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viernes, 11 de julio de 2025

A. S. Byatt: Posesión

Idioma original: Inglés
Título original: Possession
Traducción: María Luisa Balseiro
Año de publicación: 1990
Valoración: Recomendable

Menudo librazo es Posesión. No me extraña que ganara el Premio Booker de Ficción de 1990. Y es que la novela de A. S. Byatt lo tiene todo: por un lado derrocha calidad y ambición, pero también resulta amena y entretenida; asimismo, apela a lectores sibaritas sin por ello dejar de complacer a quienes buscan escapismo.

La premisa de Posesión es sencilla: dos académicos investigan el rastro documental de la vida amorosa (previamente desconocida) de los poetas victorianos ficticios Randolph Henry Ash y Christabel LaMotte. Pero Byatt exprime dicha premisa al máximo, y la ramifica en direcciones de lo más interesantes. 

Así, la investigación de Roland Mitchell y Maud Bailey no sólo sirve para desarrollar el romance de Ash y LaMotte, sino que también permite examinar la relación de los primeros, indagar en torno al afán por saber y el amor, asomarnos a los entresijos de los especialistas en literatura inglesa (con sus obsesiones, rencillas y extravagancias) y descubrir el complejo universo poético de dos autores inventados.

La estructura de Posesión incorpora registros variados, que le dan una textura y estructura únicas al texto: además de prosa hallamos cartas, diarios o textos poéticos y narrativos.

El elenco de Posesión es fascinante y complejo. De él desaco a Michell y Bailey (por las dinámicas que su alianza va generando) y a LaMotte (cuya obra, tierna a la par que siniestra, me recuerda a la de autoras como Lucy Clifford, aunque el personaje parece basado en la poetisa Christina Rossetti).

Sólo le pondría una pega a Posesión. Y es que, al menos a mi juicio, su último tercio flojea. En él, Byatt logra reunir a casi todo el elenco y enlazar múltiples subtramas, cosa que tiene su mérito. Sin embargo, su resolución y revelaciones son algo tramposas y no están a la altura, o esa impresión tuve yo, de todo aquello que las precede.

Sea como fuere, Posesión es una novela arriesgada y apasionante harto recomendable, que gustará tanto a lectores exigentes como a otros más casuales. Tiene una factura estilística exquisita, toques de misterio, investigación y romance, un elenco bien trazado, un ambicioso manejo temático y un elegante sentido del humor británico. 

Ah, Posesión fue adaptada al cine bajo el mismo nombre en 2002, y se transmitió serializada en la radio de 2011 a 2012.

2 comentarios:

  1. Nah... Si no sale Isabelle Adjani fornicando con un pulpo mutante o chorreando sangre y leche en un pasadizo del metro, no es la Possession buena...

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  2. Yo tengo el libro de hace más de 30 años del Círculo de lectores. Que no sé porqué lo compré porque nunca he hecho intención leerlo.

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