Año de publicación: 2015
Valoración: Recomendable
Tiene narices (por no decir otra cosa) que, tras casi 3200 reseñas, solo hayamos reseñado en ULAD a un autor boliviano, el gran Edmundo Paz Soldán. ¿Será que la "literatura boliviana" es la rama desconocida / ignorada de la "literatura latinoamericana", suponiendo que existan una literatura boliviana o una literatura latinoamericana como tales?
Hoy vamos a tratar de romper con ese "ninguneo" reseñando, por segunda vez en la vida del blog, a otro autor boliviano. Se trata, en este caso, del cruceño Maximiliano Barrientos.
Barrientos, cuya obra está siendo publicada en España por la editorial Periférica, es autor de este libros de relatos publicado por Eterna Cadencia, una de las editoriales sudamericanas más interesantes del momento. En él, se observan claras influencias de uno de los grandes del género: un tal Raymond Carver.
Hoy vamos a tratar de romper con ese "ninguneo" reseñando, por segunda vez en la vida del blog, a otro autor boliviano. Se trata, en este caso, del cruceño Maximiliano Barrientos.
Barrientos, cuya obra está siendo publicada en España por la editorial Periférica, es autor de este libros de relatos publicado por Eterna Cadencia, una de las editoriales sudamericanas más interesantes del momento. En él, se observan claras influencias de uno de los grandes del género: un tal Raymond Carver.
Veréis. El libro consta de seis historias atravesadas por la violencia física. Todas ellas están protagonizadas por tipos solitarios que ven como el pasado vuelve de forma recurrente, como si fuese una marca indeleble en la piel, por perdedores llenos de una rabia convertida en tristeza.
El relato que abre el libro, "No hay música en el mundo", es quizá el más diferente de todos, no tanto por la temática del mismo sino por su protagonista y su ubicación geográfica. Se trata de la historia de un boxeador / luchador en sus horas más bajas y, al contrario que el resto de relatos del libro, se sitúa en los Estados Unidos.
Los cinco relatos restantes, en cambio, están protagonizados por personas de la clase media o media-alta de Bolivia, y en la mayoría de ellas hay un pasado violento que vuelve para romper con la aparente tranquilidad del presente y de una vida más o menos cómoda. La violencia, en forma de venganza en varias ocasiones, y el sexo juegan, en todos ellos, un papel fundamental.
Destacaría, por encima de todo, la utilización de las imágenes por parte de Barrientos. Las seis historias están llenas de poderosas imágenes, muy ilustrativas de lo que el autor quiere contar. Además, Barrientos dosifica la información y las palabras de manera adecuada, manteniendo al lector en tensión. No hay artificios en los relatos, no hay adornos, solo las palabras precisas para componer un conjunto homogéneo y atrayente, en especial para aquellos que gusten de historias duras narradas de la forma más cruda posible.
Ya que arrancaron... sigan con Jaime Sáenz y su Felipe Delgado.
ResponderEliminarHola, Anónimo:
ResponderEliminarNo conocía a Jaime Sáenz, pero el "Felipe Delgado" tiene una pinta tremenda. En cualquier caso, creo que la siguiente será, si no se me adelanta nadie, Liliana Colanzi o Magela Baudoin.
Gracias por la aportación!
Saludos
De nada Koldo CF!
ResponderEliminarFelipe Delgado es una especie de "Los siete locos" de Arlt pero a la boliviana digamos, una excelente novela existencial (o alcohólicamente existencial).
Saludos!
Hola Koldo,
ResponderEliminarLeí hace poco "Nuestro mundo muerto" de Liliana Colanzi y la verdad que me decepcionó bastante. Tal vez mis expectativas eran demasiado altas......
Saludos
Amigo Gabriel:
ResponderEliminarNo he leído aún a Colanzi pero ... ¡cuántas malas pasadas nos juegan a veces las expectativas (a mi el primero)! En cualquier caso, te adelanto que la próxima autora boliviana que aparecerá en el blog será, finalmente, Magela Baudoin (ya tengo en casa "La descomposición de la sal" en medio de una enorme montaña de libros pendientes). Eso sí, algo de Colanzi también caerá.
Y ya de paso, y aunque no venga mucho a cuento, aprovecho para volver a destacar la buena salud de la que goza actualmente el relato escrito por mujeres latinoamericanas. Me parece de lo más interesante de los últimos tiempos.
Saludos y gracias, como siempre, por aportar!