Título original: Under the Sign of Saturn
Traducción: Juan Utrilla Trejo
Año de publicación: 1980
Valoración: Recomendable
Mucho, demasiado ha tardado Susan Sontag en aparecer en ULAD, lo cual no tiene perdón porque la escritora, filósofa y ensayista neoyorquina, desaparecida hace algunos años, fue una de las voces más notables del pensamiento crítico de las últimas décadas. Sus reflexiones sobre diversos aspectos de la cultura y la civilización, sólidas y afinadas, se multiplicaron en ensayos y artículos periodísticos, pero dejaron también rastro en sus trabajos en el ámbito del cine y el teatro. Sin atrincherarse en la abstracción, Sontag tuvo la gran virtud de sondear en aspectos muy concretos de la realidad, la comunicación, el arte, la enfermedad o la estética.
‘Bajo el signo de Saturno’ es una compilación de siete ensayos breves sobre algunos de estos asuntos, todos ellos a partir de distintos personajes vinculados a la cultura o el arte: Paul Goodman, Artaud, Walter Benjamin, Canetti o Roland Barthes entre otros. No me extenderé en comentarios concretos sobre cada uno de los textos, me interesa más una visión general del conjunto y de la posición de Sontag a la hora de enfocar los temas. Los ensayos no se centran en un único aspecto, sino que son más bien un flujo de ideas que, a partir de una cuestión nuclear, se van trasladando a sus derivaciones, a veces a la periferia del asunto, otras volviendo al origen. Es una especie de viaje sin rumbo fijo alrededor de aquel concepto inicial, o quizá utilizándolo como excusa. Como si se tratase de un objeto, damos vueltas a uno y otro lado, analizando las distintas perspectivas, indagando y buscando el por qué de su forma, su textura o su brillo.
Tomamos como ejemplo el ensayo (provocadoramente) titulado ‘Fascinante fascismo’: se inicia con una buena serie de mandobles dirigidos a la fotógrafa y cineasta Leni Riefenstahl, o más aún a quienes intentaron reivindicarla como artista obviando su identificación con el nazismo. Sontag desgrana con minuciosidad el carácter propagandístico de los documentales de Riefenstahl y, una vez que se ha quedado a gusto, pasa con naturalidad a un análisis interesantísimo sobre la estética nazi y su significado litúrgico, para progresar después hacia una interpretación del sexo vinculado con la ideología y sus manifestaciones externas.
Los diferentes trabajos adquieren coherencia mediante un hilo conductor, a veces difícil de detectar, que los va enlazando de forma muy sutil. Es desde luego uno de ellos el nazismo, y casi siempre los significados psicológicos de la estética, pero también los rasgos del temperamento melancólico, o la disociación entre la obra y el autor. Esta última cuestión, que se desarrolla con más detalle en uno de los ensayos, parece contradecir la posición de la propia Sontag, en cuyos ensayos se entrecruzan de continuo rasgos personales de los autores (la exhaustividad de Syberberg, los problemas mentales de Artaud, el carácter ‘saturniano’ de Benjamin) con manifestaciones concretas de su obra respectiva. Más aún, en algunos momentos parece asomar la intención de ponderar el perfil del autor en una escala independiente de la aplicable a su obra (Goodman): la brecha entre la realidad y su percepción, otro de los temas favoritos de Sontag.
Cerca del concepto anterior, la grieta entre la vida y el arte es el elemento que nos introduce en ‘Acercamiento a Artaud’, quizá el texto más brillante de todos, o al menos el que a mí me parece más atrayente. Se examina la posición del autor francés frente al arte, y su opción por el teatro como forma de ‘arte total’. La personalidad arrebatada de Artaud determinará la radicalidad de sus propuestas y el carácter decisivo que pretende atribuir al componente emocional, todo lo cual se plasmará en ‘El teatro y su doble’, que algún día espero poder traer al blog.
Manejando estos y muchos otros elementos con una flexibilidad que a veces parece derivar hacia lo aleatorio, la lectura de cada ensayo deja una sensación de fluidez muy distinta de la que obtenemos de un estudio árido y frío sobre un tema. Está claro que se parte de un conocimiento intelectual profundo pero, más que conocimientos, lo que se transmite son percepciones que se reciben como muy personales, el resultado de una reflexión natural y no una elaboración científica. No obstante, tampoco voy a ocultar que es un libro considerablemente denso, que requiere pausa y atención, y también es evidente que no todos los textos nos interesarán por igual. Tal vez es preferible ir sondeando alguno de vez en cuando para no saturarnos, porque ahí dentro hay mucha materia, mucha inteligencia, mucho que asimilar y sobre lo que pensar.
También de Susan Sontag en ULAD: Ante el dolor de los demás
Susan Sontag es una de mis referencias. Primero en la carrera con el clásico "sobre la fotografía", luego ya por mi cuenta con descubrimientos como "ante el dolor de los demás" (a no olvidar tampoco sus novelas). Excelente análisis de Bajo el signo de Saturno. Acabo de leerlo y buscaba con avidez cosas como esta.
ResponderEliminarCuáles serían sus mejores libros? Gracias.
ResponderEliminarEl amante del volcán sin duda su mejor novela.
EliminarMuchas gracias por los comentarios.
ResponderEliminarCreo entender que los trabajos más conocidos de Sontag son el que cita "Escritoras olvidadas" sobre la fotografía, y varios sobre la enfermedad. Pero no conozco lo suficiente como para opinar. 'Bajo el signo de Saturno', al reunir ensayos que tocan varios temas diversos, puede ser un punto de partida interesante.
Un saludo.
Acaso no es el más importante el 1 ensayo q hizo: contra la interpretación?
ResponderEliminarEfectivamente, creo que ese fue uno de los primeros. Yo no lo he leído pero esa dicotomía entre realidad e interpretación está muy presente en los ensayos a los que se refiere la reseña.
ResponderEliminarGracias por tu aportación .