Idioma original: inglés
A ver quién es el guapo que se resiste, después del festín que me di en Despachos de guerra, a investigar sobre más obra de Michael Herr. Lamentablemente, la lista es corta, tanto que con este fascinante Kubrick ya he llegado a la mitad y ni siquiera sé cómo podré hacerme con las otras dos publicaciones que figuran en su escueto perfil en Wikipedia. Kubrick es un casi obvio enlace ya que Michael Herr ayudó al director a preparar La chaqueta metálica y Herr nutre este breve (120 páginas) pero intenso libro de su experiencia en ello, con especial mención a agotadoras llamadas telefónicas que Kubrick le hacía, pero en general con un tono que podríamos resumir, pero os agradeceré que sigáis leyendo, en la clásica frase sobre los genios y sus difíciles personalidades y sus complicados modos de trato con su entorno.
A los profanos he de advertirles que Stanley Kubrick fue un director de cine norteamericano conocido por su ambición y su perfeccionismo, y que entre sus películas hay no menos de media docena de obras maestras absolutas, abarcando todo tipo de géneros y siempre dejando su impronta.
(Por cierto, me cuento entre los que hasta ahora habían optado por no ver su discutido último film, Eyes wide shut, pero es muy posible que la marca que ha dejado este libro me haga decidir a ello).
Lo de Herr ni es una biografía ni un panegírico. Herr no ha de dorar la píldora a Kubrick ni mitificarlo incluso habiéndose publicado el libro tras su fallecimiento. Herr habla de su tacañería, de su escaso don de la oportunidad, de su personalidad obsesiva, de sus arrebatos. Y eso es escribir sobre un genio: mostrar todas sus facetas sin apelar al morbo ni rendirse de antemano ante su grandeza. El enorme valor de esa sinceridad, de ese testimonio de periodista que ha visto al personaje y ha atravesado la capa y se ha relacionado con la persona, es lo que convierte esta centena de páginas en un hito. Sirve, desde luego dudo que algún incondicional del director no conozca el libro, repito, sirve igual si eres un admirador del director como si te interesa el cine contemporáneo (o directamente clásico), pero su valor se confirma igualmente si la curiosidad se restringe a cualquier manifestación artística o incluso si se trata de acometer el perfil psicológico de los genios, palabra que Herr en ningún momento recuerdo que haya usado. Hasta en eso el libro es sincero y profesional: hay anécdotas de los procesos de concepción de las obras y hay menciones a una convencional vida familiar, pero sobre todo hay una constante sensación de absoluta fidelidad a lo real. Kubrick racaneando con los presupuestos de sus películas, Kubrick entregado en cuerpo y alma a su perfeccionismo, a la necesidad absoluta de que las imágenes acabaran reflejando aquello que concebía en su cabeza, la cercanía es total y la rendición del personaje de una transparencia (la que Kubrick, introvertido, permitía casi de forma inconsciente) intuyo, absoluta, sin necesidad de detalles escabrosos o de pirotecnia sensacionalista. No lo dejéis escapar si cae en vuestras manos.
Hola. No me resisto a contar una anécdota que leí el otro día a raiz del fallecimiento del actor británico David Prowse, que hizo de Darth Vader, pero además era el muchacho fuertote con gafas que sale en "La naranja mecánica": como en un escena tenía que llevar en brazos al actor que hacía de paralítico y Kubrick tenía fama de rodar tomas hasta la extenuación, le pidió qie a ver si por una vez podía rodarla a la primera, para no cansarse demasiado... Al parecer, Kubrick no se lo tomó a mal, aunque ignoro si le hizo caso...
ResponderEliminarSobre "Eyes wide shut", a mí no me ddisusta, aunque tiene el fallo de que sale Tom Cruise, claro...
Hola Juan:
EliminarCreo que el mérito de Kubrick en “Eyes....”
fue lograr que Tom Cruise actuara dignamente. La historia tiene una atmósfera siniestra bastante creíble.
Saludos
Hola, Francesc. Creo que Eyes... es una gran película como todas las de Kubrick. En este caso una patada en la boca para la pareja moderna y sus creencias de fidelidad práctica y teórica.
ResponderEliminarTom Cruise demostró ser buen actor tiempo después, con Paul Thomas Anderson en "Magnolia."
Me apunto el libro.
Gracias Francesc por la reseña mayor Thompson
ResponderEliminarAunque no es desde luego mi favorita de Kubrick, me parece que Eyes Wide Shut es una película muy estimable, con ese ambiente oscuro y hermético que tan bien se le daba al genio. Y por si alguien se interesa en concreto por el cine de este caballero, me permito recordar que en ULAD ya le dedicamos un libro anterior, al que se puede echar un vistazo aquí: http://unlibroaldia.blogspot.com/2015/06/colaboracion-stanley-kubrick-de-esteve.html
ResponderEliminarSaludos.
Dos de las películas de Kubrick (La naranja mecánica y La chaqueta metálica) casi me traumatizan. La primera me la pusieron en el instituto y no daba crédito. La segunda no la he terminado de ver.
ResponderEliminarNo sé si es algo femenino o qué, pero su cine, en general, me desagrada.
Saludos
Un poco de mansplaining (lo siento), pero no puedo dejar de recomendar que veas "Senderos de gloria", Lupita. Es un peliculón y una prueba más de la "polivalencia" de Kubrick
ResponderEliminarCoincido totalmente sobre "Senderos de gloria", y no olvidemos otra maravilla como Barry Lyndon. Casi siempre, una narrativa completamente diferente y siempre resuelta con brillantez, es lo que más me admira de este genio.
ResponderEliminarPuede gustarme, veré de conseguirlo! Me gusta Kubrick, gracias y abrazosbuhos!!
ResponderEliminarSenderos de gloria! Punto y aparte. Demoledora. Que estuviera prohibida - como suena, prohibida - en Francia y en más países de la culta y demócrata Europa la convierte en, si cabe, más necesaria.
ResponderEliminarHola, Koldo:
ResponderEliminarHe visto "Senderos de gloria" hoy. Estaba online en la biblio y se ha juntado todo para poder verla. Como buena es buenísima, pero no es el género que más me guste, y lo he pasado regular viéndola. Me reafirma en todas mis ideas, sobre todo en que, históricamente, a las mujeres se nos ha asignado el rol de madres (dar vida) y a los hombres el de ir a la guerra (quitar vida), que ha sido la cruz masculina.Qué pena de humanidad, traer hijos al mundo para que se maten entre ellos.
Es tan demoledora que aún la tengo que procesar. Creo que me gusta y la odio por igual. Qué habilidad la de este tipo para sacar nuestras miserias.
Gracias y un saludo
Hola a todos.
ResponderEliminarSolo diré que, personalidad aparte, el talento de Kubrick es mayúsculo. Igual puede rodas una película bélica como "La chaqueta metálica", una de miedo como "El resplandor", una de ciencia ficción como "2001", antibélica y cómica como "Teléfono rojo", de gladiadores como "Espartaco" y otras sobre la complejidad humana con sus filias sanas e insanas en "Eyes wide shut", "Lolita" o "La naranja mecánica", y brillando en todas ellas.
Un maestro del cine.
Saludos
Marc
No suelo leer biografías, ni siquiera apuntes biográficos. Pero tratándose de Stanley Kubrick, tal vez pueda hacer una excepción. Salvo su primer película, vi toda su filmografía. Algunas, varias veces, como 2001, que fue mi puerta de entrada a varios mundos que me han acompañado desde muy pequeño. La literatura de ciencia ficción en general, Arthur Clarke en particular, el cine de ciencia ficción y el maravilloso espacio de un creador fuera de serie como SK.
ResponderEliminarComo se menciona en los comentarios anteriores, su cine provoca fascinación y embelezo, pero también pavor y repugnancia, según sea el caso. Cómo olvidar ese hueso lanzado por el hombre primitivo, que de repente se transforma en una bella nave espacial? Como olvidar las profundas disquisiciones de HAL 9000? Cómo olvidar a Malcom McDowell atado a una silla, con separadores de metal incrustados en sus ojos, obligándolo a mirar la más extrema violencia? Cómo olvidar a un desquiciado Jack Nicholson en ese helado hotel en medio de la nada? En fin, el listado es infinito. Belleza y horror, dulzura y espanto, amor y perversión.
Hay un documental sobre SK hecho por quien fuera su asistente de dirección durante décadas que muestra al genio en sus diversas facetas. Altamente recomendable para interesados.
Gracias por traer este libro a ULAD, Francesc.
El Puma
Apostilla: Kubrick y los actores de sus películas
ResponderEliminarHan comentado también sobre las escasas dotes actorales de Tom Cruise, lo cual es un hecho. Sin embargo, como bien han mencionado, en Ojos bien cerrados su actuación es muy correcta. Lo que me lleva a agregar que otros actores no muy dotados tuvieron su momento de gloria con SK: Sterling Hayden en Casta de malditos (gran película), Kirk Douglas en Espartaco (Kirk ya era un actor consagrado, pero este fue su papel cumbre), Keir Dullea en 2001, Malcolm McDowell en La naranja mecánica,Ryan O'Neal en Barry Lyndon, Mathew Modine en Full metal jacket. Por supuesto, no fue el caso de Peter Sellers o Jack Nicholson. Grandes antes y después.
El Puma
Apostilla 2: Espartaco, Kubrick, Kirk Douglas y Dalton Trumbo
ResponderEliminarLa historia de cómo se gestó esta película, basada en la novela de Howard Fast, es digna de conocerse. Está bien narrada en la película Trumbo, protagonizada por Bryan Cranston, el inigualable Walter White de Breaking Bad. Espartaco, una historia de rebelión contra el opresor, con guión de un señor perseguido por el mccarthismo. Magnífica alegoría.
El Puma
Pues nada, que cuando queráis hablamos del libro!
ResponderEliminarSin olvidar su magnífico trabajo grabando a Neil Armstrong recreando un paseo espacial, imágenes grabadas en un estudio en el desierto de Nevada.
ResponderEliminarEs broma :-), mi escena favorita de Kubrick es la escena final de Full metal jacket, la escena del francotirador (así, en neutro, para no hacer spoiler), mientras suena de fondo el tema "Ruins".
https://www.youtube.com/watch?v=YEql5rc9X0A
Eso sí, con permiso del episodio del recluta patoso. Qué peliculón, no sé cuantas veces la habré visto.