Año de publicación: 2015
Valoración: Recomendable
Nueve relatos escritos en diferentes momentos componen el debut en solitario de Alejandro Amelivia, en el que desde las primeras páginas se observa, de forma clara, la influencia de Raymond Carver (¿el mejor escritor de relatos del siglo XX?) o de Richard Ford. Y es que "Como meteoritos" es un libro "muy norteamericano", tanto por la ubicación geográfica de la mayoría de los relatos que lo componen como por estilo y por temática.
Los relatos se sitúan, principalmente, en lo que conocemos como "América profunda". Aunque no se mencionan lugares específicos, las referencias son claras: carreteras interestatales, gente viviendo en caravanas, moteles, whisky...
El estilo es casi minimalista, marcado por frases escuetas, escasas descripciones y abundancia de diálogos. Y en cuanto a la temática, los relatos nos presentan mayoritariamente a perdedores (¿suena mejor antihéroes?) en situaciones que parecen cotidianas, pero que contienen una violencia, a veces en estado embrionario, a veces más patente, que poco a poco va emponzoñando la situación. Son relatos en los que la crueldad y la maldad, de forma explícita o no, sea por desesperación o miedo, están también muy presentes.
En “La chica de mis sueños” nos encontramos con un "perdedor de manual" que, a través de los sueños y de la intercesión de un tercero, trata de acabar con su frustración mediante la venganza de su ex.mujer y su nueva pareja.
En “Kentucky Gentleman”, uno de los mejores y más crudos relatos del libro, volvemos a estar ante personajes pasados de rosca en un entorno marcado por la pobreza, la falta de expectativas y la violencia.
“La fatiga de los materiales” y “Estrella blanca”, algo más flojos que los anteriores, varían en cuanto a las voces. Aquí son tres personajes que van contando sucesivamente la historia. En el primero, destaca el paralelismo que se establece entre una casa que se cae a pedazos y un matrimonio que se derrumba, mientras que en el segundo destacan los sentimientos de soledad y de culpa que transmiten los personajes. Quizá en ambos se eche en falta una mayor diferenciación entre los distintos narradores.
“Vecinos de Hawthorne” es otro de los relatos destacados. En el, un desconocido llega a un pueblo en el que los forasteros no son bien recibidos y se pone a trabajar para otro hombre que llegó allí diez años atrás. A su llegada, comienzan a ocurrir desgracias y el pueblo comienza a sospechar. Un relato potente sobre el miedo a lo desconocido, con estructura circular y un buen final.
“Todos los detalles” es un relato que repite la estructura circular del anterior en el que el protagonista vuelve a ser otro “perdedor” que debe enfrentarse a sus miedos. El punto de partida es interesante, aunque se vea lastrado por una cierta previsibilidad.
“En el borde del claro” vuelve a hablar sobre el miedo a lo desconocido y a cómo actúan las personas en situaciones de tensión, pero quizá sea el más flojo de la colección. Casualidad o no (no lo sé), pero es el único relato que se sitúa fuera de los Estados Unidos.
“Madera de tulípero” vuelve al tema de la violencia (larvada, en este caso) y da paso a uno de los mejores relatos del libro,”Ya nadie recuerda nada”, con el pasado que vuelve, el miedo, la muerte y la violencia como ejes del mismo.
En resumen, "Como meteoritos" es un libro de debut interesante de un autor que parece encontrar su mejor versión en los relatos más ásperos, más crudos, relatos que seguro son de vuestro agrado si os gustan Carver (salvando las distancias, eso sí, porque Carver son palabras mayores) y el "realismo sucio".
Catedral + Knockemstiff
ResponderEliminarUf, eso son palabras mayores, pero los relatos con aire carveriano están bastante bien. Cuando se aleja de esa voz, flojea un poco.
ResponderEliminarUn saludo