Título original: The blacker the berry
Año de publicación: 1927
Traducción: Susana Prieto Mori
Valoración: Recomendable
Antes de Martin Luther King, de Malcom X o de los Panteras Negras ya habían existido tentativas por parte de la comunidad negra de salir del ostracismo social y cultural al que se encontraba sometida. Uno de esos intentos, fundamentalmente en el ámbito cultural, fue el llamado "Renacimiento de Harlem", que podría resumirse en "el renacer del arte negro en la comunidad de afroamericanos residentes en Harlem (NY) durante los años veinte" (Wikipedia dixit), incluyendo la expresión "arte negro" disciplinas como la música (Duke Ellington o Louis Armstong), la pintura o la literatura (Langston Hughes, Zora Hurston o el propio Wallace Thurman).
No me extiendo más. Ya hemos situado la novela en su contexto histórico. Ahora bien, pese a ubicarse dentro de un contexto muy concreto, nos encontramos ante una novela sorprendente en cuanto a la problemática que pone encima de la mesa. Y es que en una situación de total ausencia de derechos civiles y sociales para la población negra, Thurman suelta una novela que trata, principalmente, de los prejuicios raciales entre los propios afroamericanos. ¡Toma ya!
Es, por tanto, "La fruta más negra" una novela de denuncia en un triple aspecto; el más claro, el del racismo dentro de la propia comunidad afroamericana hacia los negros, digamos, de piel más oscura, pero también del desprecio de los blancos hacia los negros y del machismo imperante en la sociedad de la época.
Pero no solo eso. "La fruta más negra" es también una novela de formación y de búsqueda de un "sentido de pertenencia". Comprende el paso de la adolescencia a la madurez de su protagonista casi absoluta: Emma Lou Morgan. Es Emma Lou una adolescente de Boise (Idaho), marginada por el tono de su piel por la propia comunidad negra de su ciudad. Buscando huir de esa marginación y de la opresión y aislamiento que supone, decide partir en busca de "su lugar el mundo". Este periplo la llevará a Califormia, en un primer momento, y a Harlem (Nueva York), con posterioridad. En California y en Harlem comprobará que las cosas no serán, en ningún caso, fáciles para una chica como ella.
Es, en definitiva, un libro interesante y ameno; interesante por poner sobre la mesa de forma valiente cuestiones de actualidad, tanto en 1927 como 90 años después, y ameno por estar narrado de forma sumamente ágil, con una prosa sencilla que va directa al grano, sin rodeos. Como punto flojo diría que la mayor parte de los secundarios, de los personajes que pasan por la vida de Emma Lou, carecen de la complejidad que sí tiene el personaje principal.
De todas formas, mejor nos quedamos con lo positivo y, sobre todo, con este acercamiento a un mundo y a una época, para mi, absolutamente desconocidos.
Buena reseña. No deja de ser interesante el "racismo interno", un buen antídoto contra la idealización de cualquier colectivo.
ResponderEliminarMuchas gracias!
ResponderEliminarTienes razón en que estas "desidealizaciones" son muy convenientes. Además, me gustaría añadir que ese "racismo interno", además del componente racial tiene también un claro componente económico. Vamos, igual que cualquier forma de discriminación (y no creo que haga falta dar muchos ejemplos).
En fin, gracias por comentar y un abrazo!
La búsqueda de la protagonista, y el camino que toma, me pareció lo mejor de esta novela (que abarca casi su totalidad).
ResponderEliminarMuy buena reseña.
Pues sí, Magda. Coincidimos en que Emma Lou es la absoluta protagonista y un muy buen personaje.
ResponderEliminarGracias por comentar. Abrazo!