Idioma original: Español
Año de publicación: 2011
Valoración: Recomendable
Eduardo Martínez de Pisón, catedrático emérito de geografía de la Universidad Autónoma de Madrid, incansable viajero, alpinista y escritor, es, salvando las distancias, una versión moderna de Alexander von Humboldt o de Francisco Giner de los Ríos.
Año de publicación: 2011
Valoración: Recomendable
Eduardo Martínez de Pisón, catedrático emérito de geografía de la Universidad Autónoma de Madrid, incansable viajero, alpinista y escritor, es, salvando las distancias, una versión moderna de Alexander von Humboldt o de Francisco Giner de los Ríos.
A muchos os resultará conocido por sus apariciones en uno de los mejores
programas de TV de este país: “Al filo de lo imposible”. Si eráis seguidores
del programa, este libro os lo volverá a traer a la memoria, no solo por el
prólogo de Sebastián Álvaro, sino por el espíritu que lo recorre.
Y es que la mirada que Martínez de Pisón tiene sobre los
paisajes, las gentes, la historia, las montañas, glaciares, etc es profundamente
humanista. Un claro ejemplo de esta mirada lo vemos en este libro que es, al
mismo tiempo, relato y guía de viajes.
Relato en el sentido de ofrecernos historias de
civilizaciones, perdidas o no, imperios, religiones, ciudades y desiertos, comerciantes,
bandidos, burócratas, soldados, etc. Martínez de Pisón nos acerca una historia de permanentes influencias, ya sean religiosas (budismo, islamismo, zoroastrismo e incluso cristianismo), artísticas (arte islámico, arte budista y arte "helenístico"), económicas (a través de los intercambios comerciales de seda, especias, etc) o culturales. Múltiples imperios (mongoles, persas, chinos, otomanos, helenos) se asentaron o pasaron por estos lugares y grandes nombres de la Historia de la humanidad, como Gengis Khan, Alejandro Magno, Lao Tsé o Marco Polo, dejaron su huella en ellos.
Guía de viajes en el sentido de llevarnos a descubrir una de
las zonas con los paisajes más deslumbrantes de la tierra, con las más elevadas
cordilleras, profundas depresiones y desiertos inabarcables. Nos conducirá por sus montañas, glaciares, depresiones, ríos, valles, desiertos y oasis, ofreciéndonos bellas descripciones, apuntes y anécdotas sobre los mismos. Todo ello, acompañado de mapas, fotografías y dibujos realizados por el autor.
Pese a que el título puede llevar a equívoco y dar a entender que se refiere a la Ruta de
la Seda a su paso por Uzbekistán o Irán (y sus míticas Samarcanda, Bujara o Teherán), el libro recorre una ruta
que comienza en Pakistán y se dirige hacia en nordeste bordeando o adentrándose
en cuatro de las mayores cordilleras del planeta (Himalaya y Karakorum al Este,
Hindu Kush y Pamir al Oeste) hasta llegar a Kashgar, ya en la China uigur y al borde de
la cuenca del Tarim, donde la Ruta se une a la celebérrima Ruta de la Seda. El
viaje continúa hacia el Este, dirección Pekin, a través de las arenas del desierto de
Taklamakán y de las ciudades-oasis que jalonan el resto de la Ruta, como Dunhuang.
Pero da lo mismo que se refiera a la Ruta de la Seda o a uno de los varios ramales que va a parar a ella. En este caso no importa tanto el recorrido como el viaje en sí, su valor histórico, cultural y paisajístico y su capacidad para hacernos soñar con nombres y lugares míticos. E importa, sobre todo, dejarse llevar.
"En uno de los mejores programas de TV de" España (sería escribir mejor). Saludos.
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