Título original: Gone tomorrow
Año de publicación: 2009
Traducción: Aldo Giacometti
Valoración: Placer culpable
Placer culpable, sí. Y no pongáis esa cara, joder. Que sí, que mucho Bergman, mucho Pasolini, mucha Agnes Varda, pero seguro que os lo pasáis en grande viendo "La jungla de cristal", "Viernes 13" o toda la saga de Sharknado (no hace falta que confieses, Juan). Pues esto es lo mismo: ¡no todo va a ser Proust o Cartarescu, no todo va a ser literatura que haya de perdurar por los siglos de los siglos!
Y es que este "Mañana no estás" que llega a España de la mano de dos editoriales argentinas con un catálogo de lo más interesante (Blatt & Ríos y Eterna Cadencia) ha sido, según la contraportada del libro, "número 1 en ventas en Estados Unidos e Inglaterra", tiene estética de best-seller y viene recomendado, entre otros, por Stephen King, Ken Follett o Patricia Cornwell. Por si esto fuese poco, y para que os hagáis una idea de la magnitud del fenómeno, el original de este libro tiene...¡88.000 valoraciones y 4.000 reseñas en Goodreads!
Pues bien, fuera prejuicios, fuera ideas preconcebidas. Resultado: un libro adictivo, un relato vertiginoso en el que apenas hay pausas o zonas "puente" y en el que se mezclan geopolítica, secretos militares, mentiras, filtraciones, sospechas, pistas falsas, acción, etc. Todo ello protagonizado por el antiguo policía militar Jack Reacher, una bestia parda de unos 115 kilos de peso, un tipo descreído, sarcástico, psicólogo amateur y más chulo que un 8, que se ve envuelto en una trama con ramificaciones de lo más variadas que van desde un candidato a Senado de los Estados Unidos hasta la invasión soviética de Afganistán.
Estructurada en 84 capítulos de unas cinco o seis páginas de extensión, la novela podemos dividirla en dos partes: la primera de ellas podríamos calificarla como más "analítica" ya que la observación, el análisis psicológico y los procesos deductivos marcan los avances y retrocesos de Reacher; la segunda, en cambio, sería más "peliculera" ya que la narración pasa a estar dominada por peleas, huidas, disparos y encontronazos dejan sus buenos regueros de sangre. (Ojo que no son partes estrictamente separadas, sino que hablo del tono general). Ya puestos a elegir, me quedo con la primera parte. Me interesa más el cómo o el porqué de lo ocurrido que lo que eso desencadena, aunque he de reconocer que he disfrutado como un gorrino de las escenas de acción.
Por terminar, destacaría el manejo de la información y los tiempos por parte del autor, su capacidad para jugar con el lector y mantener la tensión hasta el final, aunque sepamos de antemano que los malos acabarán perdiendo (¿o quizá no del todo?). En el lado negativo, algún que otro pequeño e inevitable cliché del género y una cierta sensación de uniformidad en muchos de los personajes. Vale que la inmensa mayoría son policías, militares o ex-militares, pero todos ellos hablan "demasiado parecido". Pese a lo anterior, ya digo que me lo he pasado bomba con las idas y venidas de Reacher por la calles, avenidas y túneles de un NY post-11S, con toda su carga de trauma y paranoia.
Y ahora, me pongo las gafas de pasta y empiezo con toda la filmografía de Antonioni.
No creo que vaya a leerlo, pero la peli, la primera, es un PE LI CU LON. Eso si, a Tom Cruise le queda lejos lo de ser una bestia parda de 115 kilos. Y aún así mola en el papel.
ResponderEliminar¡Vivan los placeres culpables! Que dolor de cabeza si siempre hay que ir de intelectual y culto y exigente jeje.
¿Sharknado? No me suena de nada...
ResponderEliminarJa jaja.. una tarde descubrí Sharknado y me hice fan inmediatamente, así como de las películas españolas de los 60 y 70, y las versiones asiáticas de los éxitos de USA (las de serie B) Últimamente (esto por exigencias circunstanciales), me estoy hinchando a leer juvenil y alguna novela amorosa para adolescentes me ha gustado, ¡culpable!
ResponderEliminarEso no quita que me fascinen la literatura clásica y hasta lo medieval.
¡Hay un momento para todo! Tu reseña es tan simpática que sólo por eso dan ganas de leer el libro.
¡Mila esker, Koldo!
De todo esto hablaba Pedro Vallín en su libro ¡Me cago en Godard!. Pese a que el lo llevaba a un terreno más político, en el fondo venía a decir que no es incompatible disfrutar del cine de autor y del cine "palomitero".
ResponderEliminarConfieso, y quienes seguís el blog desde hace tiempo ya lo sabéis, que no suelo leer este tipo de libros (apenas he leído a Stephen King, por ejemplo), más por prejuicios "intelectualoides" que por otra cosa. Pero me lo he pasado tan bien que igual he de empezar a meter más libros de este tipo en mis lecturas futuras. Eso sí, por la novela amorosa para adolescentes no paso!!
Abrazos!
Cómo que apenas has leído al maestro King? Pero Koldo.....reflexiona hombre! Tu admirada Mariana Enríquez es fan por ejemplo. Y yo también, debo decir!
EliminarSaludos
Prometo enmendarme, Gabriel! De verdad
ResponderEliminarHola, Koldo. Habiendo visto la nueva serie de Amazon sobre Reacher (las dos temporadas), debo decirte que te entiendo. El argumento es bastante estereotipado, los personajes no son nada del otro mundo y los diálogos a veces pecan de cierta artificiosidad. Aun así, ¡qué disfrutona es, si sabes a lo vas! Imagino que con el libro sucede lo mismo.
ResponderEliminarPlaceres culpables, querido
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