Año de publicación: 1948
Valoración: Muy recomendable
Hace exactamente cinco años recordábamos a Silvina Ocampo con una (ejem, ejem) gran reseña 2x1 que podéis leer aquí. Hoy, aprovechando que se cumplen 30 años de su fallecimiento y que Lumen ha reeditado recientemente parte de su obra, la recordamos nuevamente con este Autobiografía de Irene.
Cinco textos de un alto nivel medio componen el original de 1948, al que se añaden para la ocasión el resumen argumental que escribió Silvina para la transposición al cine de El impostor por Torre Nilsson y un final escrito también por Silvina para otra adaptación cinematográfica del mismo texto.
Abre el volumen Epitafio romano, breve relato de tintes borgianos (por el contexto histórico, por alguna que otra referencia nada velada, etc) que constituye un oscurísimo cuento de hadas con final abierto en el que la obsesión por una mujer ocupa el lugar central. Para dar una idea de la atmósfera del mismo bastará su frase inicial: "Oscuros cipreses, un puente de madera al pie del monte Aventino, el cielo más azul sobre las aguas del Tíber, desconocidas casas plebeyas (sin la redención de los patios), organizaban, perfeccionaban, el atormentado secreto de un caballero romano".
Continuamos con La red, relato que se acerca más al Bioy de La invención de Morel que a Borges. Estamos ante un relato simbólico de ambientación oriental dominado por la imagen de una mariposa atravesada por un alfiler dorado. Monstruos interiores y exteriores, lo insólito y turbador se juntan en un relato gótico de atmósfera pesadillesca que podría figurar en cualquier antología de literatura fantástica.
El impostor es el más extenso de los relatos, hasta el punto de que podríamos catalogarlo como "nouvelle". Debemos distinguir dos partes bien diferenciadas en él: las anotaciones en forma de diario que ocupan el 90% del texto y el apéndice final. Aquella es un continuo juego de espejos en el que ocupan un lugar preponderante la (ir)realidad, la otredad, la frontera entre sueño y realidad, entre locura y cordura. Porque "lo verdadero es como Dios; no se muestra inmediatamente, hay que adivinarlo entre sus manifestaciones". Por desgracia, el apéndice final viene a estropear en parte lo anterior ya que lo sobreexplica y nos priva de un final abierto más acorde, creo yo, al desarrollo del texto.
Por cierto, creo que parte del gran Los galgos, los galgos y mucho de la gran Mariana Enriquez beben de este relato.
Fragmentos del Libro Invisible es quizá el más flojo de los cinco. Con un inicio borgiano en cuanto a escenario y manejo de lo insólito y de carácter más aforístico que narrativo (sirva como ejemplo No me conozco. Conozco a los otros, a los que me conocen) este monólogo de un ¿profeta? combina memoria e imaginación, vida y muerte, para dar forma a la realidad.
Cierra el volumen Autobiografía de Irene, texto gracias al cual se podría establecer una línea de tiempo que iría desde Maria Virginia Estenssoro (El occiso) o María Teresa Bombal (La amortajada) hasta Mariana Enriquez, pasando por Silvina. Irene, niña visionaria pero incapaz de recordar, lo que implica un don y una maldición al mismo tiempo, recorre su vida en un cuento gótico de atmósfera perturbadora con un estupendo final.
Para los que recuerdan, el tiempo no es demasiado largo. Para los que esperan es inexorable
En resumen, una magnífica muestra del talento de Silvina Ocampo para la creación de imágenes de ambientes y atmósferas a la que solo se le puede achacar, además de lo ya comentado, unas referencias demasiado "visibles". Creo que con los años Silvina se alejó, en parte, de esas alargadas sombras y elevó su obra y separó su nombre de las malditas etiquetas de "esposa de", "amiga de", "hermana de", etc. De hecho, lo más flojo de todo lo que he leído hasta ahora de ella es ese Los que aman, odian que escribió a cuatro manos con Bioy. Y me juego el pescuezo a ese libro también era una maravilla pero llegó Adolfito (sí, muy guapo y todo lo que queráis peor escribía peor que Silvina) y la cagó. Y a quien se atreva a decirme lo contrario, LE RETO A DUELO!!
También de Silvina Ocampo en ULAD: Antología de la literatura fantástica, Las repeticiones y otros relatos inéditos, Los que aman, odian, La furia y otros cuentos
Siempre había tenido a Silvina Ocampo por una secundaria hasta que leí "La furia y otros cuentos". Me pareció una colección de relatos magnífica. No he leído aún Autobiografía de Irene, pero lo haré enseguida. Gracias por la acertada reseña.
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