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jueves, 3 de abril de 2014

Jean Echenoz: 14

Idioma original: francés
Año de publicación: 2013
Traducción: Javier Albiñana
Valoración: muy recomendable

La empleada de Biblioteques de Barcelona debería conocerme. Pues no me ofrece un punto de libro de esos que te recuerdan la fecha en que has de devolver el libro. Un mes. Para 98 páginas. A mí, que uso 14 como espaciador mientras leo el excelente (y ya reseñado aquí) Chavs, la demonización de la clase obrera, que es un espaciador a su vez de Jota Erre, que hace las veces para La broma infinita. Y yo le digo, muy seguro, que no hará falta: que devolveré el libro mañana, otra vez, seguro. Y esa es la primera cuestión que a mí me plantea esta novela: sé que la leeré, sé que la leeré de inmediato y casi de un tirón, sé que será una buena novela, y sé que me va a gustar mucho.

Vaya, esta será otra de esas ocasiones en que se acabe diciendo "en qué quedamos, Francesc". 

Puede que por ser el año de su centenario nos dé por fijarnos algo más en la I Guerra Mundial. Tan eclipsada por la siguiente, la que parece ser la definitiva, pero que está allí, apenas 70 años atrás. Y la primera, la Gran Guerra, es de lo que versa esta novela breve. Que condensa en sus 15 capítulos esos 4 años de conflicto, desde la perspectiva de la historia de Anthime, soldado llamado a filas en su condición de joven habitante de un pueblo francés. Cada capítulo es un episodio representativo de un hecho sustancial, cada capítulo aporta algo al conjunto y cada página tiene sentido. Desde las descripciones idílicas de la campiña francesa donde Anthime pasea con su bicicleta hasta el crudo relato de las bajas que se suceden en una guerra sucia, fétida, llena de fango y nieve teñida de rojo, de marrón, de negro. Todo es perfecto aquí, tan medido como, ya que estamos, frustrante que el libro se limite a 98 páginas en un tipo de letra 11  y con un margen más que generoso, que reduce su lectura a una horita en la que aprendemos sobre el conflicto en su desarrollo absurdo, sin indicios (pero abocados por la curiosidad a buscarlos) de sus causas ni pronunciamiento sobre su sentido, más allá del que se desprende de su lectura voraz, sencilla. 
Sí: personalmente hubiera preferido que Echenoz se extendiera algo más y que echara un poco más de vísceras en su escritura. Hasta algo más de carnaza. No es una pega: ese tono clínico, de narración distante como el conseguido por Baricco en Seda (otra espléndida lectura breve) resulta eficaz, resulta tan eficaz en eso de dejar al lector con ganas de más. Así que 14 es una lectura perfecta, y eso no sé si siempre es lo que a mí más me gusta. Que es una proeza de precisión y que se degusta en cada uno de sus detalles, como las raciones mínimas de los restaurantes hiper-mega-chic, pero que, para elevarse a la categoría de imprescindible, debería ser algo más parecido a un festín desmedido y exuberante.
Cuestión perfectamente opinable, por supuesto.

También de Jean Echenoz en ULAD: RavelCorrerCapricho de la reinaRelámpagos

9 comentarios:

  1. A este cachivache le falta chicha, y a "exhuberante" le sobra la hache.

    Un saludo.

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  2. Me parece increíble lo tuyo. Te publican una crítica literaria al día y lo único que tienes que decir es eso? Para mi tu comentario sobra entero, Zoquete. Que eres un Zoquete.
    Gracias por la reseña Francesc

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  3. Gracias por leernos y por comentar a todos! Tengo un problema con esa palabra, de veras, pero ya lo he arreglado. Y estooooo, hablamos del libro?

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  4. Peor hubiese sido escribir "Hechenoz", digo yo... ;)

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  5. Hablando de la gran guerra, acabo de terminar "El miedo" de Gabriel Chevallier q esta reseñado hace tiempo y me ha encantado.
    14 llevo tiempo dudando entre cogerlo o no. No se, me quede en el Echenoz de Lago, Me voy, y El Meridiano de Greenwich y recuerdo q me gustaron muchísimo, asi q este cambio de estilo me da un poco de miedo.
    Gracias por el curro q os pegais

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  6. Aupa Francesc. La verdad es que "Hechenoz" está muy acertado en la descripción de la guerra y de la realidad del soldado raso. Pero el problema es que no es nada más que eso. De hecho, a mí ni siquiera me parece una novela (podriamos entrar aquí en un debate sobre lo que es y no es una novela, debate en el que no podré argumentar y mucho menos podré salir de él airoso, pero quede escrita mi impresión), sino una crónica.

    Hadeu.

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  7. Echenoz - Baricco - Fermine, triunvirato de literatura mínima, casi sugerida.
    Baricco, por ejemolo, a la que se le va la pluma, o el teclado cae en la reiteración y en la acumulación de paja en sus páginas. Fermine me pareció un globo esplendido pero que se desinfló lentamente. Echenoz es el que más me cunde. Aunque su acercamiento a la Gran Guerra, aunque peculiar, es simplona, tópica y corta, muy corta.

    Mejor se queden en pocas páginas...

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  8. ¿Que qué? ¿Que has perdido una exuberante hache? Es como si se te escapara un cuesquete en una entrevista de trabajo... Ashamed, Bon, ashamed!

    Como el amigo arriba deformante, voy a emplear la coma Oxford todo el tiempo. Por aquello de hacerme el interesante, y el erudito en gramática inglesa, y el último listo del planeta, y, y, y...

    La comparación con Seda da ganas de salir pitando. Se me hizo laaaaarga e insufrible. Es una novelilla empalagosa, manida, banal, innecesaria y artrítica.

    Adiós muy buenas, os dejo por Bataille y las profundidades anales. :-o

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  9. Muchas gracias a todo el mundo!
    Echenoz es perfecto para salas de espera y vuelos cortos, teniendo en cuenta lo cómodamente que se transportan esos libros.
    Y JeanP: bienvenido a bordo y no veo cómo Seda se puede hacer larga. Vamos, no seas cruel, Baricco lo hizo bien allí. Bataille... uff... qué pereza.

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