Año de publicación de este volumen: 2020
Valoración: Entre recomendable y está bien
Cuentos fantásticos es una antología que aglutina veinte de los relatos «no miméticos» más significativos concebidos por Emilia Pardo Bazán. Veinte relatos que fueron publicados originalmente en la prensa entre 1880 y 1921, de afiliación alegórica, sobrenatural, terrorífica o extraña, con influencias europeas y americanas (Hoffmann, Poe, Maupassant...), caracterizados por aportar un toque castizo al género fantástico, tan ninguneado en la literatura española decimonónica.
Veinte relatos que, entre otras cosas, nos harán partícipes de milagros, cruentos asesinatos, supersticiones, objetos mágicos y obsesiones. Veinte relatos que exigen que abramos nuestra mente a las posibilidades de lo maravilloso, porque «negar es tan comprometido como afirmar, y lo mejor es suspender el juicio».
El estilo de Bazán resplandece en estos textos. La autora domina magistralmente el lenguaje y a través de él ofrece destellos preciosistas, integra chispazos de humor en piezas trágicas, granjea pasajes espeluznantes y modela las voces de los personajes en función de su carácter y origen social. Sólo por la prosa, estas narraciones ya son una delicia.
En cuanto al contenido de las mismas, decir que, sin ser extremadamente original, entrega el curioso ángulo castizo del que hablaba hace un momento. La presencia de leyendas gallegas, el peso de la religión, las referencias a la historia de España o las citas al refranero popular así lo atestiguan. Ah, y no quiero dejar de remarcar que, puntualmente, hay joyitas cuyo argumento destaca por encima del resto, como "La charca".
Veinte relatos que, entre otras cosas, nos harán partícipes de milagros, cruentos asesinatos, supersticiones, objetos mágicos y obsesiones. Veinte relatos que exigen que abramos nuestra mente a las posibilidades de lo maravilloso, porque «negar es tan comprometido como afirmar, y lo mejor es suspender el juicio».
El estilo de Bazán resplandece en estos textos. La autora domina magistralmente el lenguaje y a través de él ofrece destellos preciosistas, integra chispazos de humor en piezas trágicas, granjea pasajes espeluznantes y modela las voces de los personajes en función de su carácter y origen social. Sólo por la prosa, estas narraciones ya son una delicia.
En cuanto al contenido de las mismas, decir que, sin ser extremadamente original, entrega el curioso ángulo castizo del que hablaba hace un momento. La presencia de leyendas gallegas, el peso de la religión, las referencias a la historia de España o las citas al refranero popular así lo atestiguan. Ah, y no quiero dejar de remarcar que, puntualmente, hay joyitas cuyo argumento destaca por encima del resto, como "La charca".
Un último apunte, esta vez sobre "Un destripador de antaño". En Cuentos fantásticos hay muchas piezas en las que el toque fantástico aparece de forma borrosa, pues Bazán deja a elección del lector si lo que ha sucedido tiene explicación racional o no; sin embargo, en el mentado relato soy incapaz de verlo. Claro que quizás no presté la debida atención.
El prólogo con que se inaugura esta edición, por cierto, a cargo de Ana Abello y Raquel de la Varga, supone, pese a su academicismo, una amena introducción a la faceta de cuentista fantástica de Bazán.
También de Emilia Pardo Bazán en ULAD: Los pazos de Ulloa y La madre naturaleza, Siete cuentos de misterio, El saludo de las brujas, La gota de sangre, Insolación
Por las obras de Pardo Bazán el tiempo ha pasado mucho mejor que por otros escritores de su época, como Pérez Galdós. En mi opinión Pardo Bazán es el mejor escritor/a del siglo XIX, por delante también de Clarín y de Blasco Ibáñez. Pero, como era una mujer, no se la valoró entonces (ni se la aprecia ahora) adecuadamente.
ResponderEliminarPardo Bazán escribía muy bien, con un estilo directo, pulcro y cuidado, frente a la desatención en el lenguaje de otros escritores de su tiempo. Todos sabemos que Galdós o Baroja escribían muy mal, o sea, no cuidaban el lenguaje sino que redactaban sin estilo, de modo deslavazado y negligente: "a la pata la llana".
Si Baroja o Galdós son apreciados en el extranjero es porque los traductores corrigen y mejoran el constante desaliño de sus frases.
Volviendo a Pardo Bazán, sus relatos (cuentos y novelas) conservan gran actualidad, aunque se harían más deseables para los lectores de hoy corrigiendo algunas construcciones verbales (como el pronombre enclítico: "fuese" por "se fue", "levantose" por "se levantó") y otros arcaísmos propios de su época. Parece una nimiedad pero detalles como éstos desaniman a los lectores actuales.
Me ha servido para conocer más de pardo bazan .. La reseña de oriol y el comentario de Sandra Suárez.. Gracias a ambos.. Mayor Thompson
ResponderEliminarHola a todos :
ResponderEliminarLa literatura española del XIX fue mi predilecta en mi juventud, me fascinaban la morosidad, el costumbrismo, las descripciones detalladas, y también el naturalismo.
No sé si Pardo Bazán fue la mejor novelista, pero que fue extraordinaria, seguro. Ahora, no puedo negar que mi predilecto es Galdós, quizás porque me daba mucha ternura leerle, no lo sé.
En la universidad tuve el honor de ser alumna en una asignatura de Marina Mayoral, que conoce muy bien la obra de Pardo Bazán y Rosalía de Castro, y, no obstante, ha escrito estudios sobre la obra de ambas. Ella nos decía que lo que no se le perdonaba a "la Pardo Bazán" era que entrara en un mundo de hombres, pisando fuerte y siendo " poco femenina". Os dejo un enlace a una entrevista suya ,donde lo cuenta muy bien.
https://www.laopinioncoruna.es/contraportada/2008/09/10/marina-mayoral-hombres-tragaron-dona-emilia/219886.html
Saludos