Año de publicación: 1997
Valoración: Bastante recomendable
Algo conté en mi "Biografía lectora", publicada por aquí hace unos meses, de mi estancia en Argentina. Una de las cosas que más recuerdo de las librerías de la Avenida Corrientes es ver los escaparates y mesas "destacadas" llenas de libros de un tal Juan José Saer. Por aquel entonces mi bagaje era bastante más escaso y pensando, iluso de mi, que era el último autor de moda me volví para España sin ninguno de sus libros. Han tenido que pasar 15 años para darme cuenta del motivo: apenas un mes antes de mi llegada a Argentina, Juan José Saer fallecía en París sin haber cumplido los 70 años.
No sé cual será la relación actual de los lectores argentinos con Saer, pero en España (y pese al loable esfuerzo de Rayo Verde) creo que se trata de un autor injustamente desconocido y minoritario. ¡Y no será por nosotros, que ya hemos reseñado en ULAD unos cuantos libros de Juan José Saer!
El caso es que este "Las nubes", siendo quizá una novela algo menor (en comparación, por ejemplo, con La pesquisa o El entenado), es un muy buen libro que incide en algunas de las características de la obra saeriana. Veamos alguna de ellas:
- La ruptura de fronteras en lo genérico. Lo que en un primer momento parece una novela acerca de un manuscrito no sabeos si real o no pasa a ser una novela histórica y, posteriormente, una crónica viajera que no acaba de perder su condición novelística ya que la tensión entre el héroe / protagonista y el mundo que le rodea no desaparece jamás
- El lenguaje. En Saer no importa tanto el qué como el cómo, lo que nos lleva a sus eternas subordinadas que puntualizan, acotan o desarrollan una idea primigenia, que se descuelgan en ideas secundarias que acaban ocupando el lugar de las primeras. Ligado quizá a lo anterior, en Saer no importa tanto lo narrativo sino lo descriptivo. En este sentido, en "Las nubes" cobra especial importancia el paisaje (esa llanura desértica, desmesurada y vacía, monótona e inmensa, que va modificándose según la percepción de los personajes, está descrita de forma magnífica), lo que podría emparentar este texto con la novela "gauchesca".
- Lo histórico y lo político. En este caso, la acción trascurre en 1804, en los tiempos del Virreynato, aunque está narrada en un momento posterior. Y pese a que no se trate de un relato de la época del Virreynato, independencia, etc, sirve como telón de fondo y moldea en buena medida al héroe de la novela.
- El no final. La narrativa de Saer, quizá por ese "no importar tanto el qué sino el cómo", se caracteriza por esos finales abiertos y "Las nubes" va en esa línea. Hay un final, sí, pero nada impactante ni sorprendente, un final que puede ser un nuevo comienzo.
Piglia me puso hace tiempo en la pista aunque tardé en hacerle caso. Tanto que me alegro porque aún me quedan casi todos por leer. Recomiendo a Saer salvo que sientas veneración por el capitán Alatriste o por la Loba Roja. Si es así, sigue y disfruta en ese mundo y no pierdas el tiempo y la paciencia con este genial argentino.
ResponderEliminarHola Koldo:
ResponderEliminarCoincido con lo que dices sobre la obra de Saer sobre la preeminencia de la forma sobre el contenido aunque hay algunas novelas como “Cicatrices” donde la trama tiene preponderancia.
Respecto del lugar de Saer en la literatura argentina, en mi opinión, está dentro de los próceres (si me permites la metáfora).
Saludos
Los libros mencionados en : un libro cada día, no son los que reflejan en su todo a Saber. Sí Cicatrices o sus novelas,Nadie nada nunca. Glosa. Lo imborrable y La grande( ésta su última novela incompleta antes de morir) . Con Saer no es cuánto , no es el tiempo , sino el lugar, la zona. Zona que respeto y fue consecuentes en todas sus obras.
ResponderEliminarPor no hablar de las maravillosas portadas de las ediciones españolas de Rayo Verde. Son todas verdaderas obras de arte.
ResponderEliminarQuise poner Saer, en vez de Saber. (disculpas)
ResponderEliminarNekane no sé si no ha querido hacer publicidad o sí. Miguel Navia es quien ilustra las portadas. Ha publicado algunas novelas gráficas con unos dibujos impresionantes (Chueca, Estampas de 1936, etc.). También es el autor del cartel de la última peli de Garcías, El Crack Cero., una flipada.
ResponderEliminarUn maestro, el señor Navia
Pues sí, Gabriel! Un grande con una obra amplísima que espero ir completando poco a poco. Y lo de las portadas es verdad: las ilustraciones son muy muy buenas!
ResponderEliminarGracias a todos por comentar!!!
La verdad es que no conocía al autor. Me ha gustado lo que cuentas de esta historia, pero más me ha gustado saber cómo llegaste a él. Tomo nota de este libro. Gracias por la recomendación. :)
ResponderEliminarBesos!
Soy de Santa Fe, Argentina, el lugar de Saer.
ResponderEliminarLa pintura que hace de esta zona, región fluvial al borde de la inmensidad pampeana en cada una de sus obras, lo pone a la altura de Cortázar, Borges o Bioy.
El Limonero Real, El Entenado, Lo Imborrable, pueden leerse 100 veces, y encontraremos 1000 sitios a recorrer con el.
Pues Naranyani... a eso hay que ponerle remedio! Hay mucho y bueno donde elegir.
ResponderEliminarY en cuanto a ponerlo entre los grandes (y volviendo a un comentario anterior), Piglia lo situaba en el TOP junto a Walsh y Puig, como "élite" posterior en el tiempo a Borges, Cortázar y compañía.
Y el comentario del amigo santafesino... Pues menudo embajador tenéis! Espero que tenga una plaza o una avenida bien hermosa!!!
Acabo de terminar Glosa un libro de una lentitud maravillosa, se recrea en el segundo a segundo con una prosa envolvente. Ahora biem, no es un libro que recomendaría.
ResponderEliminarSin embargo, El entenado sí. Una fabula de una profundidad y una belleza al mismo tiempo q carga filisofica.
Un abrazo
Soy de Buenos Aires y celebro la obra de Saer siempre.Existe un libro que se llama:El río si orillas es un ensayo.Su visión particular de este lado del mundo excelente así como la poesía en la que incursionó va una muestra
ResponderEliminarSed que no para/ de una fruta/ que ya es leyenda
Con el entusiasmo que transmitís a ver quién se resiste. Me acabo de apuntar 'La pesquisa'. Gracias por la pista.
ResponderEliminarBuena reseña, felicitaciones. Soy Argentino y la influencia de la obra de Saer viene creciendo desde su muerte. Algunos críticos locales ya hablan de él como el mejor escritor argentino después de Borges. El resto depende del gusto de cada lector.
ResponderEliminarPues muchas gracias por la visita, por el comentario y por el elogio a la reseña, Roberto. Me alegra saber del reconocimiento que tiene Saer en su tierra (ahí Piglia seguro q tiene mucho que ver).
ResponderEliminarCities: Moving: no te vas a arrepentir!
Por cierto, "El río sin orillas" no es una expresión que acuñó Borges para referirse al Río de la Plata?