Idioma original: español
Año de publicación: 2017
Valoración: indigno
Pues no me ha costado ni nada encontrar la portada original de la primera edición. Las que encontraba por todas partes ya incorporaban en portada los fajines de las sucesivas ediciones, van por la quinta o así, fajines que tanto aprecia un servidor, fajines que hablan de salvar el arte y esas cosas, lo cual ya es demasiado. Cinco ediciones en algo que se proclama poesía es mucho.
No pienso llamarle mérito, ni nada que se le asemeje, por eso.
Este es, por encima de todo, un libro para que lo lea gente que detesta leer. Una especie de compensación para aliviar algún resquicio de cargo de conciencia por ello. Estéril, por eso.
Este es, por encima de todo, un libro para que lo lea gente que detesta leer. Una especie de compensación para aliviar algún resquicio de cargo de conciencia por ello. Estéril, por eso.
Porque aquí la cosa va más de promoción. Yo no reseño este libro porque me guste que me llamen "fantasmón". Yo lo reseño porque creo que es mi deber advertir y contrarrestar el aluvión mediático. Porque de esto se proclama ser "el libro del poeta que conquistó un país entero en menos de tres minutos", porque su autor ganó un concurso de esos de talentos de la TV basándose en su innegable fotogenia, su perfil a medida, y en ese nauseabundo racismo inverso que consiste en alabar por lo exótico, loar por las condiciones particulares antes que por el resultado o por el talento. El racismo inverso del que mira qué enrollado que soy que te aplaudo y te tolero y hasta te toco y te abrazo mientras te promociono.
Haciendo caja, mientras tanto, por supuesto. De eso se trataba, desde el primer momento. No es casual cierta coincidencia de sellos de publicación ni es casual el entusiasmo de los jurados en endilgarnos un producto (tardaba en salir la palabra: producto) o, mejor dicho, en intentar vender este sucedáneo de ínfima categoría ya no como poesía (casi prefiero ahorrarme un festival de ripios si lo fuera, que no) sino como literatura de cualquier guisa. Pero así es y así está siendo. Si la combinación es perfecta. César Brandon Ndjocu es negro, de raza negra, me refiero, guineano, es, o fue, inmigrante, y por tanto, precario, pobre, señalado, es fotogénico, tiene una apariencia sencilla y hasta modesta, de buen chico, es, él también, el producto de un plan orientado a expoliar los bolsillos de la gente y a pretender que se les vende literatura cuando esto es, y le he dado vueltas a la valoración, indigno de ser considerado como tal.
Señores consumidores (por favor, tengamos respeto a los lectores), aquí no hay ningún valor aparte de la mera retahíla de pensamientos obvios en voz alta expresados uno tras otro de forma tan obvia y previsible como anodina y falta de talento u originalidad, y ya perdonareis que en este caso me abstenga de la mera citación de pasaje alguno. Me limitaré a hacer mención a un curioso recurso: cuando no sabe cómo acabar con algún capítulo, como resolver alguna de las tonterías que van surgiendo en este desatino, el recurso más socorrido es un "te amo". Si el amor salvará el mundo, a mí me ha resuelto unos cuantos finales que se atascaban.
Señores consumidores (por favor, tengamos respeto a los lectores), aquí no hay ningún valor aparte de la mera retahíla de pensamientos obvios en voz alta expresados uno tras otro de forma tan obvia y previsible como anodina y falta de talento u originalidad, y ya perdonareis que en este caso me abstenga de la mera citación de pasaje alguno. Me limitaré a hacer mención a un curioso recurso: cuando no sabe cómo acabar con algún capítulo, como resolver alguna de las tonterías que van surgiendo en este desatino, el recurso más socorrido es un "te amo". Si el amor salvará el mundo, a mí me ha resuelto unos cuantos finales que se atascaban.
Me explico un poco más. Se trata de unos 80 capítulos de diversa duración donde todos los recursos más hiper-explorados son usados sin pudor ni rubor alguno. La enfermedad, el abandono, la desazón juvenil, la precariedad, el sexo, el amor y el desamor, los lazos familiares más obvios, el gap generacional, esas cosas tan sabidas, la adolescencia, la autocompasión, el chascarrillo constante, el ripio, la repetición como recurso creativo, la obviedad, la inserción de juegos de palabras forzados a cuenta de cualquier cosa. Así es la poesía que triunfa en los talent-show. En algún momento se reivindica de forma contundente a Coelho, aunque otras celebridades nombradas puedan ser Álex Ubago o Albert Espinosa. Previsible. El estilo del autor puede atisbarse ya en su mero perfil en la solapa, para desesperar a más de uno, neograciosillismo deberían llamarle a esto, aunque la alternancia con el supuralagrimismo no es nada desdeñable. La letanía de analogías a la altura de redacciones de primaria o de advenedizos de Twitter es sonrojante. Por eso me veo obligado a engullir esta bazofia y a opinar sobre ella. Porque un libro se vende, se paga por él. No puede ser una sucesión de hashtags inocuos uno tras otro, tan voluble y vacío no es todo. Y llego tarde. Hay gente que ya ha pagado por ello. Y alguien que dude puede leerme, y le digo que se vaya olvidando. Esto es un engaño. Absoluto. Sin una frase aprovechable. Como decimos en catalán, se nos mean en la cara y nos dicen que llueve.
Quiero decir que César Brandon Ndjocu es perfectamente libre de aceptar todo el juego en el que se ha metido. De aprovecharse del tirón comercial de lo que escribe, igual le han convencido, a cambio del correspondiente tanto por ciento, de que tiene alguna clase de talento. De hecho, le deseo suerte en lo de intentar acabar mereciéndolo, de que el aspecto creativo llegue algún día a ser acreedor de su repercusión, aunque sea para justificarlo. No tengo la más mínima confianza en que ello vaya a ser así. Los elogios de tipos como Risto Mejide van a procurarle réditos, seguro, pero yo no sé si para alguien que pretende ser escritor es más valioso el reconocimiento económico o ese que solo el cruel paso del tiempo certifica. A mí, su libro me ha parecido de lo peor que he leído en décadas, un fraude, un insulto para quien lo lea y piense que ahí va a encontrar literatura o algo que se le acerque.
Con el listón tan bajo, no hay que extrañarse de que Manuel Vilas deslumbre.
Con el listón tan bajo, no hay que extrañarse de que Manuel Vilas deslumbre.
No conocía a este personaje... Y era más feliz así. Mirad cómo se define a sí mismo en el siguiente enlace: https://www.planetadelibros.com/autor/cesar-brandon-ndjocu/000049176
ResponderEliminar"César Brandon Ndjocu –así es, no me dejo fuera ningún apellido– (Malabo, 1993). Educador Social por la Universidad de Granada y Educado Socialmente por la rigurosa y cariñosa Universidad Mamá, Papá, mi Tía Mamá, hermanos, hermanas, algún que otro profesor del Colegio Español de Malabo y mis cuatro años en Ceuta —mi segunda casa—. Superviviente del Huracán Adolescencia, y ahora miembro activo del Tsunami Vida Adulta —fui rescatado por mis amigos, los de verdad—. Amante de mi país –a mi manera–, porque mi país está casado con otra y tiene miedo de pedirle el divorcio."
Sin palabras.
Por desgracia abundan ahora ciertos libritos de pseudopoesía llenos de cursiladas, gazmoñerías, juegos de palabras y lugares comunes, que al parecer han saltado de redes sociales tipo twitter al papel. Parece que tienen algún tirón comercial, al menos como regalo de cumpleaños o aniversario, que es para lo que muchas veces se compran libros ahora.
ResponderEliminarUna librería que se precie debería distinguir (separar) entre literatura de verdad y estos libritos banales.
Lo peor de la mala literatura es que, al mezclarse en anaqueles y estanterías con libros de calidad, nos dificultan elegir y disfrutar de lo que sí vale la pena.
Sandra Suárez
Cosa poco habitual, esta mañana he bajado a la panadería y he comprado unas napolitanas. Y ese parrafito que ha transcrito Anónimo ha estado a punto de echar a perder este desayuno, caprichoso y tardío.
ResponderEliminarDios mío.
Cuánto daño está haciendo Paulo Coelho con sus putas frases!
ResponderEliminarHola a todos:
ResponderEliminarComo esta entrada parece que despierta mucho interés, no me quiero privar de hacer también un comentario...
Yo no he leído este libro, pero sí que lo he ojeado y he de decir que tienes toda mi admiración y respeto por tu temple y paciencia, compañero... Ahora bien, sospecho (y no creo que me costara mucho encontrar pruebas), que esto tampoco es lo peor de este mundo lírico youtubero-tuitero-instagramero... Igual también hay cosas aprovechables, no obstante y nos konestamos perdiendo...el tiempo lo dirá.
Un saludo y buena reseña!
Aprovechable y muy original para mí es Neorrabioso. Una especie de poesía social urbana y llena de rabia. Su poesía me emociona muchísimo, al mismo tiempo que hace una disección ácida y mordaz de nurstra sociedad. Derrocha talento.
EliminarYo también soy seguidora de Neorrabios@, pero porque es un gran lector y conocedor autodidacta de la literatura, como se demuestra en su blog. Justo lo que menos me gusta de él son los grafitis que hace en cubos de basura, pues es lo más twittero (y por tanto menos literario) que escribe.
EliminarHola a tod@s:
ResponderEliminarEstoy al 100 por cien contigo Francesc. Hay telebasura, literatura basura y poesía basura. ¿Dónde está aquel reducto de belleza y mimo lingüístico,?
¿Dónde el género literario que suponía aunar el dominio de la técnica y la sensibilidad expresiva?
Sé que existen mil tipos de poesía, me diréis que hay poesía realista, social, realismo sucio, etc, pero, al menos, se le solía venerar. La Poesía llegaba a nosotros como algo que había que entender, cultivar y casi tener reverencia. No concibo a un poeta que practique el verso libre sin conocer la métrica clásica, sin haberse peleado con el cómputo silábico o un sinónimo esquivo.
Llevo muchos años escribiendo poesía y gran parte de ella es malísima, nefasta. ¿Es que la gente no tiene orgullo propio ni dignidad? Ya hay demasiados libros como para llenar un espacio más, encima con mierda.
Me considero poco radical, leo desde Machado a Bukowsky, me encantan las rimas de algunos raperos, y no le cierro a ningún estilo. Sin embargo, cuando, entusiasmada, me enteré de que había un boom de afición por la poesía entre los jóvenes y me acerqué a esa nueva poesía, sentí una gran decepción. Nueva poesía de mierda.
Por suerte, también sigue habiendo grandes poetas, pero en lo comercial..qué timo. Qué grandísima mierda. La cima la ha alcanzado para mí Dani Rovira.
En fin..la poesía se merece más.
Saludos
Es una pena que este tipo de productos vendan. Y nos lo quieran vender como literatura. ( o mejor dicho que algunos que no entienden de literatura lo compren pensando que están comprando algo “ bueno”)Es que ni siquiera es literatura de mierda. O poesía de mierda. Es un producto de marketing en hojas de papel ( por llamarlo de algún modo). Por cierto sigo este blogs desde hace años aunque nunca he comentado nada. Me encantan vuestras recomendaciones y vuestras reseñas. Un saludo!!!
ResponderEliminarSi señor, Francesc! Al pan pan y al vino vino. Si no vale, pues no vale.Ya está bien de vendernos la moto. Con la cantidad de libros que hay por leer y el poco tiempo que tenemos....
ResponderEliminarBueno, al menos el libro no le ha dejado frío, que no sé si es peor. Por suerte o por desgracia no suelo leer poesía y por tanto nunca averiguaré si es tan penoso como nos comenta.
ResponderEliminarP.D. El racismo inverso no existe.
Un saludo.
Yo creo que lo que Francesc llama "racismo inverso" es, simplemente, buenismo y corrección política. La gente mala (es decir, la de derechas, según algunos) es racista, machista, intolerante y eurocéntrica u occidentalista, como queráis. Por lo tanto, lo cool y tolerante, es ensalzar las obras realizadas por minorías (o por mujeres, que estamos discriminadas pero numéricamente solemos ser mayoría) ya sean étnicas, lingüísticas o culturales. O por personas que han tenido una vida muy dura, enfermedades varias, etcétera (como ya reseñabais aquí sobre una novela de Albert Espinosa). En resumen, que no todo vale, que no se es menos tolerante por decir que una obra realizada por una chica negra o un homosexual afgano perseguido en su tierra no vale lo suficiente. Es más, a mí me parece paternalista y condescendiente dar palmaditas en la espalda a alguien solo porque así quedamos de buenas personas, tolerantes, etcétera.
ResponderEliminarGracias por los comentarios, aunque he de ser sincero y esperaba que alguien que hubiera leído el libro y lo hubiera disfrutado llegara a presentar algún tipo de queja. No es así ¿Debería decir que me extraña? JA JA JA
ResponderEliminarParezco yo ahora la abogada del diablo cuando vengo a decirles señoras y señores que este libro me ha parecido increíble. Desde lo mas profundo me ha inspirado a leer, escribir pero sobre todo a pensar. No lo calificaría en ningún caso como basura literaria, a menos que no lo entiendas, entonces no te va a gustar, pero precisamente ahí esta la gracia, es un libro que tienes que esforzarte -mínimamente- para entender y da mucho para reflexionar.
ResponderEliminarSi es cierto que algunos de los capítulos -o almas como les llama él- tienen un toque infantil o poco maduro y a veces los juegos de palabras se ven forzados, pero esas ocasiones se pueden contar con los dedos de una mano y no podemos dejar que nos distraigan de lo que verdaderamente se presenta ante nosotros. Un libro poético en todo el sentido de la palabra.
Lo recomiendo al 100% para todo aquel que tenga más de dos dedos de frente
Vaya. O sea, ¿si lo entiendo me va a gustar? Pues creo haberlo entendido: quiere vender a base de promocionarse, no a base de aportar nada más que mensajes de una simplicidad y obviedad exasperante, y entonces captar a incautos que... perdona, Anónimo. Has leído a Bolaño, a Faulkner, a Cartarescu? Pues no hay manera, no la hay, de empezar leyendo este despropósito y acabar leyendo a esos genios. Eso es suficiente argumento.
ResponderEliminarGracias por el comentario. Alguien salió a defenderlo, mira tú.
Hola, yo no he leído el libro, pero escuché las poesías que llevaron al autor a ganar el concurso. No me parece que deban atacarlo solo porque algunos tontos como yo disfrutamos de su poesía (y que conste que no influí en la decisión). Creo Francesc que dedicas muchasss palabras en despotricar del chico, más parece un ataque personal que una crítica objetiva...sin ánimos de ofender.
ResponderEliminarEs su primer libro, así que denle un respiro; es poesía que tiene mucho de sentimientos (sensibleros), que no hayas "visto" el amor o la tristeza no debe llevarte a decir que no es auténtico el que otro siente.
En una sola cosa te doy la razón, dio lugar a un show mediático, pero no creo que sea culpa de Brandon ni creo que debería desaprovecharlo.
El éxito es talento + oportunidad, en ese orden… y también viceversa.
Y peor son lo que sin tener bases propias se forman una opinión, aqui hay comentarios de personas que no leyeron el libro, que no vieron el concurso y aun asi critican su obra... de verdad son mejores que Brandon, al menos el es original y con voz propia...no te gusta esa voz, lo entiendo... toda la poesía no tiene porque ser profunda y si tocó un solo corazón ya vale la pena.
ResponderEliminarCriticones de oficio, critique criticamente, jaja.
Poesía de carpeta de B.U.P. Que pueda gustar, por supuesto. Que se venda, pues claro, faltaría más. Pero el material es el que es.
ResponderEliminar