Título original: La Rizzagliata
Año de publicación: 2008
Traductor: Juan Carlos Gentile Vitale
Valoración: Muy recomendable
En la Palermo contemporánea, aparece asesinada una joven en su apartamento. Se trata de Amalia Sacerdote, hija de un político conservador de la isla. Y el principal sospechoso, para complicar el asunto, es su novio, hijo a su vez del líder del principal partido de la izquierda. Con lo que el crimen y cualquier información que se dé sobre su investigación adquieren, de forma inevitable, un carácter altamente... delicado.
Así, en este caso la investigación no se nos cuenta desde el punto de vista de un policía, detective o letrado, sino del director de los servicios informativos de la RAI en la región, Michele Caruso, quien decide qué y cómo se cuenta en esa cadena de televisión. Y quién y cuando lo hace. De hecho, Caruso no es un simple observador imparcial de los acontecimientos, sino un actor en los mismos -secundario, pero a veces determinante-, que toma sus decisiones según sus propios intereses y los de quién le protege. Porque, para enredar aún más las cosas, resulta que es el yerno (aunque se encuentre separado de su esposa) de un importante senador, dirigente -qué casualidad-, del partido del padre de la víctima... La trama se va complicando, pues, hasta llegar a una enrevesada colisión de intereses -y colusión de interesados- de diversa naturaleza: políticos, familiares, periodísticos, financieros... nada nuevo bajo el sol siciliano, supongo (porque hay qué ver cómo son estos italianos; algo así no podría suceder en España, por ejemplo... ¿verdad?).
Camilleri nos va contando la historia con su maestría y claridad habituales. y no resulta fácil, en este caso: en un tour de force formal, como los que le gusta poner en juego al escritor siciliano, la narración se articula casi en exclusiva a través de diálogos y no siempre entre los personajes centrales del caso. pero eso no es óbice para que consiga transmitir toda la sutileza, cinismo y sobreentendidos que componen la partida de ajedrez que se disputa alrededor del crimen. En algún momento, llega incluso a recordar alguna de las más emblemáticas novelas de Sciascia (cuando Camilleri, por lo general, resulta más expeditivo).
Camilleri nos va contando la historia con su maestría y claridad habituales. y no resulta fácil, en este caso: en un tour de force formal, como los que le gusta poner en juego al escritor siciliano, la narración se articula casi en exclusiva a través de diálogos y no siempre entre los personajes centrales del caso. pero eso no es óbice para que consiga transmitir toda la sutileza, cinismo y sobreentendidos que componen la partida de ajedrez que se disputa alrededor del crimen. En algún momento, llega incluso a recordar alguna de las más emblemáticas novelas de Sciascia (cuando Camilleri, por lo general, resulta más expeditivo).
Un par de aclaraciones sobre las etiquetas que le he adjudicado a esta novela: he puesto la de "novela histórica" atendiendo a lo que argumenta el propio Camilleri en su nota al final del libro; me acojo también a la ironía que él gasta para justificarlo. En cuanto a la valoración, he de decir que si no he calificado esta novela como "imprescindible", es sólo porque no lo juzgo necesario: todo lo que escribe Camilleri lo es.
También de Andrea Camilleri en ULAD: Aquí
Completamente de acuerdo: Camilleri es Montalbano pero es muchísimo más que Montalbano.
ResponderEliminarHace relativamente poco tuve la oportunidad de oirle en una charla en la semana de novela negra de Barcelona y solo puedo decir que su lucidez está a la altura de sus escritos. Larga vida a Camilleri!
Lo mismo digo; a mí cada vez me gusta más y sé que no soy el único al que le pasa.... Esperemos que nos dure aún muchos años!
ResponderEliminarun saludo.
De acuerdo en que Camilleri es mucho más que Montalbano, pero La muerte de amalia Sacerdote no es que sea la mejor novela del italiano. No me dejó la misma satisfacción que con otras lecturas.
ResponderEliminarHola, David: Pues sí, tienes razón, a mí tampoco me parece que ésta sea el mejor libro de Camilleri, pero no por ello deja de ser una novela estupenda y, como ya he escrito en la reseña, creo que este autor ya está en la categoría de los que convierten en imprescindible todo lo que escriben. En mi humilde opinión, claro está...
ResponderEliminarUn saludo y gracias por el comentario.
Leí todos los libros del Comisario Montalbano publicados por Salamandra. Camilleri es excepcional, sin duda alguna, pero no alcanza las alturas de Sciascia, a mi entender. Y conste que he leído la obra completa de este último publicada por Tusquets.
ResponderEliminarPero como las comparaciones son odiosas (y subjetivas!), opinaré solo de este libro, que leí hace varios años. Un buen policial, con las acostumbradas apostillas sociopolíticas del autor, que no colocaría entre sus diez mejores obras, ni de casualidad.
Hola, amigo (o amiga) Puma:
ResponderEliminarDe acuerdo en lo de Sciascia, que tenía una finura y elegancia como escritor y pensador que quizás le falte a Camilleri, aunque éste, con los años, ha ido ganando en sutileza.
Sobre si ésta está entre las mejores obras de Camilleri o no, yo no creo haber dicho es o en la reseña. De hecho, lo que yo propongo es lo contrario de cualquier tipo de ranking entre sus libros: en mi opinión, todos son imprescindibles, en conjunto, dejando aparte de qué obra se trate... Espero haberme explicado ahora mejor.
Gracias por el comentario y un saludo.
Perdón, no me había dado cuenta de que eras EL Puma, y no LA Puma.
ResponderEliminarAmigo, pues... ;)
Sí, machito.
ResponderEliminar:-)
Te explicaste perfecto en tu reseña, Juan! Soy yo quien, caprichosamente, deja fuera del Top Ten de mejores obres del maestro siciliano a esta buena novela.
Coincido contigo en que Camilleri ha ido introduciendo en sus novelas una sutileza que soli se insinuaba en sus inicios. Como los buenos vinos, mejora con el añejamiento. Demás está decir que amo profundamente su obra y sus personajes, tan sicilianos y tan universales a la vez.
Un saludo, y gracias por tu amable respuesta!