo de estos combatientes, el magnífico autor de cómics valenciano Paco Roca ha escrito y dibujado este Los surcos del azar (título tomado de un hermoso verso de Antonio Machado, a quien también se homenajea en esta historia. He puesto "autor de cómics" porque no estoy muy ducho en la reseña de este género (de hecho, me he metido en el territorio de mi compañera Izas, aquien pido disculpas desde aquí) y no sé qué parámetros hay que tener en cuenta para poder hablar de "novela gráfica", como se dice últimamente. En todo caso, creo que si algún cómic merece considerarse como tal, sin duda es éste. A destacar en el aspecto gráfico, en mi opinión, aparte del hermoso trazo abocetado de Roca, el montaje -en la mejor tradición de la narración visual- de las escenas de acción, a veces utilizando el recurso a la elipsis pero sin perder efectividad por ello; muy al contrario...
Por lo demás, el argumento que sostiene la historia no parece demasiado original: un guionista valenciano llamado Paco -qué cosas- localiza en una pequeña ciudad francesa a un antiguo combatiente de "la Nueve", un anciano bastante huraño que, sin embargo , acaba por relatarle sus recuerdos de la guerra... Sí, lo sé: yo también he leído Soldados de Salamina. Y, por suerte, Paco Roca nos ahorra todo el rollo autoficcional (aparte del personaje del guionista, claro) y tampoco se dedica a elaborar una mixtificación de una figura histórico-literaria controvertida... En esta novela gráfica, de todas formas, aparte del protagonista Miguel, del anarquista Fábregas o de la "camarada" Estrella, también se retrata a personajes reales, como los generales De Gaulle y Leclerc, el capitán Dronne o el burrianero Amado Granell, el primer soldado aliado que llegó al Hôtel de Ville parisino.
Pero que nadie piense que nos hayamos ante una suerte de "hagiografía republicana" o una apología del combatiente virtuoso: Roca no se amilana a la hora de tocar temas espinosos -también en los ejércitos aliados- como son el racismo, las tensiones ideológicas o incluso las ejecuciones, en pleno combate, de prisioneros enemigos... Cierto es que estos aspectos no suponen el aspecto primordial de la novela, pero ahí están y yo le aplaudo por ello.
En suma, una novela gráfica magnífica de uno de los mejores dibujantes de la actualidad. Y una obra que rescata, al menos para el gran público, una parte de lo que no deja de ser nuestra propia historia y que merece la pena conocer y recordar.
También de Paco Roca en ULAD: El invierno del dibujante
Ahora bien, como suele decirse, la falta de contradicciones es dogmatismo y yo, después de todo, fui un niño criado viendo en la tele los grandes clásicos del cine de guerra y jugando a las batallas con unos diminutos soldaditos que vendían en sobres, en los kioscos de mi infancia (tranquilos todos: el momento Yo también fui a EGB acaba aquí). Así que ruego que me perdonen mi particular momento "artúrico" (por Pérez-Reverte, no por el rey de la Tabla Redonda) y me permitan contarles que, en mi imaginario particular, yo también tengo unos héroes a los que admiro. Y no son otros que aquellos republicanos españoles que, después de haber estado combatiendo durante tres años contra el fascismo/franquismo en la guerra de España y tras pasar, en muchos casos por los campos de trabajo franceses -quien dice "trabajo", dice "concentración"-, acabaron combatiendo contra el Eje y liberando al resto de Europa del fascismo/nazismo. Aunque luego no pudieron -ni les dejaron- hacer lo mismo con su propio país.
Muchos lo hicieron encuadrados en el maquis y la Resistencia francesa, liberando departamentos enteros y ciudades de cierta importancia. Otros, alistados en los ejércitos soviético -comunistas- o norteamericano -no pocos nacionalistas vascos, por ejemplo-... y sin olvidar nunca a los asesinados en los campos de exterminio nazis, por supuesto. Pero en un lugar de honor de mi "mitomanía" personal están los que lucharon encuadrados en la división del general Leclerc, en la compañía del capitán Dronne, conocida como "la Nueve" y compuesta casi en su totalidad por estos republicanos españoles (donde había comunistas, socialistas y anarquistas): después de pegar tiros por el Norte de África y Normandía, fueron los primeros en entrar en el París liberado. E incluso, más tarde, en llegar al llamado "nido del Águila" de Hitler en Berchtesgaden.
En recuerdo de estos combatientes, el magnífico autor de cómics valenciano Paco Roca ha escrito y dibujado este Los surcos del azar (título tomado de un hermoso verso de Antonio Machado, a quien también se homenajea en esta historia. He puesto "autor de cómics" porque no estoy muy ducho en la reseña de este género (de hecho, me he metido en el territorio de mi compañera Izas, aquien pido disculpas desde aquí) y no sé qué parámetros hay que tener en cuenta para poder hablar de "novela gráfica", como se dice últimamente. En todo caso, creo que si algún cómic merece considerarse como tal, sin duda es éste. A destacar en el aspecto gráfico, en mi opinión, aparte del hermoso trazo abocetado de Roca, el montaje -en la mejor tradición de la narración visual- de las escenas de acción, a veces utilizando el recurso a la elipsis pero sin perder efectividad por ello; muy al contrario...
Por lo demás, el argumento que sostiene la historia no parece demasiado original: un guionista valenciano llamado Paco -qué cosas- localiza en una pequeña ciudad francesa a un antiguo combatiente de "la Nueve", un anciano bastante huraño que, sin embargo , acaba por relatarle sus recuerdos de la guerra... Sí, lo sé: yo también he leído Soldados de Salamina. Y, por suerte, Paco Roca nos ahorra todo el rollo autoficcional (aparte del personaje del guionista, claro) y tampoco se dedica a elaborar una mixtificación de una figura histórico-literaria controvertida... En esta novela gráfica, de todas formas, aparte del protagonista Miguel, del anarquista Fábregas o de la "camarada" Estrella, también se retrata a personajes reales, como los generales De Gaulle y Leclerc, el capitán Dronne o el burrianero Amado Granell, el primer soldado aliado que llegó al Hôtel de Ville parisino.
Pero que nadie piense que nos hayamos ante una suerte de "hagiografía republicana" o una apología del combatiente virtuoso: Roca no se amilana a la hora de tocar temas espinosos -también en los ejércitos aliados- como son el racismo, las tensiones ideológicas o incluso las ejecuciones, en pleno combate, de prisioneros enemigos... Cierto es que estos aspectos no suponen el aspecto primordial de la novela, pero ahí están y yo le aplaudo por ello.
En suma, una novela gráfica magnífica de uno de los mejores dibujantes de la actualidad. Y una obra que rescata, al menos para el gran público, una parte de lo que no deja de ser nuestra propia historia y que merece la pena conocer y recordar.
También de Paco Roca en ULAD: El invierno del dibujante
Totalmente de acuerdo con la reseña. Merece la pena acercarse a este tipo formato para encontrarse con otra forma de narrar. Muy recomendable para los que no somos precisamente seguidores de los cómics.
ResponderEliminarHola, tocayo:
ResponderEliminarGracias por tu comentario, con el que yo, por mi parte, también estoy de acuerdo al 100%. La verdad es que Paco Roca es un narrador magnífico y un dibujante aún mejor. Creo que ésta no será la última reseña que yo le dedique...
Un saludo!
La novela gráfica (llámese así, llámese cómic, llámese como se quiera) es un terreno fértil que merece la pena ser explorado. Viendo que has entrado con buen pie con Paco Roca, échale un vistazo a Arrugas, también suyo, y nos cuentas :)
ResponderEliminarHumilde recomendación de una alimaña, ya sabes.
Hola, Alimaña:
ResponderEliminar¡Me encanta verte por aquí! Haré caso de tu recomendación, pero antes que "Arrugas" (que también), caerá "El invierno del dibujante".
Un saludo y gracias por el comentario!
Recojo el guante: ya he conseguido "El invierno del dibujante" y lo tengo encima de mi mesa. Saludos!
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarde Paco Roca también os recomiendo Memorias de un Hombre en Pijama, editorial Astiberri. Divertido, en cierta manera autobiográfico.
Recopilación de uns tras que publicaba semanalmente.
Imma
Hola, Inma!
ResponderEliminarGracias por tu aportación.