Título original: Alexandra Kollontai. La Walkyrie de la Révolution
Traducción: Lara Cortés
Año de publicación: 2021
Valoración: Muy recomendable
Pese a haber sido, entre otras cosas, Gran Cruz de la Legión de Honor, miembro de la Academia Francesa desde 1991, Secretaria Perpetua del susodicha academia desde 1999 o Premio Princesa de Asturias de las Ciencias Sociales, Hélène Carrèrre D'Encausse es más conocida por estos lares por ser la madre de Emmanuel Carrère que por su propios méritos. Cosas de "la vida", ya sabéis.
El caso es que por fin nos estrenamos en esto de reseñar a Carrèrre D'Encausse y lo hacemos con esta magnífica biografía de Alexandra Kolontai, quien fuera la Comisaria de Pueblo de Asuntos Sociales (aka Ministra de Asuntos Sociales) allá por 1917-18 y la primera Embajadora de la historia.
Se inicial el libro con una breve introducción sobre la evolución de la situación política de Rusia en el siglo XX (decembristas, abolición de la servidumbre, Tkachov, Bakunin, Pugachow, crecimiento de la industria, conflictividad laboral y social, etc) que sirven para situar a Kolontai en su contexto histórico.
Tras esa introducción, Carrèrre D'Encausse entra en materia y nos cuenta la vida y obra de un personaje fascinante y contradictorio situado en un contexto histórico tan terrible, convulso y atrayente como la Rusia/URSS de 1905-1945. En esa narración se intercalan la vertiente íntima de la vida de Kolontai y su vertiente pública, en la que destaca su permanente implicación en políticas en favor de la mujer y su labor diplomática en Escandinavia a finales de los años 20 y en los años 30.
Tres son los aspectos que me gustaría destacar en lado más "genérico" del texto:
- su ritmo (ya sabemos de dónde lo ha heredado Emmanuel). Si es que hay partes de libro que puedes ser leídas casi como un "thriller político"!!!
- su carácter preminentemente divulgativo. No son necesarios grandes conocimientos a nivel "teórico" para seguir el texto. Un conocimiento e interés previo mínimo, sí, pero no ser un especialista en marxismo-leninismo, vaya.
- su espíritu desmitificador aun sin dejar de reconocer los méritos de cada uno: Lenin no fue un santo (también había ahí un macho-alfa tirando a sanguinario), Kolontai no fue solo una ferviente feminista (en el fondo hay un ser contradictorio, con sus sombras, dudas y cuestionamientos (y ahora lo desarrollo más)), etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja a continuación tu comentario. Los comentarios serán moderados y solo serán visibles si los aprueba un miembro del equipo.