Título original: A little life
Año de publicación: 2016
Traducción: Aurora Echevarría
Valoración: Bastante recomendable
Hey. Escritores de articulillos, de reseñas, de pequeños relatos de seis páginas con una sorpresa final oculta en las diez últimas líneas, de narración corta, de novela situacionista de no más de un centenar y pico. Comprended el respeto hacia quien se embarca en una novela de 1.000 páginas. Que hay que escribir, claro, pero corregir, estructurar, ordenar, dotar de ritmo, releer. Seguro que con un esquema concebido para su desarrollo. Quien se mete en un proyecto así merece esa reverencia hacia el que se lo ha currao. Pero no es una patente de corso. Ojito. Aunque habría que introducir cierto matiz. La edición en español cruza esa barrera de las 1.000 páginas pero la original se queda en las 800. Otra cuestión: esa portada casi disuasiva, también incorporada de la edición original, que envía mensajes equívocos. Y la traducción del título, con ese tan que desprende ese hálito de lamentación.
Menos mal que el fajín ha de ser grueso, para que quepa la lista de medios que han destacado esta novela entre las mejores. Aunque también hay quien la pone a caldo. Que a mí me da por pensar que muchos de los que están criticando la novela o comparándola con esperpentos como las Sombras de Grey ni se la han leído. Yo también me pensaba que la cosa iba a ir de sexo gay a punta pala y ya había cubierto mi cupo del 2016 con la extraordinaria Yo te quise más y no. La cuestión es que es muy difícil zanjar esta (demasiado) extensa novela, y si opto por un "bastante recomendable" es porque Tan poca vida ha sufrido ese fenómeno que yo denominaría respuesta crítica pendular. Promocionada como la Gran Maravilla, la reacción de ciertos medios ha sido ponerse las manos a la cabeza y considerarla una nadería sentimental. De ahí ha surgido una tercera vía. La de que no exageremos en un sentido u otro. Así que ya cubiertos los tres posibles resultados del partido, se convierte en difícil emitir un juicio a espaldas de tal griterío.
Y no tiene sentido empeñarse en negarle méritos. Esta es la historia de cuatro amigos desde los primeros pasos de su vida profesional a lo largo de cuatro décadas. Son Malcolm, arquitecto, Willem, actor, JB, pintor, y Jude, matemático y abogado. Viviendo en NY. Uno de ellos, Jude, huérfano, es el centro absoluto: arrastra un durísimo pasado de malos tratos y vejaciones que se inician con su estancia en un Hogar de Niños donde los religiosos han empezado sus abusos a una edad muy temprana. Lo cual emparenta en cierto modo Tan poca vida con la narrativa testimonial de James Rhodes en Instrumental. Pero no existe posibilidad de redención para Jude. Su físico y su psique han quedado devastados. Ni su éxito profesional parece redimirle. Arrastra una ostensible cojera, su cuerpo está repleto de cicatrices, y su única escapatoria es el salto al vacío: necesita autolesionarse como medio para recuperar el control de su organismo, aquel del que se ha visto despojado por todos los hechos acontecidos en el tiempo de su niñez y su adolescencia. No hace falta decir que estamos ante una novela dura y triste. Jude se lamenta de su condición y de aquello a que ésta le ha obligado con respecto a su existencia. Cuando es maltratado de forma cruel por una de sus parejas aduce que las personas como él han de conformarse con las oportunidades que se les presentan.
Con lo que mi sensación sobre esta novela es que sí, habla de la amistad, sí, puede que trate también del amor incondicional, no solo manifestado en las relaciones de pareja, pero sobre todo trata de cómo marca el maltrato la existencia, y cómo neutraliza ese legítimo sentimiento que es la autoestima. Cómo el que este maltrato se traduzca también en secuelas físicas atrae la lástima y a conmiseración y todos esos sentimientos que uno odia suscitar. Jude piensa que merece todo lo que le sucede y que cualquier síntoma de mejora (ser adoptado a edad tardía por Harold y Julia, triunfar en los tribunales, ser querido por su pareja) es susceptible de volatilizarse por el acto más nimio. Cómo no va a serlo si su pasado se desvela. Ese torbellino arrastrará a quien se acerque a él.
Hanya Yanagihara mantiene al lector pegado a las páginas de esta novela. Lo hace con un estilo pulcro y emocional, pero no inflamado. Jude es un personaje que abruma y desborda, quizás porque comprendemos hasta sus actos más absurdos. Ni fácil ni agradable ni necesario ni, seguramente, nuevo. Mucha gran literatura ha partido del filón del individuo torturado para el que todo va a peor. Y seguramente podía decirse todo en unas cuantas páginas menos. Aceptando todo eso, y que no todo el mundo esté preparado para una experiencia tan devastadora, una novela muy destacable ante la que es imposible la indiferencia.
Vaya, vaya, vaya...
ResponderEliminarAsí que en español la novela llega a las 1.000 páginas pero en inglés se queda en las 800.
Pues miren ustedes, estaría por asegurarles de que no es que el traductor haya añadido capítulos por su cuenta al libro, sino porque la letras de la edición española son más grandes o la separación entre líneas más desparramá...
¡Ay, a veces, qué naives que sois los chicos de ULAD!
¡Feliz año, en cualquier caso, muchachotes! ;-)
¿¿Eh?? Mira, es un ejemplo de manual: la traducción de inglés a castellano suele ser (más o menos y dependiendo del caso) un 20% más que el original. No es solo por el cuerpo o el interlineado. ¿Estás hablando en serio?
ResponderEliminarPara cuando alguna reseña del gran Alejandro Sawa?
ResponderEliminarLa novela es más larga en español por ambas cosas: porque la traducción supone un número mayor de páginas y porque han aumentado el tamaño de la letra y el espaciado. Y a mí me parece muy bien que lo hagan, hay que facilitar la lectura.
ResponderEliminarYo soy de los que piensa que esta novela no está a la altura de las expectativas. Cuando me venden que algo va a ser "lo más de lo más" y luego se queda en un "ni una cosa ni otra", considero que es un engaño. A mí sí que me ha parecido en demasiadas ocasiones muy sentimental (en el mal sentido) y excesiva. Llega a perder credibilidad tantas veces que he tenido ganas de cerrarla definitivamente en más de tres ocasiones.
En fin, claro que no es el fiasco que dicen algunos, pero tampoco la maravilla que nos vendían previamente.
Sin duda no es el libro del 2016.
Por cierto, gracias a ULAD leí "yo te quise más". Eso sí que está entre mis mejores lecturas del año. Y esa os la agradezco a vosotros.
También yo he tenido la tentación de tirarla a la piscina más de tres veces. No he leído las no sé cuántas sombras de Grey, así que no puedo comparar, aunque sería mezclar churras y merinas. Esto no va de erotismo. Es un culebrón, una novela comercial sin más, hecha para vender (en esto sí es como las Sombras).
EliminarGracias por los comentarios.
ResponderEliminarBuenas: la cuestión de la extensión es una mera anécdota. Lo que pasa en este caso es que la hace extender hasta la barrera psicológica de las 1000 páginas. Igual debería haber aguantado la reseña hasta la próxima edición de la #Tochoweek. Respecto a "Yo te quise más", para mí es más ambiciosa y superior a ésta. Muy abrumado por el agradecimiento.
Esperaba tanto por tu reseña de este libro. ¡Bien!
ResponderEliminarGracias, Freya, espero que te aclare si tenías alguna duda. Eso sí: extenso y no siempre agradable.
ResponderEliminarA mí me ha parecido un libro casi perfecto.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la forma en que la historia se va desgranando con saltos temporales no lineales, con personajes que a veces asustan y a veces dan envidia, donde los momentos más duros se alternan con los más tiernos y donde los sentimientos más extremos cambian de un párrafo a otro, consiguiendo una experiencia de lectura incómoda y dolorosa pero alegre también.
Ha conseguido emocionarme y conmoverme, manterme atrapado durante días, cosa nada fácil en un libro tan extenso, y después de un tiempo de haberlo terminado aún sigo sin poder sacarme esta historia de la cabeza.
Un muy recomendable creo que sería más adecuado como valoración.
Gracias por el comentario. La valoración no anda muy lejos de la que propones, aunque he de decirte que, para su extensión, hay cuestiones en el libro que podrían haberse profundizado más.
ResponderEliminar