Título original: The Grapes of Wrath
Año de publicación: 1939
Valoración: imprescindible
Las uvas de la ira es, simple y llanamente, una de mis novelas favoritas. Ambientada en la época de la Gran Depresión americana, asistimos a los arduos esfuerzos de una familia granjera de Oklahoma que emprende un viaje a California en busca de un porvenir que parece eludirles continuamente.
Con los capítulos que nos hablan de los diferentes miembros de esta familia se van alternando otros que narran historias anónimas y generales. De esta manera, entendemos que las tribulaciones de la familia Joad no fueron circunstanciales ni se dieron de manera aislada: el hambre, la falta de empleo y la desesperante imposibilidad de encontrarlo fueron desgracias comunes a la vida de millones de americanos tras el Crack del 29. Esta conjugación de lo particular y de lo general dota de consistencia a la novela y es, en mi opinión, uno de los mayores aciertos narrativos de Steinbeck.
Además, el autor se las ingenia para dar vida a algunos personajes memorables. Por ejemplo, Ma Toad, la matriarca, cuyo nombre jamás conoce el lector, quien se erige en guía y bastón de la familia de manera espontánea y enternecedora.
Por triste que resulte, las tribulaciones de esta familia de "Okies" recuerdan demasiado a la situación que viven muchas familias hoy en día. Su lucha infatigable, su tesón y su afán de supervivencia son, deberían ser, un ejemplo para todos.
También de John Steinbeck en ULAD: La perla, De ratones y hombres, Al este del Edén, Los vagabundos de la cosecha
Con los capítulos que nos hablan de los diferentes miembros de esta familia se van alternando otros que narran historias anónimas y generales. De esta manera, entendemos que las tribulaciones de la familia Joad no fueron circunstanciales ni se dieron de manera aislada: el hambre, la falta de empleo y la desesperante imposibilidad de encontrarlo fueron desgracias comunes a la vida de millones de americanos tras el Crack del 29. Esta conjugación de lo particular y de lo general dota de consistencia a la novela y es, en mi opinión, uno de los mayores aciertos narrativos de Steinbeck.
Además, el autor se las ingenia para dar vida a algunos personajes memorables. Por ejemplo, Ma Toad, la matriarca, cuyo nombre jamás conoce el lector, quien se erige en guía y bastón de la familia de manera espontánea y enternecedora.
Por triste que resulte, las tribulaciones de esta familia de "Okies" recuerdan demasiado a la situación que viven muchas familias hoy en día. Su lucha infatigable, su tesón y su afán de supervivencia son, deberían ser, un ejemplo para todos.
También de John Steinbeck en ULAD: La perla, De ratones y hombres, Al este del Edén, Los vagabundos de la cosecha
Imprescindible, sin duda.
ResponderEliminarY "De ratones y hombres", también.
Se me había olvidado mencionar que ya reseñamos De ratones y hombres y La perla. Tu comentario me lo ha recordado, Maese Salakov, gracias.
ResponderEliminarSin dudad, John Steinbeck es imprescindible.
Este es el libro que mas me ha gustado/impresionado/dado que pensar/... de todos los que he leído (y ya van unos cuantos).
ResponderEliminarEl estilo, la historia, que la historia sea real, la humanidad de los personajes en las peores circunstancias, la rendija que deja siempre abierta a la lucha y en cierto modo a la esperanza, ...
Insuperable
Para mí, leerlo fue un desastre. Me abrió hace ya tres años una mala racha de lectura en la que nada me hace sentir, ni de lejos, lo que este libro. ¡Qué novelón!
ResponderEliminarHay un error en el ti'tulo original:Wrapes debe ser grapes
ResponderEliminarHola, Anónimo.
ResponderEliminarCorregido, ¡gracias!
Saludos
Marc
Lo terminé de leer ayer. Sorprendente final —no he visto la película o no la recuerdo— un tanto inverosímil. Por cierto, a lo largo de la lectura no he conseguido saber la razón del título, aunque es posible que, dadas las resonancias bíblicas de la historia —un éxodo a una especie de 'tierra prometida'—, esté tomado de algún pasaje de la biblia.
ResponderEliminarSí Dionisio, tiene referencias biblicas, aunque en algunos pasajes las referencias al título son directas, por ejemplo, hacia el final del capítulo 25, el último párrafo, cierra de esta manera: "(...) Y se quedan inmóviles y ven las patatas pasar flotando, escuchan chillar a los cerdos cuando los meten en una zanja y los cubren con cal viva, miran las montañas de naranjas escurrirse hasta rezumar podredumbre; y en los ojos de la gente se refleja el fracaso; y en los ojos de los hambrientos hay una ira crecientee. En las almas de las personas las uvas de la ira se están llenando y cogen peso, listas para la vendimia."
ResponderEliminar