Idioma original: inglés
Fecha de publicación: 2011
Valoración: Muy recomendableTraducción: Marta Alcaraz
Hanmouth es una ciudad ficticia, situada por Philip Hensher en el condado de Devon. Según nos cuenta el autor, este núcleo urbano está situado cerca de un pintoresco estuario y sus habitantes viven tranquilos, lejos del agobio de la gran ciudad, en unas carísimas y preciosas casas, en las que también se reúnen para hablar sobre arte, comentar libros o demostrarse los unos a los otros que son mejores que sus vecinos.
Hasta que desaparece China, una niña de ocho años que vive junto a su madre, su padrastro y sus hermanos en una vivienda de protección oficial (porque también las hay, así como habitantes de Hanmouth que no pueden comprar en tiendas delicatessen, ni ir a la universidad ni irse de viaje cada vez que tienen vacaciones). Es entonces cuando la ciudad se convierte en un hervidero de agentes de policía, periodistas y curiosos que hacen que los tranquilos vecinos (de clase alta, vamos a decir) dejen de mirarse el ombligo durante un minuto y se vean envueltos en conversaciones y sucesos no tan agradables como sus reuniones literarias o sus exposiciones de arte.
Pero, como ésta no es una novela policiaca, el caso de la niña desaparecida pronto deja de tener importancia (al menos, en primer plano) y Hensher se dedica a diseccionar la vida de todas esas personas que, aparentemente, disfrutan de su existencia en Hanmouth: los dueños de la tienda de quesos, el matrimonio al que ahogan las deudas y sin embargo sigue gastando dinero a espuertas para aparentar que todo va bien, el cabecilla de la patrulla vecinal, que no descansará hasta que cada rincón de la ciudad luzca una cámara de seguridad...
Gracias a la estupenda caracterización de los personajes y al sentido del humor con el que viste la novela, el autor hace un ácido y divertido retrato de esta comunidad, en la que nadie es lo que aparenta y todos tienen muchos secretos que ocultar. A pesar de sus casi quinientas páginas, El rey de los tejones se lee rápido, muy rápido, y se disfruta muchísimo. Pues, aun guardando las distancias, todo lector verá a alguien conocido en alguno de los personajes que ha creado Hensher para esta obra.
PD. ¿Sabremos qué ocurre con la niña, después de haber reído y reflexionado con sus vecinos? Lo sabremos, sí, el autor no se guarda el secreto. Pero eso es algo que yo no voy a desvelar aquí. Tendréis que leer el libro y descubrir qué ha ocurrido con ella.
Jo, qué manera de dejarnos con la miel en los labios. Y claro, ahora habrá que leer el libro y saber qué le paaa a la niña...
ResponderEliminarSaludos!