Año de publicación: 2010
Valoración: entre recomendable y está bien
Haciendo caso, de nuevo, a las recomendaciones que suele dar Mariana Enriquez en sus entrevistas toca hoy otro escritor argentino poco conocido, sospecho, en España: Luciano Lamberti. Este libro, El asesino de chanchos, al parecer fue su primera incursión fuera de la poesía porque, en efecto, se trata de una recopilación de diez cuentos, empezando por el que da título al volumen. Aunque quizá lo de "volumen" sea un término excesivo para definir este librito diríase -pero de verdad- de bolsillo, puesto que la mayoría de los relatos no exceden o por muy poco de las diez o doce páginas. Vamos, que resulta perfecto para hacer una primera cata de la narrativa de este escritor, con vistas a futuras lecturas...
Lo que tienen en común todos los cuentos, aparte de su relativa brevedad -tampoco es que se trate de microrrelatos, ojo- son varias características:
- Se desarrollan en la "provincia" (es decir, fuera de Buenos Aires y su conurbado, como acostumbra a suceder en la mayoría de la literatura Argentina que nos llega a este lado del Atlántico), ya sea en la ciudad de Córdoba, de donde es natural el autor, o en alguna localidad más pequeña.
- Están protagonizados por hombres más o menos jóvenes, en muchos casos solitarios o que se relacionan con cierto desapego con el resto del mundo.
- El estilo de los relatos es costumbrista; los personajes se sientan en bares, hacen asados, toman el colectivo, van de compras... Ahora bien, en todos hay un elemento extraño, algo que le da un punto más o menos perturbador a la narración, aun sin llegar a lo bizarro...
- La prosa es siempre clara y escueta, con un sentido del ritmo y una intensidad que facilita aún más la atención del lector -también que sean relatos poco extensos, claro-; Lamberti se pierde poco en descripciones y divagaciones, y las que hay son como el resto de los textos: rápidas y directas.
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