Título original: Der Steppenwolf
Fecha de publicación: 1927
Valoración: Imprescindible
No tengo perdón. Nadie me ha obligado. He sido yo el que, libremente, ha decidido reseñar este prodigio de la literatura universal. Y la verdad es que no sé muy bien cómo hacerlo, así que, fiel a mi estilo (y nunca más acorde con la obra reseñada) dejaré que mis instintos salvajes me guíen.
El lobo estepario es un libro con un título que probablemente los "ni-nis" de hoy en día relacionarán con los licántropos metrosexuales de Stephenie Meyer (aguarda, muñeca: en breve iré a por ti) en vez de con obras de fuerte carga filosófica y existencial (aunque, ¿sabrán los "ni-nis" lo que significa esto?). Pero el libro es de estos últimos, amigos míos...
Al parecer, el nobelizado Hermann Hesse, artífice de la novela, tras dejar definitivamente a su esposa, padeció una horrible crisis espiritual con tintes de fobia social que casi le empujó al suicidio. Gracias a Dios, no lo hizo, y escribió la presente obra.
Está dividida en cuatro partes que no destriparé porque, la verdad, a mí me gustó descubrirlas una a una sin ninguna clase de pista previa. Pero adelanto desde ya que la última es una genial gamberrada de esencia fantástica: la obra de un genio que está hasta la crisma de todo y de todos. Su protagonista es un Hermann Hesse llamado Harry Haller, un tipo de mediana edad cuya psicología es la madre de todas las marañas, y que deja bien claro desde el primer momento que en su alma combaten a todas horas dos tendencias irreconciliables: la de un tipo "normal", estándar, con un nivel de sociabilidad tan aceptable como el de cualquie otro mortal y unos hábitos vitales corrientes y molientes, y por otro lado, la de un genuino y salvaje lobo estepario, un bicho asilvestrado y reacio al contacto con sus semejantes, a los que no comprende ni acepta por considerarlos banales y predecibles.
No sé ustedes, pero qué identificado me sentí con el señor Haller cuando leí (las veces que su lado lobo le dominaba), que le costaba horrores mostrarse como un tipo simpático y un buen conversador mientras que en el fondo de su ser deseaba atrincherarse en su madriguera. Está claro que este libro fue una terapia de lujo con la que Hermann Hesse se propuso escribir directamente con su alma, sin autocensuras de ningún tipo ni obsesiones de contentar al rebaño ovejuno que lee, critica y reseña...
La trama de la novela contiene, pues, las aventuras y desventuras de Haller, este tipo dual, inconformista y cansado. Se relaciona, principalmente, con dos mujeres algo ligeras de cascos y un músico de belleza mediterránea, los cuales conformarán (sobre todo, este último) el punto de inflexión definitivo en su concepción de la existencia.
Imprescindible libro, sobre todo, para los que sienten más virulentamente que otros la pugna en su interior de dos personalidades tan contradictorias como lo son la de una oveja sedada por las pautas sociales y la de un un lobo esquivo y resentido con una sociedad que le repele.
Por cierto, se me acaba de ocurrir...Los "ni-nis" seguro que piensan también en cierta cantante colombiana en cuanto se les habla de un lobo...
Por cierto, se me acaba de ocurrir...Los "ni-nis" seguro que piensan también en cierta cantante colombiana en cuanto se les habla de un lobo...
Otras obras de Hermann Hesse en ULAD: Bajo las ruedas, Demian
Querido Ian, te voy a llevar la contraria. Recordaba este libro como un mito, de mis años de universidad, cuando lo de "solo para locos" se convirtió casi en un lema. Pero me lo releí hace poco, y me decepcionó muchísimo. No es que en sí sea una mala novela, ni mucho menos; pero me pareció muy pasado de moda, creo que ha sobrevivido mal el paso de las décadas. Tanto su misticismo (el de Hesse) como las escenas más psicotrópicas (de la novela) me da la impresión de que han perdido su capacidad para conectar con los problemas, la estética y la mentalidad actual.
ResponderEliminarO puede que solo sea yo, que me he hecho viejo de repente...
La verdad es que no tengo la sana costumbre de releer libros que lo merecen, y es posible que si lo hiciera, se me cayeran muchos mitos. Interesantes argumentos los que das, Santi.
ResponderEliminarLo que sí reconozco es que la parte del Teatro Mágico, si la hubiera escrito otro tipo que no fuera Hesse, me habría horrorizado...
Éste es un libro de los que dan que pensar, muy a propósito para comerse el coco. Eso que hacíamos cuando eramos jóvenes. Ahora me temo que ya lo tenemos todo muy pensado.
ResponderEliminar"¿Cómo no había yo de ser un lobo estepario y un pobre anacoreta en medio de un mundo, ninguno de cuyos fines comparto, ninguno de cuyos placeres me llama la atención? No puedo aguantar mucho tiempo ni en un teatro ni en un cine, apenas puedo leer un periódico, rara vez un libro moderno; no puedo comprender qué clase de placer y de alegría buscan los hombres en los hoteles y en los ferrocarriles totalmente llenos, en los cafés repletos de gente oyendo una música fastidiosa y pesada; en los bares y varietés de las elegantes ciudades lujosas, en las exposiciones universales, en las carreras, en las conferencias para los necesitados de ilustración, en los grandes lugares de deportes; no puedo entender ni compartir todos estos placeres, que a mí me serían desde luego asequibles y por los que tantos millares de personas se afanan y se agitan. Y lo que, por el contrario, me sucede a mí en las raras horas de placer, lo que para mí es delicia, suceso, elevación y éxtasis, eso no lo conoce, ni lo ama, ni lo busca el mundo más que si acaso en las novelas; en la vida, lo considera una locura. Y en efecto, si el mundo tiene razón, si esta música de los cafés, estas diversiones en masa, estos hombres americanos contentos con tan poco tienen razón, entonces soy yo el que no la tiene, entonces es verdad que estoy loco, entonces soy efectivamente el lobo estepario que tantas veces me he llamado, la bestia descarriada en un mundo que le es extraño e incomprensible, que ya no encuentra ni su hogar, ni su ambiente, ni su alimento."
ResponderEliminarAmén.
Y qué queréis que os diga. A mí también me flipa este libro...
Hesse es uno de esos autores de los que leo todo lo que encuentro, y este libro me extrañó y me encantó. Extraño,como todo Hesse, y con un lenguaje que no creo que haya pasado de moda, Santi, sino que ha sido raro en todo momento;-)
ResponderEliminarA mí Hesse me produce algo de falsedad, no le creo mucho lo que escribe. Pero este libro me pareció excelente. Recuerdo haberlo leído en el colegio sin ninguna gana hasta la mitad. Pero desde ahí el libro tiene un impresionante giro narrativo, que nada tiene que ver con lo anterior. Y logra transportar al lector a esos lugares, yo no podía creer lo que leía. No podía creer que fuera el mismo libro.
ResponderEliminarQuizá si lo releyera me pasaría lo mismo que a Santi, sobre todo porque mi aversión a Hesse solo ha crecido con el paso del tiempo. Así que creo no lo haré por ahora
Mucho tiempo después de leer El Lobo estepario (años 70) vi la película que hicieron de esta novela, y desde luego prefiero el libro, que siempre es mucho mas sugerente.
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ResponderEliminarEste ha sido la novela que mas me marco: la lei en el año 1990 luego de haber leido Siddharta y Demian que me habian encantado peroesta me flasheo: la escena de Harry durimiendo con la navaja y viendo en eso el escape a la locura (porque sabia que podia poner fin a su vida con eso) es algo que marco mi vida desde entonces y sigue haciendolo: pocas veces uno se identifica tanto con un personaje como me paso con Harry en el inicio de la novela: reconozco que luego pierde fuerza ya que casi ni me acuerdo del final: siempre releo el principio. Para mi Hesse fue siempre MI autor y esta novela MI novela.
Hace mucho que la leí pero mi recuerdo de esta novela es muy bueno. Muy interesante e inquietante.
ResponderEliminarCoincido con Santi en el primer comentario. Fue una lectura de culto, eso es indiscutible.
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