Páginas

domingo, 22 de mayo de 2022

V.V.A.A.: Buenos Aires Noir

Idioma: español 

Año de publicación: 2019

Valoración: entre recomendable y está bien

No he estado nunca en la ciudad de Buenos Aires, pero ya os digo que, si alguna vez tengo la suerte de caminar por sus calles, sin duda tendré muy presentes (junto con muchas otras páginas de la inagotable literatura argentina) los relatos que componen este Buenos Aires Noir; un libro en el que el título ya lo dice todo: se adscribe al género negro, en diferentes variantes, y se desarrolla en la capital porteña. La peculiaridad es que cada uno de estos cuentos, escritos por catorce autores del género diferentes  - de edades variopintas y de ambos sexos  por igual- y  reunidos por uno de ellos, Ernesto Mallo,  tiene lugar en un barrio distinto de Buenos Aires y casi todos en la época actual, componiendo entre todos un mosaico de lo más interesante para conocer la "vibra" de esa gran urbe. Además, claro está, del disfrute inherente a la lectura de muchos de ellos.

Los relatos, agrupados en tre bloques. Infidelidades, Amor y Crímenes imperfectos, son todos bastante cortos -entre 5 y 15 páginas- y están escrito en un castellano que oscila entre el estándar con los lógicos modismos argentinos y el argot porteño más o menos desatado, que quizá dificulte la comprensión para los  lectores de otras latitudes,aunque entre lo que se deduce simplemente por el contexto y la ayuda de San Google (mi agradecimiento desde aquí también a Google Maps), nadie debería tener mayor problema.Debido a su disposición en diferentes barrios, encontramos aquí ambientaciones de todo tipodesdee las zonas más acomodadas a las "villas miseria", pasando por los barrios más célebres y castizos de la ciudad, otros más anodinos, populares, etc.  Repito que uno de los principales atractivos del libro es justamente esta especie de radiografía o escáner que hace de toda una ciudad, con sus diferencias de clase, sus tensiones raciales, los conflictos políticos, la incidencia de la droga... si olvidar el reflejo -o reflujo, más bien- de pasado reciente de la ciudad.

Al tratarse de catorce autores/as diferentes, procedo a consignarlos todos, así como el barrio en el que se desarrollan los cuentos, por si alguien los conoce (o incluso reside en uno de ellos, en el caso de quien nos lea desde aquellos pagos):

  • Inés Garland: La esposa muerta (Belgrano R.) - Quizá el relato que más se ajusta al noir clásico, con un cierto eco a la Rebeca de Daphne du Maurier.
  • Ernesto Mallo: Amor eterno (Once) - Una suerte de parodia dela historia clásica de Pigmalión, con un escultor enamo... bueno, que tiene un lío con su modelo.
  • Verónica Abdalá: El naranja es un color hermoso (Chacarita) - Divertido (dentro del humor negro) ejemplo de cómo se las gasta una mujer traicionada.
  • Elsa Osorio: Tres ambientes con patio (Núñez) - Tensa investigación sobre el paradero de un desaparecido, en plena dictadura militar, por parte de una antigua amante.
  • Claudia Piñeiro: La muerte y la canoa (San Telmo) - Una historia que se desarrolla en el ambiente literario, protagonizada por una especie de Pérez-Reverte un escritor de gran éxito, pero estilo regulero.
  • Pablo de Santis: Una cara en la multitud (Caballito) - Minimalista relato, con poco más de dos personajes, y un regusto a Borges y, sobre todo, al Cortázar de Las babas del diablo.
  • Inés Fernández Moreno: Crochet (Parque Chas) - Historia de ambiente  doméstico -por no decir cozy- en la que la protagonista investiga un crimen que pudo, o no, haberse cometido en el pasado.
  • Alejandro Parisi: La furia del Gusano (Mataderos) - El relato más gore de todos, con una intensidad arrabalera y rabiosa, pero que atrapa, sin duda, al lector.
  • Alejandro Soifer: El camaleón y los leones (Palermo) - Ambientado en el mundo de la cumbia, con un dudoso investigador: un policía veterano de los tiempos de la represión política.
  • Enzo Maqueira: Has dicho mi nombre (Almagro) - Relato de las cuitas de una drogadicta capaz de cualquier cosa -quizás- para evitar el mono.
  • Gabriela Cabezón Cámara: El onceavo dorado (Villa 31 y Barrio parque): Una especie de stream of consciousness anfetamínico de un tipo que quiere salir de la miseria por la vía más expeditiva.
  • Leandro Ávalos Lancha: Los isleños (Recoleta) - Una mujer de clase trabajadora hereda en piso de lujo de su hermano, que fue asesinado en él... Lo que pasa a partir de ahí os sorprenderá...
  • María Inés Krimer: Quema, quema (Monte Castro) - Historia que se desarrolla en un gimnasio durante un corte de luz, con un transfondo trágico que nos sonará a todos, por desgracia...
  • Ariel Magnus: De oficio (Bajo Flores) - Curioso "relato-problema" con sorpresa, en el que un policía fuera de servicio investiga lo ocurrido en su propia escalera de vecinos.
Reconozco no conocía hasta ahora a la mayoría de estos escritores y escritoras, pero resulta una forma de explorar futuras lecturas.En todo este conjunto, como es de suponer, hay relatos más destacables que otros, pero la media general es bastante  notable. Casi todos echan manos del costumbrismo, desde una u otra perspectiva, como marco en el que se desarrollan las tramas y, en muchos casos, de la premisa de que las cosas no son siempre como parecen. Por destacar alguno de los relatos, a mí me han gustado sobre todo (aunque no sólo), la inquietante pero también entrañable cotidianeidad de El naranja es un color hermoso Crochet, el dominio de la tensión narrativa de Tres ambientes con patio, la energía e intensidad de La furia del Gusano y El onceavo dorado y el cinismo adaptativo, aunque comprensible, que muestran los protagonistas de Los isleños y De oficio; tanto la vida como la literatura  pueden  no ser muy edificante, pero es lo que hay, ché...



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja a continuación tu comentario. Los comentarios serán moderados y solo serán visibles si los aprueba un miembro del equipo.