Año de publicación: 2012
Valoración: está bien
La novela empieza de forma trepidante. La autora nos presenta de entrada, en medio de la acción, al protagonista principal, Frank Money, narrándonos su huida del manicomio donde se encontraba encerrado por causas que desconoce y que no logra recordar. Rápidamente la autora nos pone en contexto, y nos explica que hace un año que Frank ha vuelto de la guerra de Corea y que su participación en ella le ha causado no pocos traumas; las visiones y recuerdos de cadáveres y mutilaciones le siguen persiguiendo de forma habitual, y convierten su día a día en una prueba de superación, si quiere conservar la cordura. Pocas cosas tiene claras; por una parte, los recuerdos de la relación que tuvo con Lily ("alguien que conseguía borrar temporalmente esos malos recuerdos") y, por otra, la necesidad de conseguir encontrar a Cee, su hermana. La recepción de una nota donde le informan que la vida de su hermana corre peligro le insta a huir y le apremia a encontrar la casa donde vive, para sacarla de ahí. Pero la vida no es fácil para Frank; sus traumas de la guerra y el recuerdo constante de ser el único de sus amigos que han salido de ella con vida, le marcan de forma ineludible. El pasado está siempre presente, le ata psicológicamente y le devuelve a la guerra.
A partir de esa premisa, la autora retrocede en la historia para contarnos el pasado de la familia en Georgia, especialmente el de su hermana, y la difícil vida que tuvo que soportar al lado primero de sus padres, para luego pasar a vivir con un chico que la abandona a su suerte y finalmente, después de varios trabajos con un sueldo escaso, conseguir entrar en una casa para ayudar a un médico en su trato con los pacientes.
La narración se produce en dos momentos temporales diferentes, hábilmente mezclados y alternados de forma que otorgan continuidad a la historia, y es a través de esas miradas retrospectivas como vemos cómo se ha llegado a la situación actual, cómo los hechos del pasado han marcado una trayectoria con un destino a lugares no deseados, no solo físicamente sino también mentalmente, donde cada día es peor que el anterior. Hablamos de Frank y sus constantes traumas; hablamos de Cee y de cómo la prisa por abandonar ese hogar poco acogedor la llevan a buscar refugio en manos de un chico de intenciones poco claras o elogiables; hablamos de unos padres ausentes, de unos abuelos con una relación desigual, donde la indiferencia de él permitía la dureza de ella en la educación de los pequeños Frank y Cee, educados bajo las más estricta rigidez.
Narrativamente, hay cierto abuso de los monólogos interiores de Frank y sus traumas con el pasado. Se consigue el objetivo de entrar en el personaje por reiteración, aunque se percibe cierto exceso en el uso del recurso al tratarse de un libro corto; de todos modos, es comprensible la reiteración teniendo en cuenta que la necesidad de superar los recuerdos y pensamientos que le persiguen son el núcleo de esta novela que trata sobre la supervivencia, las ganas de conseguir seguir adelante y la lucha por defender a los tuyos.
Con un estilo directo, sencillo y de frases cortas, la autora nos habla de la lucha, especialmente la librada por las mujeres en un entorno hostil, poco amable para el desarrollo de sus capacidades. Nos habla de racismo en la sociedad y de familias rotas, con mentalidades que rozan la tiranía, nos habla de sentirnos protegidos y de la capacidad de combatir. También de redención, de encontrar nuestro propio lugar, y de estar al lado de las personas que sienten estima por nosotros. Habla, en fin, de la vida no siempre fácil, de las consecuencias de las decisiones tomadas, y de que en la lucha por conseguir nuestros objetivos está la propia victoria.
También de Toni Morrison en ULAD: Beloved, La canción de Salomón, Sula, El origen de los otros
A partir de esa premisa, la autora retrocede en la historia para contarnos el pasado de la familia en Georgia, especialmente el de su hermana, y la difícil vida que tuvo que soportar al lado primero de sus padres, para luego pasar a vivir con un chico que la abandona a su suerte y finalmente, después de varios trabajos con un sueldo escaso, conseguir entrar en una casa para ayudar a un médico en su trato con los pacientes.
La narración se produce en dos momentos temporales diferentes, hábilmente mezclados y alternados de forma que otorgan continuidad a la historia, y es a través de esas miradas retrospectivas como vemos cómo se ha llegado a la situación actual, cómo los hechos del pasado han marcado una trayectoria con un destino a lugares no deseados, no solo físicamente sino también mentalmente, donde cada día es peor que el anterior. Hablamos de Frank y sus constantes traumas; hablamos de Cee y de cómo la prisa por abandonar ese hogar poco acogedor la llevan a buscar refugio en manos de un chico de intenciones poco claras o elogiables; hablamos de unos padres ausentes, de unos abuelos con una relación desigual, donde la indiferencia de él permitía la dureza de ella en la educación de los pequeños Frank y Cee, educados bajo las más estricta rigidez.
Narrativamente, hay cierto abuso de los monólogos interiores de Frank y sus traumas con el pasado. Se consigue el objetivo de entrar en el personaje por reiteración, aunque se percibe cierto exceso en el uso del recurso al tratarse de un libro corto; de todos modos, es comprensible la reiteración teniendo en cuenta que la necesidad de superar los recuerdos y pensamientos que le persiguen son el núcleo de esta novela que trata sobre la supervivencia, las ganas de conseguir seguir adelante y la lucha por defender a los tuyos.
Con un estilo directo, sencillo y de frases cortas, la autora nos habla de la lucha, especialmente la librada por las mujeres en un entorno hostil, poco amable para el desarrollo de sus capacidades. Nos habla de racismo en la sociedad y de familias rotas, con mentalidades que rozan la tiranía, nos habla de sentirnos protegidos y de la capacidad de combatir. También de redención, de encontrar nuestro propio lugar, y de estar al lado de las personas que sienten estima por nosotros. Habla, en fin, de la vida no siempre fácil, de las consecuencias de las decisiones tomadas, y de que en la lucha por conseguir nuestros objetivos está la propia victoria.
También de Toni Morrison en ULAD: Beloved, La canción de Salomón, Sula, El origen de los otros
Una vez leídas "La canción de Salomon" y "Beloved", que son excepcionales, todo lo que ha seguido escribiendo la autora, está bien, pero no alcanza las cotas de creatividad excepcional que tienen sus primeras obras. O al menos, así me lo parece. Desde luego, leer alguna de esas dos obras, me parece altamente recomendable! Ésta no la he leído, la verdad, pero no parece por tu reseña que te haya calado mucho...
ResponderEliminarHola Javier, tienes razón en que esta novela no me ha calado especialmente hondo, aunque tiene aspectos interesantes. La verdad es que me apetecía leer alguna obra de la autora y las dos que indicas, juntamente con "Sula", ya estaban reseñadas en el blog. Probablemente mis compañeros piensan como tú y las eligieron por ser las mejores. No descarto que caiga alguna de ellas en un futuro, viendo sus reseñas y coincidiendo contigo.
ResponderEliminarGracias por la aportación y los comentarios.
Saludos
Marc