Año de publicación: 1959
Valoración: Casi imprescindible
Julio Cortázar tiene, como no podía ser de otra manera, una buena serie de reseñas en este ya veterano blog. Entiendo que no es un autor que suscite unanimidades, sobre todo cuando hablamos de la inevitable Rayuela, que no es cosa de fácil digestión. En lo que ya parece que hay más consenso es en admirar su narrativa breve, y hasta se podría divagar un poco sobre por qué en la América de habla hispana y de forma muy señalada en Argentina ha prendido este género hasta parir algunos de los mejores relatos jamás escritos, y naturalmente estoy pensando en Borges, aunque no solo en él. Por mi parte, como hacía muchísimo que no leía a Cortázar, este reencuentro me ha sabido a gloria, lo reconozco.
Las armas secretas se publica ocho años después de su primer libro de relatos (El Bestiario ¡todavía sin reseña!) y antes de Rayuela, por situarnos un poco. Así que, sin entrar en un análisis sobre su ubicación en la trayectoria de don Julio, podemos decir que ya viene de la mano de un escritor más o menos rodado, quizá con un cierto poso. Son solo cinco relatos, como siempre de asunto muy diverso, con atmósferas también diferentes, pero con algunos rasgos comunes. El más característico es en mi opinión (y dicho de forma muy genérica) la indefinición, el tránsito entre varias dimensiones, la vida y la muerte, lo real y lo imaginado, el tiempo y sus dobleces. Cortázar deja que caigan esas fronteras, que los personajes se muevan aleatoriamente a uno y otro lado sin importar por qué están aquí o allá, porque estamos ante mundos permeables sin que termine de estar claro ni tan siquiera que estemos solo en uno de ellos. Las cosas ocurren, sean o no inverosímiles, estén solo en nuestras cabezas o se sitúen en un tiempo todavía no alcanzado (‘Esto ya lo toqué mañana’, dice Johnny el saxofonista de El perseguidor), y siempre se acaban entrecruzando con lo que creemos que es real, lo condicionan, lo retuercen o lo hacen desaparecer. Hay que ser un genio para poner eso por escrito, y Cortázar lo hace con una naturalidad que casi asusta.
Pero atengámonos al canon, cinco relatos:
- Cartas de mamá: Una pareja de recién casados recibe cartas convencionales de la madre de él, hasta que en ellas empiezan a percibirse detalles algo extraños. ¿Asoma la locura? ¿Es el deseo de normalidad o el remordimiento, de emisor o de receptor, lo que ha trastornado la realidad? El relato debería ser ejemplo para cualquier taller de escritura, cómo en pocas páginas es capaz de crecer de forma orgánica e internarse a través de grietas que parecían haberse cerrado.
- Los buenos servicios: Una mujer es contratada como asistenta para una fiesta de pijos, recibiendo un encargo algo inusual. Es el relato más sencillo, escrito desde la voz en primera persona de esa mujer modesta y algo ingenua que tiñe la narración de credibilidad y de un estupor en ocasiones inquietante. El lector se queda con ganas de más, pero la vida –para decir el cuento- es a veces así de simple y de paradójica.
- Las babas del diablo: Un fotógrafo es testigo por casualidad de una extraña escena entre un adolescente y una mujer madura y atractiva. En mi opinión es el relato más brillante y complejo desde el punto de vista técnico, con un narrador que son varios, la realidad que se entrecruza con la especulación y el terror, y el presente (o uno de los presentes posibles) interactuando con el futuro a través de una imagen fotográfica. Una maravillosa construcción de orfebre que impresiona aún más por la aplastante naturalidad con la que fluye.
- El perseguidor: Un famoso saxofonista cada vez más devorado por la droga y quizá por la locura es sin embargo capaz de alcanzar un nivel inigualable con su música. Se trata de una narración más o menos lineal y realista, aunque el delirio del protagonista deja un reguero de momentos en que su mente distorsionada domina la escena. El relato más extenso y puede que más conocido, es el que a mí me ha impresionado menos.
- Las armas secretas: Una pareja mantiene una relación algo atípica en la que solo existe una intimidad muy limitada. Se observa la situación desde la conciencia del joven, que muestra un cierto trastorno cuyo origen no sabemos si está en la situación misma o en su propia personalidad. Como en Las babas del diablo, nos movemos entre varios planos sin terminar de descubrir cuál de ellos es el real, lo que resulta aún más perturbador si se considera lo banal de los hechos que se cuentan.
En fin, que a poco más puede llegar la sinopsis si uno quiere respetar la experiencia del posible lector, y en este caso quiero ser más escrupuloso que nunca, porque no me perdonaría arruinar la lectura a nadie.
Aunque son relatos bastante diferentes entre sí, casi siempre muestran cómo algún tipo de sombra (el remordimiento, la locura, el miedo, el deseo) se va colando en el curso corriente de la vida, a veces imponiendo su poder, otras simplemente provocando la sospecha (del personaje y del lector). En definitiva, enredándonos en esa frontera fascinante a la que me refería antes, provocando la duda de en cuál de los mundos nos encontraremos en cada momento, todo ello con aparente sencillez y con una media distancia (incluso aunque se esté narrando en primera persona) que transmiten mayor sensación de inquietud y desasosiego.
Un indiscutible maestro del relato y del cuento. Nada menor. Creo que fue Faulkner quien afirmo que lo mas difícil es la poesía y después el relato. Lo de escribir novelas lo dejaba para los que no podían ni con la poesía ni con el relato. A lo mejor se excedió un poco en un ataque de inmodestia, quién sabe!
ResponderEliminarUna pena que al argentino se le conozca sobre todo por Rayuela y que ésta eclipse para el gran público lo que le hizo realmente grande, sus cuentos.
Si esta reseña sirve para que quienes salieron escaldados de Rayuela le den otra oportunidad, bienvenida sea.
Coincido.
EliminarRecién leí Rayuela y no me gustó tanto como los cuentos.
Bi una palabra menos ni una coma de mas grande cronospio Julio Carter
ResponderEliminarQué buena pinta tienen estos relatos. Mira que la narrativa breve de Cortázar ya de por sí me encanta, pero si además integra (cómo parece ser el caso, y corrígeme si me equivoco, compañero) locura y relaciones ambivalentes, pues necesito leer “Las armas secretas”. Muy buena reseña, por cierto.
ResponderEliminarPues efectivamente, señores, si gustan ustedes del relato breve de Cortázar, este libro es acierto seguro. Si escarmentaron con Rayuela pero tienen claro que el autor puede dar grandes satisfacciones en otros formatos, idem de lienzo. Y sí, Koldo, hay mucho de ese transitar por espacios poco definidos, con la locura, el miedo, las obsesiones y otras distorsiones circulando libremente, un cóctel realmente atrayente.
ResponderEliminarY bueno, recordar que hay otras varias reseñas de historias de Cortázar que sin duda merecen nuestra atención.
Saludos y gracias por vuestras opiniones.
La exquisita obra cuentística de Cortázar debería eclipsar, si es posible de forma definitiva, sus novelas que apenas ofrecen algún que otro buen momento aislado en el mejor de los casos.
ResponderEliminar"El perseguidor", posiblemente su cuento más extenso, está entre lo mejor de la literatura de cualquier época.
Pues voy a discrepar un poco, o al menos a matizar. Yo no tengo una opinión negativa de Rayuela, es una obra arriesgada y quizá algo desequilibrada, pero no por eso desdeñable en absoluto. Y El perseguidor es un relato potente, pero creo que palidece un poco en comparación con el resto de la colección.
ResponderEliminarY por cierto, perdona Oriol, será que tú opinión me cuadraba más con Koldo y se me ha ido un poco la pinza. Te gustará seguro el libro, ya nos contarás.
He visto un plano de mil partes que se sambulle y se pudre de tiempo y de palmas
ResponderEliminarYo llegué por casualidad a Cartas de mamá. Me gustó tanto que casi me vi obligado a comprarme el libro completo. No me defraudó en absoluto. Es el primer libro que leo de Cortázar y me parece una buena elección para iniciarse en la obra del genial argentino. Sublime.
ResponderEliminarYa sé que tiene reseña propia (con debate apasionante,por cierto) pero estoy con Carlos respecto de su opinión de Rayuela. En mi primer comentario la cito porque me consta que no convence a mucha gente. A mi me sigue pareciendo un libro interesantísimo a pesar de la fugacidad de los años y las modas. Saludos
ResponderEliminarCartas de mamá me parece el relato perfecto para empezar el libro, es potente, no presenta problemas de comprensión y muestra una capacidad descomunal para construir una narración breve con un ritmo y forma de crecimiento fascinantes. Y a la vez enseña el camino por donde van a discurrir, al menos en parte, los demás. Así que suscribo lo dicho por Julio.
ResponderEliminarSobre Rayuela poco más que añadir. En la reseña hay material de sobra para debatir, aunque me parece inevitable que tenga sus detractores en tanta o mayor proporción que defensores.
Gracias a los dos por las opiniones.
Yo tampoco tengo mala opinión de Rayuela pero coincido en que la genialidad de Cortázar está en sus cuentos. Son una maravilla.
ResponderEliminarYo espero empezar a leer a cuentistas como borges,poe,y Cortázar este año
ResponderEliminarLeída tu reseña, me entraron unas ganas terribles de leer el libro, Carlos, así que me hice con él y devoré todos los relatos. Aunque me han gustado todos, coincido en que “Las babas del diablo” es genial. Para mi gusto, sobreexplica demasiado alguna cosilla, que no revelaré para evitar incurrir en spoilers, pero vamos, es una gran narración. “Cartas a mamá” también está muy bien. Es inquietante y hermoso al mismo tiempo, triste pero evocador. Lo mismo sucede con “Las armas secretas”. En cuanto a “El perseguidor”, coincido contigo. Cumple sobradamente, pero no le veo tanto interés como a los demás. Concuerdo con el Zoom que le dedicó Santi en este mismo blog, pero le bajaría la valoración. Aun así, estoy seguro de que tanto este como los demás cuentos de la antología merecen una relectura, que seguro que modifica estas deficientes impresiones iniciales.
ResponderEliminarEl perseguidor está basado en la vida de Charlie "Bird" Parker. Gracias por todas las reseñas!
ResponderEliminarPues efectivamente, aunque en esta ocasión Cortázar ni nos abruma tanto con sus conocimientos de jazz, afortunadamente para quienes no controlamos mucho de ese palo.
ResponderEliminarY gracias a ti por visitarnos!
No olviden que en el cuento "Las babas del diablo" está basado el guion de Michelangelo Antonioni de la película "Blow Up" que ganó la Palma De Oro del 66. Recomendada.
ResponderEliminarEs al revés, Blow Up de Antonioni está basada en el cuento Las Babas del Diablo
ResponderEliminarCreo que el anterior comentarista lo había dicho correctamente, pero gracias por el interés.
ResponderEliminar