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sábado, 13 de julio de 2024

Caradog Prichard: Una noche de luna

Título original: Un nos ola leuad
Idioma original: Galés
Año de publicación: 1961
Traducción: Ismael Attrache
Valoración: Bastante recomendable

Dicen los expertos que esta es la mejor novela (entiendo que en lengua) galesa de todos los tiempos. No sé qué credibilidad puede tener semejante afirmación, pero lo que sí tengo claro es que Una noche de luna es una muy buena novela.

Y eso pese a que tiene un comienzo un tanto extraño. Al menos a mí me ha costado entrar en el libro. No sé si es la voz narrativa, el ritmo o el tono, pero las primeras páginas no acaban de engancharme. Por suerte, a medida que avanza el libro uno le va "cogiendo el tranquillo" a ese narrador no del todo fiable, va atando cabos, viendo cómo los diferentes episodios van encajando y llega a un final oscuro y precioso, al mismo tiempo, que acaba dejando con muy buen sabor de boca.

¿Pero de qué va el libro?, diréis. Bien, pues Una noche de luna es una novela de formación ambientada a principios del siglo XX en el minero norte de Gales, un texto en el narrador rememora una serie de episodios ocurridos al final de su infancia en una comunidad cerrada en la que diferentes violencias (física, sexual, económica...) y represiones desempeñan un papel fundamental.

Pese a estas sombras, en la novela también hay espacios de luz. Juegos infantiles, trastadas y accidentes conviven con ese mundo adulto y crean una combinación de humor, drama y tragedia que dan al libro un tono especial. 

Creo que esa mezcla es una de las cosas más destacadas del texto. Pero no es la única. Habría que citar también:

  • La evolución de la voz del narrador, algo fundamental en una novela de formación y que me parece muy conseguida.
  • Los interludios lírico/poéticos, claves para terminar de crear esa atmósfera de extrañamiento frente al mundo.
  • La melancolía sin nostalgia. No es lo mismo, ya sabéis.
  • El humor, con esos episodios como el partido de fútbol o el combate de boxeo que sirven para aligerar la carga opresiva del texto.

Por último, tengo que decir que este es un libro "exigente". A un narrador no demasiado fiable hay que sumar diversos planos, "entrometimientos" y "texturas" que hacen de un texto que podría parecer naif algo mucho más complejo. De hecho, creo que una segunda lectura descubriría capas y conexiones que seguro me han pasado desapercibidas. Con el tiempo, quizás.

P.S.: Caradog Prichard es uno de los nombres más molones que hayamos visto jamás. ¿O no?

1 comentario:

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