Valoración: Recomendable (alto)
Pequeños apuntes biográficos que aportarán algo de luz sobre
los párrafos posteriores: Rosario Ferré (1938 – 2016) fue una de las escritoras
puertorriqueñas más relevantes del siglo XX. Su origen social, la alta
burguesía local (su padre fue gobernador de la isla entre 1968 y 1972,
propietario de un empresa cementera, etc), marcará profundamente su obra.
El título del libro que hoy nos ocupa: Pandora es a la mitología griega lo que Eva a la cultura judeocristiana.
“Curiosamente”, ambas fueron las causantes del pecado y del mal en el mundo:
Eva a través de una manzana y Pandora a través de su caja. Estos “Papeles de
Pandora” serían textos que vendrían no a “esparcir” el mal por el mundo, sino a
denunciarlo.
El libro en sí: Se trata de un libro absolutamente
heterogéneo en el que se reúnen una veintena de textos en los que hallamos
relatos breves, poemas y relatos más extensos.
El fondo: Decíamos anteriormente que Rosario Ferre
perteneció a una familia de la alta burguesía local, luego la conocía a las mil
maravillas. Pues bien, el libro es una continua denuncia de las instituciones y
valores que esa clase social representa. En particular, la denuncia del rol
tradicional asignado a la mujer en la sociedad local, la contraposición entre
burguesía y pueblo y la protesta por el papel representado por aquella en las
relaciones semicoloniales entre la isla y los Estados Unidos son los temas fundamentales.
La forma: Ligado a lo anterior y al afán rupturista de
Ferré, los textos tratan de destrozar las formas tradicionales. Así, por
ejemplo, la sintaxis y las reglas de puntuación no son “respetadas”, algunos
relatos están plagados de términos coloquiales y de palabras casi
onomatopéyicas (“Maquinolandera”), en otros se rompe la continuidad espacio-tiempo
a través de abigarrados monólogos interiores y en alguno (el magnífico “La
bella durmiente”) se observa la huella de las vanguardias de la época al
incluir en él, a modo de collage, cartas, artículos de prensa, monólogos, etc.
Además de esto, se trata de textos sumamente simbólicos y poéticos, lo que por
momentos puede dificultar su comprensión.
Un pero: Ferré pretende (y consigue) denunciar la
hipocresía, la vulgaridad y el resto de males que corroen a la burguesía
puertorriqueña, pero no sé hasta qué punto consigue hacer accesible esta
crítica. Con esto me recuerda un poco a Cortázar, en el sentido de que, pese a su afán rupturista, su escritura no deja de ser hasta cierto punto una escritura “elitista”.
Conclusión: “Papeles de Pandora” se trata de un interesante
acercamiento a una literatura que suele pasar desapercibida por estos lares, de
un libro heterogéneo en el que los textos, los cuales admiten múltiples
lecturas e interpretaciones, están atravesados por la denuncia social, más
encubierta en un primer momento por el simbolismo y el lenguaje poético y más
clara y descarnada a medida que avanzamos. Es, pese a su complejidad, todo un
descubrimiento en el que destacan relatos verdaderamente magníficos como la
versión posmoderna y trágica del clásico “La bella durmiente”, el oscuro y
brutal “El collar de camándulas”, los simbólicos y claramente emparentados con
el realismo mágico “La muñeca menor” y “Amalia” o el también trágico “La bailarina”.
Apuntado, Koldo, va a la lista entrando fuerte.
ResponderEliminarSi me permites, ya que hablamos del patio trasero estadounidense, hago mencion a otra obra del país, contestataria desde la "otra parte": Un oscuro pueblo sonriente, de Pedro Juan Soto.
También, y esto ya es recomendación porque leyendo lo que dices sobre las formas, me vino a la mente ya que lo tengo fresco: "Entre Marx y una mujer desnuda" del ecuatoriano Jorge Enrique Adoum.
A mí me gustó mucho.
Un saludo y gracias.
Muchas gracias por el comentario y la recomendación. La pila de libros pendientes crece de forma alarmante. Harán falta más vidas!
ResponderEliminarQue comentario tan pésimo y maltratante.
ResponderEliminarNada es gratis, boricua, el resto de Latinoamérica paga caro tener nombre. Vosotros eligieron (yo no), lo que Roosevelt llamó: "portarse bien."
EliminarEn el fondo de mi casa también tengo un perro contento con su plato.